El futuro del negocio bancario en entredicho

The future of banking: ⇓⇓⇓⇓

“Big bank have changed a lot, but not sufficient , since the crisis (2008-2009) it has become commonplace to argue that bank should be run as utilities, not casinos”. What happens to the profits?.

El futuro del negocio bancario: “un mal presagio”

Las próximas horas conoceremos los resultados de los test del Banco Central Europeo sobre la banca, lo que ha despertado las alarmas en la prensa económica. Por supuesto tendremos análisis para todos los gustos. Ya ha empezado The Economist (25/10/14) calentando motores con un artículo sobre la deuda de los países en el que viene a decir, mas o menos, que la deuda es impagable; y, más si se suma que a la recesión, lo siguiente es la deflación.


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También se han adelantado, al coro que vendrá, voces nacionales que alertan de la recesión europea, que de darse, también será española. Santiago Carbó escribe en El País (21/10/14) un artículo muy interesante sobre la foto de lo que sería el purgatorio (7 años) de la banca europea. Lo que no sabemos es cuántos van al infierno y cuántos van el cielo. En todo caso, lo que si parece un hecho es que Europa en conjunto, y España en particular, no despega a pesar del activismo de Draghi y de la buenas palabras del ministro Montoro. Europa está en recesión y deflación, y España tiene 5,4 millones de parados, 6% de déficit, 300% del PIB de deuda pública y privada…

Pero de lo que quería hablar es de un tema algo mas de fondo que de coyuntura, aunque sin duda no es fácil desvincularlos. Me refiero a que, poco a poco, se va descubriendo que el negocio bancario está en declive y que sus causas se han agravado con la crisis. La tendencia venía de antes y, por lo tanto, la industria de la banca (especialmente, la comercial) ya no será la misma en el mediano plazo. Algunos se atreven a decir que “ya no será” en el largo plazo. Frases como “Too big to fail” seguidas de “Too big to bail out”, “leverage”, “bail out”, “bail in”, “Basilea”, “Tobin Tax”, “big data”, “Euribor flat” deberían habernos dado una pista de que las cosas no iban bien.

Hasta 2007, según Oliver Wyman (la consultora bancaria por antonomasia) la banca americana tenía retornos del 30% (acciones). En la actualidad, una vez ajustado el sector, la rentabilidad no llegaría al 8%, rentabilidad mas parecida a las compañías de servicios públicos. Incluso en 2013, el promedio para los grandes bancos no ha superado el 5%.

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Lo que está pasando es que los tres pilares sobre los que se sustenta la rentabilidad bancaria comercial (al menos en el mundo desarrollado) se están quebrando y el camino no parece tener un retorno fácil.

1. Los bancos necesitan de un ambiente donde la intermediación entre el ahorro y la inversión sea necesaria. Antes los bancos ayudaban a reducir los así llamados costes de transacción y las asimetrías de información. En otras palabras, alguien (los bancos) estaban en el medio para evitar costes y riesgos no deseados. La crisis ha demostrado que esto ya no es así. Al contrario, cuando los riesgos llamados sistémicos aparecieron, la justificación de la intermediación y la confianza sobre la industria cayó en picado.

2. Los bancos necesitan una ecuación de rentabilidad-riesgo que les permita obtener ingresos suficientes para mantenerse en pie, que están disminuyendo inexorablemente. Algunas variables coyunturales como los bajos tipos de interés pueden cambiar la tendencia en el mediano plazo (aunque la sangría de estos años puede dejar huella para aquellas instituciones que no han realizado una adecuada reestructuración). El resto de ingresos como las comisiones por servicios y los préstamos en condiciones ventajosas del BCE tampoco parecen ser el camino. (por cierto, es un tema que atañe a la política de ayudas y subsidios, de la que curiosamente nadie en la UE quiere hablar demasiado).

Pero el tiro de gracia a esta, antaño virtuosa, ecuación rentabilidad-riesgo viene del lado de las regulaciones que en pocos meses más se empezarán a imponer. Las normas de Basilea III (además de ser muy complejas en su cálculo –casi 5.000 variables) apuntan básicamente a tres cuestiones relevantes: la primera es el aumento del capital exigible, tanto en calidad como en cantidad (mayor seguridad pero menos rentabilidad). Y, esto especialmente aplicable para los bancos “too big to fail” llegando incluso a niveles que duplican los ratio anteriores a la Crisis (del 8% al 15%.) La segunda tiene que ver con el ratio de liquidez que ajustan el balance para evitar en lo posible crisis de liquidez (pues el riesgo sistémico hace que la frontera entre liquidez y solvencia sea cada vez mas fino y evita las ganancias vía desfase temporal). Esto implica un sistema mas desapalancado (leverage) o, lo que es igual con menos activos. Lo que supone, voilà, un sistema con menos crédito. La tercera vía apunta a cómo se comportarán en la gestión y la transparencia los bancos, ya que se reducen los incentivos para generar productos financieros de alto riesgo, y, al tiempo, aparece una reglamentación del supervisor orientada a que los problemas no los paguen los contribuyentes (bail out) sino los accionistas (bail in).

