“Estamos saliendo ya de la crisis” dice Fátima Báñez. “¡Muertos y enterrados!”, aseguran las estadísticas
“We are emerging from the crisis,” says Fatima Báñez.
“We are Dead and buried!” set statistics.
Statistical information which might not be the best or the worst. indices shows that the economic crisis weighs heavily on the majority of the Spanish, as the sword of Damocles.
Los datos estadísticos que tal vez no sean los mejores –o los peores— índices de que la crisis económica gravita sobre la mayoría absoluta de los españoles cual espada de Damocles. Sí lo son, sin lugar a dudas, los del paro y los desahucios. El primero determina la opciones económicas de las familias de sobrevivirla y el segundo, porque es ya un signo de muerte.
A no ilusionarse…
El lunes el INE dio a conocer el dato de crecimiento del tercer trimestre del corriente año. Si bien la evolución fue negativa (-0.3% respecto al trimestre anterior), la contracción fue menor a la esperada tanto por el Banco de España como por el Ministerio de Economía (-0.4%). De todos modos, esto no puede interpretarse de forma muy positiva, como hizo por ejemplo la ministra de Empleo, Fátima Báñez, al afirmar que “Estamos saliendo de la crisis, hay señales”. Hacer esta afirmación, cuando el viernes pasado se conoció que el paro alcanzó al 25%, es cuando menos de mal gusto, pero siendo honestos es una burla a la población.
Si bien todavía hay que esperar dos semana para tener la desagregación del PIB, la caída se habría dado por el deterioro de la demanda interna, aun con la subida del IVA en septiembre que habría fomentado el consumo los dos meses previos. Posiblemente este efecto es el que esté explicando que el dato haya mejorado las previsiones.
Mientras tanto, a pesar de la escasez de demanda, la inflación sigue repuntando. Mientras que hasta junio la variación de los precios se ubicaba en torno al 2% anual, a partir de allí comenzó una escalada que sitúa al índice en octubre a un valor un 3,5% mayor en relación al mismo mes del año pasado. La principal causa de esta subida es el incremento del IVA en septiembre, que también habría afectado la evolución de la inflación de octubre. Por lo tanto, se espera que en los próximos meses la variación de los precios vuelva a moderarse, a tono con la situación recesiva vivida.
En definitiva, actualmente nos encontramos en el quinto trimestre consecutivo de contracción del PIB, con la expectativa de que siga en caída libre por un tiempo más; con un desempleo intolerable, que seguirá creciendo. Pero la preocupación sigue siendo la consolidación fiscal, el pago de la deuda, reducir el riesgo país y con él los tipos. Es evidente que nuestros gobernantes se olvidaron de aquel lord inglés que nos enseñó a manejar las crisis como las vividas. De seguir con estas políticas, lamentablemente, la situación empeorará hasta estallar por algún sitio, como situación social, deuda, etc. O quizá por todos a la vez, porque si algo muestra la experiencia latinoamericana es que un estallido provoca el siguiente, hasta que todo el andamiaje en donde estamos parados actualmente se derrumba.
Como dijimos en el último post ya no solo es el empleo y la deudas sino los colaterales que surgen de una recesión que ya dura un tiempo prolongado. Debemos estar atentos a las decisiones que implican transferencias de rentas porque una cosa es ser más pobres pero otra peor es que se incremente la desigualdad.