Repasando temas de “competitividad” (parte 2)

Reviewing issues of “competitiveness” (part 2)

¿Tiene España un problema de competitividad? (parte 2)

Does Spain have a competitiveness problem? (part 2)

Last week we left an open question in our “reviewing economic issues.” We theoretically analyzed  if Spain did have a competitiveness problem or not. To do this, we said, that foreign trade indicators could give us an idea.

Here we are going to review two important indicators that will approach us to the answer.  The first one that we will see is the current account, which measures actual operations (trade of goods and services) that take place between residents of a country and the rest of the world. The second indicator is an analysis of the composition of sales and foreign purchases.

La semana pasada habíamos dejado una pregunta sin responder en nuestra sección “repasando temas de economía”. Habíamos analizado en forma teórica si España tenía realmente un problema de competitividad o no. Para ello, decíamos, los indicadores de comercio exterior podían darnos una idea.

El primero que veremos es la cuenta corriente, que mide las operaciones reales (comercio de bienes y servicios) que se dan entre los residentes de un país y los del resto del mundo. Como puede verse en el gráfico siguiente es cierto que España ha tenido un déficit importante de cuenta corriente en los últimos años, que se aminoró desde el comienzo de la crisis. Esto daría a entender que podría haber un problema de competitividad, dado que no es capaz de generar los recursos necesarios para financiar sus compras al extranjero. La contrapartida de la cuenta corriente del balance de pagos es la cuenta de capital, que mide el intercambio de los flujos de dinero. De esta forma, la manera que tuvo España durante los últimos años de financiar sus compras fue a través de  endeudarse.

                                                    Cuenta corriente de España % del PIB

                                                       Fuente: INE

Pasemos ahora a analizar la composición de las ventas y compras al exterior. Como puede verse en los siguientes gráficos, las exportaciones de España se concentran en sectores de elevado valor agregado. En efecto, casi la mitad son manufacturas de consumo, bienes de consumo duradero, sector del automóvil y bienes de equipo, mientras que una cuarta parte son semi-manufacturas, y la restante cuarta parte son bienes de bajo valor agregado como alimentos, productos energético y materias primas. Por el lado de las importaciones, la compras de España al exterior se concentran en productos de bajo valor agregado, como productos energéticos, alimentos y materias primas, mientras que las semi-manufacturas representan algo más de la quinta parte, y los productos de mayor valor agregado es menos del 40%. Si se observan este tipo de indicadores para economías en desarrollo, que en la actualidad no se encuentran en recesión, en términos generales se verá que las exportaciones se concentran en productos de bajo valor agregado, mientras que las importaciones son de mayor valor agregado.

Exportaciones de España por sectores económicos  e Importaciones de España por sectores económicos

Fuente: datacomex: http://datacomex.comercio.es/

Entonces, si bien España presente un fuerte déficit por cuenta corriente, a partir de los datos de exportaciones e importaciones por sectores económicos, no se puede afirmar que tenga problemas de competitividad. La conclusión que puede extraerse de este análisis es que España no tiene dificultades para producir productos con valor agregado a precio internacionales. Es decir, no tiene problemas de competitividad en términos internacionales. Su déficit por cuenta corriente se resolvería en caso de poder devaluar su moneda. Pero su moneda debería devaluarse en relación a sus propios socios europeos, ya que como veíamos en el post anterior el grueso del intercambio se da con ellos. El país más competitivo de Europa es Alemania. Al compartir la moneda (y ceder la posibilidad de devaluar) la mayor parte de sus socios europeos son incapaces de competir con ese país en el mercado internacional. ¡Muchos de los problemas se resolverían si -en lugar de Grecia, Portugal o España- fuera Alemania la que saliera del Euro y apreciara su moneda!

Volviendo a soluciones posibles, en el post anterior veíamos que una solución que se plantea es la deflación de precios y salarios en España y otros países con problemas, pero esto lleva mucho tiempo, al igual que las ganancias de productividad, sin contar con el efecto contractivo sobre la demanda.

En definitiva, no es cierto que el problema principal de España sea de competitividad. Sí es cierto que es menos competitiva que Alemania, pero casi todos los países del mundo son menos competitivos que Alemania. Entonces, descartada la posibilidad de que Alemania salga del euro para apreciar su moneda y equilibrar el comercio europeo, la solución de la deflación de precios y salarios solo genera un costo social muy importante sobre la población, y lleva tanto tiempo que no parece ser la dirección adecuada. Entonces, la otra posibilidad es incrementar el consumo interno. Como no puede obligar a las personas a consumir e invertir más, la opción es que el gasto parta del mismo Estado. Pero ahí nos enfrentamos al déficit público y la dificultad para financiarlo. La alternativa es que los países europeos con holgura fiscal (fundamentalmente Alemania) hagan el esfuerzo e incrementen su gasto público. Caso contrario, lo más probable es que España y otros países se vean obligados a devaluar su moneda en relación a Alemania. Esto no es otra cosa que salir del Euro.