Todo esto tiene un claro componente restrictivo desde el punto de vista del negocio y, por tanto, de la rentabilidad. En este contexto, la pregunta obvia es: ¿Quién pone capital en una actividad poco rentable? Si, como parece obvio la respuesta es negativa -a no ser que se asuman mas riesgos- los bancos tendrán problemas para mejorar su capital y, en consecuencia, en un entorno donde la situación de la economía no es favorable, la falta de eficiencia del sistema es elevada, los préstamos disminuyen, las ayudas públicas (rescates) solo existen luego de la perdida del capital, etc. etc. Se genera un circulo vicioso donde el resultado es una caída en la rentabilidad desconocida hasta ahora.

3. En tercer lugar, los bancos, como industria, necesitan de un ambiente donde los costes de entrada sigan siendo importantes. O, lo que es igual, en un negocio donde los competidores se mueven en un mercado imperfecto, lleva naturalmente a la formación de bancos mas grandes. Inevitablemente, la hegemonía de estos bancos “demasiado grandes para caer” conlleva dejar un poco de lado la presión regulatoria y supervisora. Pero es evidente que la globalización tiene un apellido llamado “innovación tecnológica” que favorece que los competidores en esta industria aumenten y aparezcan nuevos jugadores, que conocen mejor el juego de las nuevas tecnologías. Es posible que veamos novedosas fórmulas y transacciones financieras que lleven, en algunos casos, a un perfecta desintermediación…

Dicho esto, son muchos los elementos que estamos dejando de lado, entre los cuales vale la pena destacar la propuesta de Piketty ahora y de muchos otros antes sobre el “Tobin Tax” (impuesto a las transacciones bancarias). Hay mucha literatura al respecto que se puede consultar, solo quería incidir en que el cóctel del negocio bancario parece tener una difícil solución. Seguramente nos llevará a cuestionar el funcionamiento de muchas entidades cuya ecuación rentabilidad-riesgo no dará respiro a la salida de capitales de la industria en busca de otros derroteros, algunos de los cuales tomarán el relevo de la tradicional banca comercial.

Mientras tanto, en Europa seguimos deshojando la margarita sobre la famosa intervención del BCE que nunca llega. En este sentido, los resultados  sobre el sistema europeo de bancos pueden dar un primera pista, pero creo que las ramas del árbol nos siguen tapando el bosque.

Por último, creo importante diferenciar este análisis de países mas o menos desarrollados. A estos últimos, es posible que el tirón del negocio bancario les sea mas duradero. Todo dependerá de la capacidad de adaptación que a estas alturas se nos antoja muy difícil de predecir.

Daniel Sotelsek

¿Reforma impositiva o patada hacia delante?

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¿Reforma impositiva o patada hacia delante?

This past friday among so many news and political changes, the Prime Minister´s cabinet has disclosed the so called “tax reform” (truthfully the economic crisis has brought thousands of problems but one of them is that the goverment refers to any change as a “reform”) that in my opinon is not more than a slight “ricardian equivalence” adjustment wich does not affect the core taxation of our country.

The tax reform has consisted on reducing personal income taxes (which was increased), lowering corporation taxes (also increased in the previous reform), mantaining the indirect taxes and VAT.

Esta semana ha sido algo movidita, lo primero nuestra selección de fútbol no ha tenido la fortuna necesaria para pasar la primera ronda del mundial y como siempre pasa: “todo tiempo pasado fue mejor” aunque en este caso, si de agradecimientos por los servicios prestados se trata; a la “Roja” le debemos haber elevado nuestro estandarte a lo más alto y por más tiempo que ninguna otra selección. Lo segundo tiene que ver con el cambio de nuestro Jefe de Estado, la abdicación de un rey y la proclamación de otro, en medio de una tranquilidad institucional y un “cierto” fervor popular que  veremos si mejora con el tiempo. En este caso, desear suerte a nuestra ” monarquía parlamentaria” para que consolide un país en libertad y prosperidad para todos los españoles y de ser posible llevar el estandarte a lo más alto.

Por último, este viernes y casi pasando desapercibido en medio de tantas noticias y cambios, el Consejo de Ministros pone en marcha la “denominada reforma fiscal” ( la verdad es que la crisis trae muchos problemas pero uno de ellos es que se llama reforma casi a cualquier cosa) que a mi entender no es más que un pequeño ajuste de“equivalencia ricardiana”  que no afecta  el núcleo impositivo de la nación y en todo caso se queda en lo de siempre: reajustes poco profundos

La reforma ha consistido básicamente en bajar el IRPF (que había subido), en bajar los impuestos a sociedades (que había subido) , no tocar lo impuestos indirectos, ni hablar del IVA, algunos retoques menores y algo que no se ha dicho mucho que es  comenzar una campaña de publicidad para reducir los niveles de fraude fiscal (que no creo tenga mayor efecto que el de generar negocio de publicidad del Estado como anunciante en los medios de comunicación).

