Continuando con la serie de posts acerca de la probable intervención del BCE en el mercado secundario de deuda de los países en problemas, en esta ocasión quisiera plantear una situación hipotética, pero posible. Supongamos por un momento que España e Italia se acogen al plan de compra de deuda de la autoridad monetaria, y que para ello piden un rescate que les obliga a continuar con las políticas de austeridad. De esta forma, la prima de riesgo bajaría, pero la economía no se recuperaría, dada la caída en la demanda. Sigamos soñando un poco y pensemos que la recesión deteriora las situaciones fiscales de ambos países, y que por lo tanto la prima sigue presionando al alza a pesar del accionar del BCE. Siguiendo con su política de ilimitada, el BCE sigue sosteniendo el precio de la deuda. Pero, a medida que pasa el tiempo, la presión política de Alemania se hace cada vez más fuerte, el BCE comienza a mostrarse más inseguro, lo que es captado por el mercado, castigando más a la deuda.
Llegado un punto, el BCE puede encontrarse con la situación de que tiene que asumir importantes pérdidas a causa de la caída en los precios de esos activos. Pero no solo habría pérdidas de capital. También el balance se vería perjudicado por las operaciones de esterilización, que –ante la ausencia de papeles de deuda para vender- se basan en la oferta de depósitos remunerados a los bancos. En primer lugar, ¿quién asumiría las pérdidas? Una posibilidad es ajustar su pasivo a la reducción de su activo. Dado que el pasivo del BCE son justamente los euros en circulación, esto es aplicar una política monetaria contractiva en plena recesión. De esta forma, a la política fiscal se sumaría la monetaria, para combinar un cóctel recesivo perfecto.
Avancemos un paso más, y pensemos que la situación social de muchos países ya no aguanta, y que las presiones a los gobiernos para salir, al menos, de la moneda común se incrementan. Así, luego de un par de elecciones, finalmente llega al poder un partido cuya promesa de campaña era salir del euro. Pensemos que Alemania, Holanda, etc, ya cansados de seguir rescatando a los países del sur, aprovechan -sin saber bien lo que pasará, pero convencidos de que no quieren seguir así- y proponen una salida “ordenada” de la moneda común.
Evidentemente, desaparecido el euro, el BCE ya no tiene razón de existir. Entonces, los bancos centrales de cada país recuperan la capacidad de emisión, e imprimen marcos, francos, pesetas, etc, que son intercambiados a las personas por los euros, para luego ser éstos devueltos al BCE y ser eliminados junto con su emisor.
Ahora bien, si desaparece el BCE, ¿qué pasa con sus activos? En otras palabras, ¿quién se queda los bonos españoles e italianos? ¿O será que estos activos se venden en el mercado antes de ser liquidado el BCE? ¿Se imaginan el caos financiero que eso puede ocasionar? Bonos europeos cotizando al 20%, primas de riesgo en los 5000 puntos básicos. ¿Imposible? Ha habido países con ese nivel de prima…
¿O, en lugar de venderlo en el mercado, los bonos se distribuyen proporcionalmente entre los ex-socios? Entonces Alemania pasaría a ser el acreedor principal de España, pero sin capacidad para imponer condiciones. ¿O se le da a cada banco central la deuda de su país de pertenencia? No… eso sería demasiado bueno para los países deudores.
Si esperaban una respuesta definitiva, no la tengo. Justamente eso es lo que intento plantear en este post. La situación que nos enfrentamos en Europa es totalmente incierta, dado que nunca antes hubo una experiencia de salida de una moneda común. Por lo tanto, los efectos son desconocidos.
En definitiva, este post no busca plantear una situación probable, ni mucho menos deseable. Tampoco cuestiona la necesidad de que el BCE intervenga en los mercados secundarios. Quien siga frecuentemente el blog sabe que ésa no es la postura que se defiende. Al contrario, si queremos evitar una situación de la incertidumbre de la descrita, es necesario que la intervención sea convencida y realmente ilimitada. Pero no nos confundamos, ésta tampoco sería la solución definitiva a los problemas de la Zona Euro, sino tan solo una parte. Aún con compras efectivamente ilimitadas del BCE en el mercado secundario, e incluso en el primario, aún restaría detener la caída en la demanda y el tema de la competitividad y…
Lo anterior es un juego muy común en economía cuando no hay experiencias ni datos que permitan saber que pasaría si…. Por ello, es muy importante actuar con sensatez y por sobretodo pensar en las expectativas y solo en las expectativas a la hora de diseñar instrumentos y estrategias de carácter moentario-financiero.
Hoy a tan solo 10 días del anuncio de Draghi varios artículos y Blogs de especailistas dan a entender que el efecto del anuncio casi se ha evaporado y eso es un indicador muy negativo de lo que venimos contando.