A no ilusionarse…

“Estamos saliendo ya de la crisis” dice Fátima Báñez. “¡Muertos y enterrados!”, aseguran las estadísticas

“We are emerging from the crisis,” says Fatima Báñez.
“We are Dead and buried!” set statistics.

Statistical information which might not be the best or the worst. indices shows that the economic crisis weighs heavily on the majority of the Spanish, as the sword of Damocles.

Enviado por Reynaldo Lugo el Lun, 29/10/2012 – 16:29.

         Gráfica del paro

Los datos estadísticos que tal vez no sean los mejores –o los peores— índices de que la crisis económica gravita sobre la mayoría absoluta de los españoles cual espada de Damocles. Sí lo son, sin lugar a dudas, los del paro y los desahucios. El primero determina la opciones económicas de las familias de sobrevivirla y el segundo, porque es ya un signo de muerte.

A no ilusionarse…

El lunes el INE dio a conocer el dato de crecimiento del tercer trimestre del corriente año. Si bien la evolución fue negativa (-0.3% respecto al trimestre anterior), la contracción fue menor a la esperada tanto por el Banco de España como por el Ministerio de Economía (-0.4%). De todos modos, esto no puede interpretarse de forma muy positiva, como hizo por ejemplo la ministra de Empleo, Fátima Báñez, al afirmar que “Estamos saliendo de la crisis, hay señales”. Hacer esta afirmación, cuando el viernes pasado se conoció que el paro alcanzó al 25%, es cuando menos de mal gusto, pero siendo honestos es una burla a la población.

Si bien todavía hay que esperar dos semana para tener la desagregación del PIB, la caída se habría dado por el deterioro de la demanda interna, aun con la subida del IVA en septiembre que habría fomentado el consumo los dos meses previos. Posiblemente este efecto es el que esté explicando que el dato haya mejorado las previsiones.

Mientras tanto, a pesar de la escasez de demanda, la inflación sigue repuntando. Mientras que hasta junio la variación de los precios se ubicaba en torno al 2% anual, a partir de allí comenzó una escalada que sitúa al índice en octubre a un valor un 3,5% mayor en relación al mismo mes del año pasado. La principal causa de esta subida es el incremento del IVA en septiembre, que también habría afectado la evolución de la inflación de octubre. Por lo tanto, se espera que en los próximos meses la variación de los precios vuelva a moderarse, a tono con la situación recesiva vivida.

En definitiva, actualmente nos encontramos en el quinto trimestre consecutivo de contracción del PIB, con la expectativa de que siga en caída libre por un tiempo más; con un desempleo intolerable, que seguirá creciendo. Pero la preocupación sigue siendo la consolidación fiscal, el pago de la deuda, reducir el riesgo país y con él los tipos. Es evidente que nuestros gobernantes se olvidaron de aquel lord inglés que nos enseñó a manejar las crisis como las vividas. De seguir con estas políticas, lamentablemente, la situación empeorará hasta estallar por algún sitio, como situación social, deuda, etc. O quizá por todos a la vez, porque si algo muestra la experiencia latinoamericana es que un estallido provoca el siguiente, hasta que todo el andamiaje en donde estamos parados actualmente se derrumba.

Como dijimos en el último post ya no solo es el empleo y la deudas sino los colaterales que surgen de una recesión que ya dura un tiempo prolongado. Debemos estar atentos a las decisiones que implican transferencias de rentas porque una cosa es ser más pobres pero otra peor es que se incremente la desigualdad.

Repasando economía: cómo medimos la pobreza

Reviewing economic issues: how do we measure the poverty?

With this post, the blog has 100 entries, wich for me has been a pleasure. I Take this opportunity to thank all those who participate in it and i would like to wish you all a happy  2013.

Con este post, el blog cuenta con 100 entradas que para mi ha sido un placer y aprovecho para agradecer a todos los que participan en él y de paso quisiera desearos un feliz 2013.

Pobreza absoluta y relativa

En el último tiempo se puede observar recurrentemente artículos periodísticos alarmantes denunciando que la pobreza en España ya alcanza al 20% de su población. Cuando se entra en profundidad puede notarse que se culpa a la crisis de esta situación. Por el contrario, del otro lado del atlántico, vemos una fuerte reducción de la pobreza, que ha bajado de 44% de la población en 1999, a 33% diez años después. ¿Quiere decir esto que de continuar estas tendencias prontamente España tendrá más pobreza que América Latina? Es posible aunque poco probable. Pero antes se debe tener en cuenta las diferencias metodológicas de la medición de la pobreza entre las diferentes regiones, ya que suelen ser indicadores muy distintos y no comparables.

En España, así como en la mayor parte del mundo desarrollado, la pobreza es un concepto relativo, dado que se mide como el porcentaje de la población que percibe unos ingresos menores a un determinado porcentaje, que suele encontrarse entre 40% y 60%, de la mediana del ingreso. Así, por ejemplo, si la mediana del ingreso de un país es 10.000, entonces serán pobres todos aquellos que cobren menos de 4.000 (si situamos el porcentaje en 60%) o 6.000 (si lo situamos en 40%).