Sin entrar a valorar los cambios y las medidas específicas que se explican con detalle en muchos sitios en la Red,  me interesa hacer una reflexión sobre lo que veo, leo y escucho respecto a si esta reforma debería hacerse de esta u otra manera, si hay que cambiar la base tributaria, si……… En fin, algo parecido a la discusión que tuvimos con la “Roja” y con la “monarquía parlamentaria”.

Y esas valoraciones sobre nuestros sistema de impuestos  casi siempre consideran tres objetivos muy diversos: a) político (consiste en obtener la mayor rentabilidad en términos de votos), b) equidad (significa mejorar a través de los impuestos los niveles de desigualdad que tenemos y que, por cierto, va en aumento en los últimos cinco años), c) eficiencia u objetivo económico-financiero (consiste en obtener la máxima recaudación de ingresos, mejorar las cuentas públicas, financiar el gasto etc… sin menoscabar los cimientos de los fundamentos económicos). Y dicho así,  cada uno critica las reformas impositivas según estos tres elementos.

Lo  que sucede y  deberíamos aclararnos todos (incluido el Gobierno) es que en política económica no siempre se pueden cumplir todos los objetivos y que muchas veces toca renunciar a uno de ellos: el mejor ejemplo que los economistas y los políticos entienden rápidamente tienen que ver con el “trilema” del tipo de cambio: uno puede querer que el tipo de cambio sea flexible, querer controlar el tipo de interés y querer que exista libre movilidad de capitales pero todos sabemos que sólo es posible cumplir con dos de esos objetivos a la vez y, que siempre debemos renunciar al menos a uno de ellos.

En las cuestiones impositivas pasa algo similar, el trilema que se plantea es que no se puede hacer una reforma que coseche votos especialmente de las clases medias (la más numerosa), que disminuya la desigualdad social y, que se resuelva el problema de la financiación pública: si uno relaja y disminuye el impuesto de la renta es posible que coseche votos, pues es un factor que afecta, según el nivel de ingresos, casi a todos los ciudadanos; es posible que la bajada no incremente la desigualdad, pero dudo mucho que mejore la financiación del Estado (aún en los términos de las propuestas liberales relacionadas con la idea de la curva de Laffer).

En cambio cuando se habla del IVA la situación es distinta, al ser un impuesto que no se paga en función de la renta sus objetivos son claros: mejora la recaudación y, en su caso, puede ayudar a disminuir la desigualdad si se aplica a generar bienes públicos que se demandan por las personas de menos rentas; pero, sin duda lo que es claro es que no cosecha votos. Ahora imaginemos una situación donde el IVA de productos de lujo pasara al 28%. ¿Seguiríamos pensando que esto no cosecha votos?, ¿No sería algo que mejora la igualdad?. Pero, sin duda, también sabemos que esto no mejora la situación del déficit dado el volumen real de ingresos.

Cuando uno analiza lo que pasa en España está claro que hasta ahora el objetivo no ha sido otro que recaudar y no perder votos; por ello la igualdad ha sido la perjudicada y, ahora que estamos saliendo (por decir algo ya que  el 100% de deuda, el 7% de déficit y el 26% de paro no dan para mucho) parece que el Gobierno ha decidió utilizar los impuestos para cosechar votos y, creo que para mejorar en algo la igualdad; pero la recaudación no va a mejorar. Si el Gobierno yerra en sus previsiones, en muy poco tiempo veremos recortes por el lado del gasto (mejorar los ingresos a costa de mayor desigualdad) o, como yo estimo, veremos una subida del IVA o de otros impuestos indirectos que nos dejaran como antes. Eso sí, es posible que ya hayan pasado las elecciones municipales.

En todo caso, pensar que el trilema impositivo es de fácil solución es muy ingenuo. Al final las cifras de votos, los índices de desigualdad y las tasas de déficit son las que son. Por ello, es hora de quitar ciertos tabúes respecto a los impuestos directos o indirectos como síntomas de mayor o menor desigualdad. Una discriminación del IVA por productos según la franja de consumidores que lo consumen puede ser mucho mas justo desde el punto de vista de la desigualdad que cambiar el IRPF en una misma proporción a todos los tramos. Y, así ejemplos como este nos sobran pues de lo que se trata es de elegir ALGUNO/S DE LOS OBJETIVOS A LA HORA DE MODIFICAR LOS IMPUESTOS Y TENER LA PLENA SEGURIDAD QUE NINGÚN CAMBIO O REFORMA PUEDE CUBRIR TODOS LOS OBJETIVOS A LA VEZ.

