Regresamos del verano y luego de un agosto donde los incendios no han dado tregua nos encontramos con un panorama económico algo complicado.
En primer lugar,están los recortes anunciados en junio y julio que poco a poco se van haciendo sentir entre la población, algún que otro trabajador tiene menos sueldo, algunos desempleados pueden haber quedado sin la ayudad de 400 euros. Hay que abonar parte de algunos medicamentos que no se pagaban, la luz, el gas y el transporte con la gasolina a la cabeza están subiendo y para rematar hoy 1 de septiembre el IVA ha subido y esperemos que se mantenga así por mucho tiempo (lo digo por aquello de Rajoy: El IVA no subirá en 2013). Pero todo esto, es motivo de noticia en los telediarios y las tertulias todos los días así que no creo que haya problema para enterarse deestas cuestiones .
En este punto, me preocupa algo que poco apoco iremos escuchando en este curso obligado de economía que nos dan a los ciudadanos desde hace 4 años: la palabra “estanflación” o dicho en otros términos que “Si” que puede haber inflación y además estancamiento. En fin, esperemos que no sea necesario profundizar sobre este tema.
En segundo lugar me gustaría mencionar un idilio que poco a poco también tiene que aparecer y es la tranquilidad económica de los países del Este de Europa y de América Latina. Algunos datos comienzan a preocupar, la posible burbuja de Polonia y Brasil no es algo para dejar de lado sin más y porqué no decirlo que Colombia tenga un PIB superior a la Argentina nos ha pillado desprevenido y el problema no ha sido que a Colombia le han ido muy bien las cosas sino que a la Argentina le han ido muy mal. Pero mientras el precio de las materias primas sigan en estos niveles se pude seguir tirando hacia adelante.
Pero el punto clave y que no podemos seguir tirando para adelante es lo que pasa con la economía española y los rescates o el rescate como se quiera. Sobre esto no hay una información muy fidedigna: recuerdan los 100 mil millones para la banca, que ha pasado con esto, yo me atrevo a decir que pocos pueden explicar que está pasando con este tema y en fin llovido sobre mojado el 31 de agosto se aprueba una reforma financiera que habrá que esperar mas detalles para opinar con mayor conocimiento pero algo está claro: llega tarde en algunos casos como el de las preferentes y segundo que cambia el panorama de soberanía monetaria. Pero la estrella de la reforma es el “banco malo” que además de ser algo difícil de explicar, el gobierno se encarga de explicarlo bastante mal: un banco malo implica que alguien debe pagar la factura y que esta opción tiende a generar la idea que al final la pagarán los contribuyentes. Si le damos 15 años para saber como ha ido la cuestión, mal vamos: se imaginan ustedes dentro de 15 años donde estarán las autoridades actuales y cómo se explicará el tema.
Además de no saber muy bien como funciona: lo bueno del banco malo es sanear el sistema y lo malo del banco malo es que una vez aclarado ya sabemos el monto de la factura que debemos pagar: pero no nos engañemos esto no resuelve nada más que la actual incertidumbre de la salud del sistema financiero español a partir de allí los problemas de la economía real siguen igual que antes.
Por otra parte, vemos como en el caso de Bankia se ha dado un dinero fuera del rescate nos asemeja cada vez mas a los griegos: creen ustedes que la UE no se dará cuenta de la trampa y que le podremos engañar….
Por mucho que trate de ordenar los problemas me resulta difícil hacerlo ya que son de una envergadura tal que deberíamos reconocer que no podemos con ello: las comunidades autónomas están casi en quiebra, el déficit de este año aumenta nuestra deuda unos 60.000 millones más y los intereses que pagaremos, suponiendo que la prima no suba, será de unos 25.000 millones este año. El desempleo llegará el 26% y 6 millones de parados, la productividad no aumenta y no hay reformas de la estructura económica a la vista. Las grandes empresas multinacionales cada día valen menos y eso implica riesgos de compra.
España debe ser “ayudada” por sus socios europeos y eso significa condiciones que no siempre son del gusto del contribuyente pero es hora de reaccionar e iniciar el camino de la REFORMAS en lugar de los RECORTES, el camino de incremento de PRODUCTIVIDAD en lugar de AHORROS FORZOSOS del Gobierno y de los Particulares.
Quizá este tampoco sea el camino, pero estoy seguros que tirando hacia adelante los problemas en economía no se resuelven solos.