Cabe aclarar el motivo por el que se toma la mediana y no la media. Como los ingresos más elevados de la población suelen ser extremadamente altos, al promediarlos tienen mucha importancia en la media, llevándola a valores elevados y eventualmente amplificando la cantidad de pobres. En cambio, al tomar la mediana, todos los ingresos –sin importar su monto- ponderan igual. Es por eso que, dada la distribución típica del ingreso de las economías capitalistas, la media tiende a ser mayor que la mediana.

Entonces, la pobreza relativa es más bien un indicador de distribución del ingreso, que de escasez de recursos. Bajo esta definición, un país que tiene más pobreza bien puede tener mejores condiciones sociales. ¿Cómo es esto? Muy fácil: si su ingreso es mayor. Por ejemplo, supongamos dos países A y B, con ingresos medianos de 20.000 y 10.000, respectivamente. Suponiendo que se consideran pobres a todos aquellos que perciban menos del 60% del ingreso mediano, entonces en el país A serán pobres los que cobren menos de 8.000, mientras que en el país B menos de 4.000. Así, un ciudadano del país A que cobre 6.000 será considerado pobre, pero puede tener una mejor situación que un “no pobre” del país B que cobre, por ejemplo, 5.000. En definitiva, la pobreza relativa es un indicador de distribución de exclusión social, es decir de la capacidad de tener un nivel de vida similar al de la gente que nos rodea.

Pobreza relativa en España

Sin título

Fuente: Elaboración propia con base en datos de OECD

Muy diferente es la definición de pobreza que suelen utilizar los países en desarrollo. En estas economías, donde una porción importante de la población no alcanza siquiera a adquirir una canasta básica, se hace indispensable medir qué porcentaje se encuentra en dicha situación. Para ello, se mide en primer lugar la canasta básica alimentaria, representada por el valor monetario necesario para adquirir los nutrientes mínimos indispensables para que una persona pueda crecer y desarrollarse satisfactoriamente. Luego, se mide también la canasta básica total, es decir el valor monetario necesario para adquirir no solo los alimentos, sino también otros bienes considerados básicos como vestimenta, vivienda, etc.

Entonces, una vez que se posee estos dos umbrales, se considera pobre a todo aquel cuyo ingreso sea menor a la canasta básica total, y pobre extremo o indigente a quien su ingreso no sea suficiente para adquirir la canasta básica alimentaria. De esta forma, un pobre o indigente de un país, sin importar el ingreso medio o mediano de la economía, seguirá siendo pobre o indigente en otro país. De aquí que a esta medición de pobreza se la denomine absoluta.

Para concluir, cuando se lee en los medios de difusión que la pobreza en España alcanzó al 20% de la población no significa que una quinta parte de los habitantes no alcanza a adquirir con sus ingresos la canasta básica, sino que perciben un ingreso menor al 60% de la mediana. De esta forma, en términos generales, los pobres relativos de España no son pobres absolutos. Por el contrario, de seguro todo pobre absoluto sería también pobre relativo en España.

Este post no busca minimizar el problema de la pobreza relativa en España. Es, en efecto, un tema a tener en cuenta, ya que el indicador es muy útil para observar el impacto de la crisis en los estratos más bajos de la población. Por su parte, este post sí busca maximizar el problema de la pobreza en América Latina y otras regiones en desarrollo, pues la pobreza absoluta es sin lugar a dudas más acuciante que la relativa.

Pobreza absoluta en América Latina

Sin título1

Fuente: Elaboración propia con base en datos de CEPAL

En definitiva, hablar de pobreza y de distribución de la renta no son dos cara de la misma moneda, creo que es mejor decir que son dos monedas de un mismo patrón monetario. Queda para la próxima introducir un elemento que a poco a poco hemos ido olvidando y es la actitud que tenemos ante la pobreza: suponer como hemos hecho hasta ahora en el post, que somos neutrales es suponer demasiado, pero conocer el coeficiente de nuestro compromiso es identificar un juicio de valor que no siempre nos resulta un dato alentador en la sociedad moderna.

Quizá vale la pena repasar el video Hans Rosling sobre “los estados a través de los último 200 años” . De una manera implícita nos viene a decir cosas muy parecidas a la forma que tenemos de medir la pobreza y con cierto grado de optimismo que no nos viene nada mal en los tiempos que corren.

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LA HISTORIA INTERMINABLE

“Si de todas formas vamos a morir, prefiero morir luchando.”

- Fantasía no tiene límites…
- Eso no es cierto, mientes!!!
- Niño tonto, no sabes nada de la historia de Fantasía. Es el mundo de las Fantasías humanas. Cada parte, cada criatura, pertenecen al mundo de los sueños y esperanzas de la humanidad. Por consiguiente, no existen límites para Fantasía…
- ¿Y por qué está muriendo entonces…?
-Porque los humanos están perdiendo sus esperanzas y olvidando a sus sueños. Así es como la Nada se vuelve más fuerte.
- ¿Qué es la Nada?
-Es el vacío que queda, la desolación que destruye este mundo y mi encomienda es ayudar a la Nada.
- ¿Por qué?
-Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquél que tenga el control, tendrá el Poder.

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