Daniel Sotelsek

Crisis de demanda (España) y de oferta (Argentina)

La indispensable coordinación entre la oferta y de la demanda

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Iberoamérica hoy presenta crisis de un lado y del otro del Atlántico. Por un lado, se encuentra España, con una recesión que lleva ya más de 5 años y que no logra resolver. Por el otro, está Argentina, una economía que presenta desequilibrios macroeconómicos hace ya un tiempo, pero que recién ahora está dando señales reales de una crisis como se conocen en América Latina. En este post se comparan ambas situaciones, de características diametralmente opuestas, tanto en términos de su gestación como de las políticas implementadas. Lo interesante de la comparación es que, como suele suceder, los extremos se juntan, en este caso, dan como resultado crisis económicas.

En relación a España, la historia es más conocida: a partir de la entrada en el Euro, los países relativamente menos competitivos debían ir cerrando la brecha con los más productivos. Sin embargo, la tendencia fue la inversa. Mientras los capitales fluyeron por toda la Zona Euro esta divergencia no se reflejaba de manera clara sobre la economía real. Pero, una vez estalla la crisis,  se pone en duda la capacidad de pago y permanencia en el Euro de los países del sur de Europa, los capitales huyen hacia plazas más seguras, la recesión comienza y se hace visible las dificultades relacionadas con la productividad. La receta seguida fue básicamente neoclásica, pues se centró en políticas que han apuntado a ganar competitividad mediante la reducción de costes, es decir políticas de ofertas, sin tener presente que esos “costes reducidos” que se generaron intentando ahorrar son también menor capacidad de demanda y, por lo tanto, más recesión y desempleo. Un 27% de paro lo dice todo…..

Al otro lado del Atlántico, desde inicios del presente siglo se han encontrado con un contexto internacional muy favorable, basado en una fuerte demanda de las materias primas que estos países típicamente exportan, lo que a su vez estableció unos términos de intercambio favorables y elevados, y un relativamente sencillo y barato acceso al mercado de capitales. De esta manera, las economías han crecido fuertemente y la distribución del ingreso ha mejorado, lo que provocó una caída importante en la pobreza (aunque tanto la distribución del ingreso como la cantidad de pobres sigue siendo un tema primordial para la región). En este contexto, la mayor parte de los países lograron superávits fiscales primarios, lo que les permitió reducir el endeudamiento, a la vez que acumularon importantes cantidades de reservas internacionales. Estas medidas, junto a una política monetaria contracíclica, posibilitaron que el aumento del nivel de actividad se diera sin que se generaran presiones inflacionarias significativas.

En cambio, luego de unos primeros años en los que se podría afirmar que la política fue básicamente contracíclica, Argentina volvió a las viejas andanzas del pasado de la región e inicio una política tanto fiscal como monetaria expansiva en una fase ascendente del ciclo económico (ver post anterior). Así, la economía se recuperó rápida y vigorosamente de la crisis mundial de 2008 – 2009, creciendo a tasas cercanas al 8% en 2010 y 2011. El aumento gasto público, financiado en buena parte con emisión monetaria, y un tipo de cambio competitivo en 2009 generaron el cóctel que posibilitó el aumento en la demanda necesaria para crecer a esas tasas. Pero, luego del aumento inicial en el nivel de actividad, las presiones inflacionarias se hicieron presentes, en una economía que ya presentaba variaciones de precios que rondaban el 25%. Al mismo tiempo, buena parte del aumento en la demanda se tradujo en importaciones, lo que fue reduciendo el superávit comercial. En definitiva, fomentar la demanda a niveles que la oferta local no puede acompañar fue parte de la explicación de la crisis de balanza de pagos con alta inflación que hoy vive el país. Casi un 35% anual lo dice todo…..

En conclusión, en España las políticas para salir de la crisis se centraron en el lado de la oferta, es decir, reducir costes laborales, salarios y precios, sin notar que parte de la solución se encuentra en fomentar la demanda. En Argentina, a diferencia de España, se fomentó la demanda, pero en un momento expansivo del ciclo, lo que provocó que se creciera a un ritmo demasiado intenso como para que la oferta pudiera acompañar. Asimismo, no se realizaron esfuerzos significativos en pos de aumentar la productividad, incrementar la oferta y evitar cuellos de botella por el lado del sector energético y la infraestructura. En resumen, en el primer caso se siguió una política únicamente de oferta; en el segundo, solamente de demanda. En ambos casos el resultado fue similar: una crisis económica de difícil solución, que amenaza la estabilidad de los gobiernos y abre la posibilidad a conflictos sociales de magnitud.

No es mi intención comparar en términos de igualdad la situación de Argentina (mucho mas comprometida a estas alturas tanto en lo económico como en lo social) con España (con ciertos indicadores que parecen predecir que el temporal está pasando) pero si dejar en claro que las políticas macroeconómicas se hacen desde la política y esa matiz puede explicar porqué tanto desde una posición como de otra pueden fracasar (o en su caso ser exitosas). Al final lo que cuentan son las expectativas….

La salida seguramente también será distinta y al margen de las recetas, nuevamente veremos como la política y las instituciones (en el sentido de Rodrik) será la que determine el éxito como el fracaso de la recuperación en materia de pobreza y distribución de la renta.

Daniel Sotelsek

Qué nos espera en el 2014 y qué dejamos atrás

What awaits us in 2014 and what we are leaving behind

At this point,the end of the year, there are many analysis about what has happened in 2013 and what to expect in 2014 and the many different opinions; optimists and pessimists; liberals and conservatives; serious and less serious; those who support the far right or the far right etc…

Qué nos espera en el 2014 y qué dejamos  atrás…….

A estas alturas, último día del año, ya son muchos los análisis que se han hecho sobre lo que pasó en 2013 y que nos espera para 2014 y además tenemos como siempre diversas opiniones; optimistas y pesimistas; liberales y conservadoras; serias y menos serias, ideológicas de izquierdas y de derechas etc…..

Por todo esto, no creo que pueda yo agregar demasiado rigor al análisis sobre la situación económica a nivel mundial y regional y sobre las perspectivas del futuro cercano, sin embargo si me gustaría reflexionar sobre algunas cuestiones que están en el ambiente …

En primer lugar ya se puede afirmar que la crisis económico-financiera que comenzó en el 2007-2008 está dando sus coletazos finales ( 5 años no está nada mal). Si se toma en cuenta lo que ha sucedido en los mercados de valores, la mayoría de ellos han tenido beneficios por encima del 20% y en algunos casos marcando record histórico al cierre del 2013 como el DJ; esto significa que a las empresas cotizadas les va mejor y eso es cierto al menos en el sector financiero donde los grandes bancos han retomado la senda de los beneficios (es curioso el último anuncio de AIG en un canal de TV de EEUU, donde viene a decir mas o menos:  “confíe en nosotros que siempre cuidamos y cuidaremos de su futuro” y en España han regresado los anuncios de hipotecas eso si “responsables”).

Creo que esto seguirá en el 2014 y que la recuperación será importante sobre todo porque el crédito retorna al mercado en muchas regiones del planeta (América y Asia) y eso hará que en los próximos meses veamos  tasas de crecimiento aceptables junto a recuperación del empleo y aumentos de la productividad.  Mientras las tasas de interés sigan en estos niveles las empresas comienzan a considerar nuevamente los proyectos de inversión (en algún momento pero no será 2014 los efectos de la emisión monetaria  de los bancos centrales se dejará sentir…..sino se esteriliza a tiempo)

En Europa y particularmente en España la situación creo que será muy distinta la recuperación ha venido de la mano de las ayudas financieras y no mucho mas, hubo muchos muchos muchos recortes pero pocas pocas pocas reformas serias, lo cual implica que la calma se logra con grandes esfuerzos por parte del factor trabajo o mejor dicho del  PARO. El crédito no llegará en el 2014 sencillamente por que los bancos no pueden prestar con el capital que tienen y el negocio comprando los bonos de los gobiernos les alcanza para sobrevivir “sin riesgos”: que más se puede pedir en estos momentos. El gran reto en 2014 para la banca europea será  sanear ya no la deuda hipotecaria o del ladrillo sino la deuda empresarial que no para de dar malas noticias en cuanto a su capacidad de recuperación.

La Unión Europea no nos ha defraudado en este fin de año, como viene siendo habitual se han puesto sobre la mesa todas las cartas para crear una Unión Bancaria (requisito necesario aunque no suficiente) y como siempre en el último momento buenas palabras y postergación: hasta cuando los mercados seguirán confiando en este mecanismo de Unión… , no lo sabemos pero el riesgo moral tiene un límite y no es infinito.

Europa y España tendrán un 2014 anodino donde las buenas noticias se presentarán como grandes logros por parte de los gobiernos y las malas noticias como desastres por parte de la oposición pero lo cierto es que no habrá crecimiento que mejora las condiciones de los trabajadores, ni del paro ,ni de la productividad y por ello solo creo que podemos decir que se deja atrás la gran recesión y se sigue en la pequeña recesión a la japonesa.

El otro interrogante para 2014 será América Latina que ya no espera un año tan bueno como los anteriores, los signos de debilidad del precio de algunas materias primas (la demanda ha dejado de crecer por parte de China e India) y la realidad de una enfermedad holandesa en casos como Venezuela, Argentina , México y Brasil se dejaran sentir y es posible que los problemas regresen a la región en términos de inflación y pujas distributivas.  Todo esto sin contar con la situación política que no augura buenas perspectivas al menos de momento.

A continuación adjunto unos datos que creo reflejan de la mejor manera posible la realidad de un 2013 que se acaba y un 2014 que comienza.

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Por último decir que hoy mas que nunca debemos reflexionar sobre la globalización como un fenómeno que se nos presenta contradictorio porque si bien queremos beneficiarnos de sus aspectos positivos (en palabras de D. Rodrik: “integración comercial y financiera intensificada”) a través de accesos rápidos a la tecnología, bienes de capital mas baratos, maximización de las ventajas comparativas del comercio y un mundo integrado en lo financiero (movilidad de capitales) no queremos afrontar cambios para paliar los efectos negativos que provienen básicamente de un exceso de nacionalismo que debilitan las instituciones regulatorias y distributivas tan necesarias para compensar lo que se ha dado en llamar el exceso de capitalismo. En este  siglo XXI  los mercados lucharán para volverse cada vez más globales mientras que las instituciones que pueden ayudar a que los mercados funcionen mejor cada día son mas nacionales (D. Rodrik, 2012): la globalización económica solo será provechosa para el bienestar si logra la globalización institucional.

Cerramos 2013 con este post  agradeciendo a los lectores por su apoyo y colaboración y deseando a todos un feliz año nuevo…

Una golondrina no hace verano

One swallow does not make a summer.

Most of the times this month shows an increase in the work force. These means that there are more job positions available and less unemployment. At least for a little while during the year. Specially because the tourism activity restarts due to the good weather and several campaings in the outdoors begin and there are also a lot of projects under construction.

La semana pasada se publicaron los datos de afiliaciones a la seguridad social de mayo. Este mes es siempre un período de incremento estacional del empleo. Esto significa que los puestos de trabajo crecen, y el paro baja, por el momento del año, en donde empieza a reactivarse la actividad del turismo dada la llegada del buen tiempo, comienzan varias campañas en el campo y en la construcción se inician varias obras.

Este año no fue la excepción. En mayo el empleo registrado se incrementó fuertemente, al aumentar el número de afiliados a la seguridad social en casi 135 mil personas. De esta forma, el desempleo se redujo en caso 100 mil personas. Así, para sorpresa de muchos, en 2013 se experimentó el mejor mayo a nivel del mercado de trabajo desde 1997. Como suele suceder en este mes del año, el empleo se incrementó de la mano de la hostelería, que explicó casi la mitad de la subida de las afiliaciones, mientras que la tercera parte se concentró en Baleares.

Si se toman los datos desestacionalizados, de forma de identificar qué parte de esta mejora es permanente y que parte se revertirá una vez pase el verano, la imagen es muy diferente. El empleo estable se habría elevado en 5.600 personas, lo que provocó una caída permanente en el desempleo de 300 desempleados. Asimismo, la contratación indefinida ha caído al mínimo en 16 años, dado que solo se registran 7,4 contratos indefinidos por cada 100 temporales. De este modo, si bien el dato es bueno, por ser una reversión de la tendencia, la mejora aún no es significativa.

Lo más preocupante es que desde el Gobierno se utilizó a este dato relativamente para anunciar su convencimiento acerca de la dirección de la política económica. De esta forma, utilizan un dato puntual para justificar una política que ya ha provocado numerosas “malas noticias”, entre ellas que la misma tasa de paro se sitúa en el 27% de la población económicamente activa. El paso siguiente de ajuste parece ser en las pensiones, un ingreso que actualmente no solo es el responsable de la manutención de los abuelos, sino que en muchas familias se convirtió en el ingreso más importante y estable.

La reforma de sistema de pensiones apunta que su monto se desligaría de la evolución del nivel de precios (IPC), para pasar a ser función de la salud de las cuentas de la Seguridad Social y de la esperanza de vida. En un momento en que el empleo se encuentra en niveles muy bajos, por lo que se resientes los ingresos de la Seguridad Social, este mecanismo no puede dar otro resultado que una caída en el poder de compra de las pensiones. Así, se toca la partida presupuestaria que faltaba, completando un combo de menor empleo, salarios más bajos, recortes en salud y educación, aumento de impuestos, etc.

En este contexto es difícil que el buen dato de empleo de mayo se consolide para pasar a ser una nueva tendencia y haber tocado finalmente fondo. Por el contrario, mientras sigan este tipo de políticas de ajuste y por tanto la demanda no crezca, los datos de empleo van a seguir empeorando. Eso sí, puntualmente, en algunos meses, habrá algún dato relativamente favorable, que podrá ser utilizado para mostrar el buen curso de la política.

En un próximo post analizaremos el tema de las pensiones tanto desde el punto de vista de la nueva propuesta como desde el punto de vista conceptual (por ejemplo ¿sabían ustedes que las reservas de la seguridad social están invertidas en bonos de España en un porcentaje muy elevado?). Por ahora nos quedamos con la misma idea, mientras España avanza a pasos muy lento, el lastre de la deuda anuncia malos tiempos y es hora de pensar que muy pronto el debate sobre el impago reaparecerá.

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Los anuncios del gobierno y el desempleo….

Sin título

The Government announcements and unemployment….

The adjustment measures and unemployment affects 27.2% of those who wants to work

I will not comment the adjustment measures announced by the Government last Friday because it’s not worth it, generate as many expectations for doing nothing is as serious as Montoro laugh when he announces that at the end of the legislature we will be better than today, but worse than before .

Las medidas de ajuste y el desempleo que afecta al 27,2% de los que quieren trabajar

En cuanto a las medidas de ajustes anunciadas por el Gobierno el viernes pasado, la verdad es que no vale la pena comentarlas pues han sido inexistentes, generar tantas expectativas para no hacer nada es tan grave como la risa de Montoro cuando anuncia que al final de la legislatura estaremos mejor que hoy, pero peor que al principio. Ante esto solo me queda pensar lo peor y es que el Gobierno tiene muy pocas ideas o muy poco margen para hacer algo que nos saque de la crisis. La situación está tocando límites y en poco tiempo veremos un deterioro en las relaciones sociales fruto de una acumulación de varios años que será difícil de parar. Mientras seguimos jugando a los emprendedores (es un insulto a la inteligencia) y no se pierdan a la vicepresidenta anunciando “rebajas impositivas para los emprendedores extranjeros que quieren instalarse en el España”. En fin esperemos otro día de anuncios más fructíferos, a estas alturas ni los sindicatos se atreven a anunciar un huelga general por miedo a su falta de representatividad. Ni las cadenas oficiales se atreven a echar la culpa a Merkel de las medidas …..

Pero lo cierto  es que un día antes del viernes hubo otro anuncio……

El jueves pasado el INE publicó la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2013. El dato más esperado que contiene esta encuesta es el desempleo. Como se fue comunicando desde este blog, así como desde tantos otros medios, el dato no podía ser bueno. En medio de una profunda recesión, con una política económica totalmente procíclica, es decir de ajuste tras ajuste, solo podía traer como resultado más recesión, más desempleo. En efecto, en los primeros tres meses del año se destruyeron 322.300 puestos de trabajo, esto significa que 3.600 personas por día perdieron su empleo. De esta forma, la cantidad de empleados alcanzó en menor nivel desde 2002, mientras que la tasa de paro alcanzó al 27,2% de la población económicamente activa. Realmente un despropósito.

Asimismo, este dato no fue peor por dos efectos. El primero, la disminución de la población activa. De esta forma, personas sin trabajo dejan de ser consideradas desempleadas para pasar a ser inactivas. Es cierto que parte de la caída de la PEA se debe también a las emigraciones a otros países de españoles y extranjeros que vivían en España, en búsqueda de mejor suerte. Pero este hecho no es un paliativo, dado que tampoco es una buena señal, sino todo lo contrario. Simplemente para dar una idea, 61.800 españoles salieron del mercado de trabajo en el trimestre, mientras que 23.000 inmigrantes  han dejado España para radicarse en otro país.

El otro efecto que permitió un dato “menos malo” fue que semana santa haya caído en marzo en lugar de abril. De esta manera, los puestos de trabajo generados por el turismo disminuyeron la cantidad de desempleados. Consuelo de tontos, pues este empleo transitorio va a ser desempleo en el próximo dato.

En definitiva, al igual que en los últimos cinco años, las noticias económicas de hoy son muy malas. Para peor, esta semana ni siquiera podemos consolarnos con los éxitos deportivos.  La realidad en estos momentos es que pronto habrá más de 6,5 millones de desempleados, de los cuales las dos terceras partes no tendrán prestación por desempleo. Mientras tanto el gobierno preocupado por reducir el déficit, cuando la situación social corre riesgo de hacerse insostenible.

Reflexiones sobre la crisis en Europa

La cohesión social y la crisis europea

Social cohesion and the European crisis.

Europe is or was the father of the welfare state. Unfortunately, the crisis is destroying the welfare state and social cohesion in Europe.

Fruto de las conversación que tuve con mi colega Guido Zack que estuvo unos días en el ILAS de la Universidad de Berlín y de un trabajo que llevamos a cabo conjuntamente (IELAT www.ielat.com y  CAF www.caf.com) adjuntamos este post que creo puede servir de reflexión sobre temas que son de interés y que muchas veces pasamos de largo.

Ante mi primera preguntar acerca de qué pensaba sobre la crisis, un colega de la Universidad de Alemania, me respondió en broma: “¿qué crisis? ¿la del sur de Europa? La vida de los alemanes no se modificó para nada en los últimos años”. Más allá del chiste, creo que en esa frase resumió un punto clave para entender las medidas de las autoridades europeas ante la situación actual.

Alemania es un país que se benefició mucho por la unión monetaria, quizá haya sido el más beneficiado. Para notarlo solo hay que observar la evolución del balance de cuenta corriente, que en el año 2000 presentaba un déficit de casi el 2% del PIB, mientras que en 2007 alcanzó un superávit de 7,5%. En 2012, a pesar de la recesión, mantuvo un superávit de casi 5,5% del PIB.

Pero esto ya es historia, y al tomar las decisiones de políticas no se suele mirar al pasado, sino al presente y futuro. El país  germano, luego de la caída del nivel de actividad en 2009, mostró una notable recuperación, ya que creció al 4% y 3% en 2010 y 2011, respectivamente.  Si bien en la actualidad está decreciendo levemente, y no se espera que retome esos valores de variación del PIB, tampoco se espera que el menor nivel de actividad tengo un impacto en el mercado de trabajo. En efecto, no se proyecta que su tasa de desempleo supere el valor presente situado en 5,2% de la PEA, el menor nivel desde la unificación. Para resaltar esto último:  hoy Alemania tiene un desempleo menor que en 2007, antes de que estallara la burbuja.

En relación a la inflación, luego de la caída en el nivel de variación de precios en 2009  (casi cero), comenzó un incremento hasta siturase en 2,5% en 2011. Evidentemente este fue un valor inaceptable por las autoridades alemanas, ya que fue cuando el Banco Central Europeo redujo los estímulos monetarios.

Finalmente, el Estado germano tiene un equilibrio presupuestario global, es decir que muestra un superávit primario. Por su parte, si bien su nivel de endeudamiento alcanza al 83% del PIB, no respetando el límite del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, se proyecta una tendencia decreciente a partir del presente año, en línea con el superávit primario.

Todos estos datos corroboran el comentario de mi colega alemán. La crisis no está en Alemania. Esta es la única forma de comprender muchas de las medidas de las autoridades europeas, pues parece que se fijan principalmente (por no decir únicamente) en los datos macroeconómicos de aquél país. De otra manera no se entiende, por ejemplo, la intervención en Chipre y la negativa del Banco Central Europeo para respaldar, al menos, los depósitos (tema analizado en un post reciente).

Esto nos lleva a pensar en un tema que está hace mucho tiempo instalado en América Latina:  la cohesión social. De hecho, actualmente en el IELAT de la Universidad de Alcalá estamos llevando a cabo, junto a la CAF, un proyecto en el que se incluye un foro de fiscalidad y cohesión social. El Consejo de Europa define la cohesión social como “la capacidad de una sociedad para asegurar el bienestar de todos sus miembros, minimizar las disparidades y evitar la polarización: una sociedad cohesionada es una comunidad de apoyo mutuo compuesta por individuos libres que persiguen estos objetivos comunes por medios democráticos”.

En este contexto, el Estado de Bienestar aparece como el referente que los miembros de la sociedad valoran lo suficientemente como para respaldar un pacto social, y un pacto fiscal, en virtud del cual la solidaridad plasma en significativas transferencias de los activos a los pasivos, de los que tienen más a los que tienen menos, de los adultos a los menores y a los ancianos.

Europa es o era el padre del Estado de Bienestar, el continente donde posiblemente se haya dado un grado de cohesión social sin precedentes. Lamentablemente, la crisis está acabando con el Estado de bienestar, y con la cohesión social europea. ¿O no será justamente que la falta de esta cohesión social entre habitantes de diferentes países de la Zona Euro es la que está provocando la crisis y evitando que seamos capaces de solucionarla?.

Encontrar la causalidad seguramente no nos llevará a la situación pre crisis pero si puede ayudar a entender porqué de algunos comportamientos en el seno de la unión , del BCE y sobre todo, de los dirigentes y colectivos de los países de la UE.

Chipre otro pieza que se cobra la crisis

Chipre: un paso más a la deriva europea

Cyprus: a step closer to European drift

For several days the most important news in the economy of the European Union  is Cyprus rescue. This remote island in the Mediterranean, whose territory is divided, has about one million inhabitants and its GDP accounts represents the 0.2% of European Union GDP´s. That’s why  their rescue it is notable, but in nowdays Europe, nothing surprises.  The authorities were in charge of turning a small problem into a major focus of financial volatility and discredit the entire Eurozone.

Hace ya varios días que la noticia más relevante en el ámbito económico de la Unión Europea es el rescate a Chipre. Esta alejada isla del mediterráneo, cuyo territorio está dividido e incluso Reino Unido tiene dos enclaves soberanos, tiene algo más de un millón de habitantes y su PIB representa alrededor del 0.2% de la Unión Europea. Es por eso que resulta llamativo el revuelo por su rescate, que originalmente no se pensaba superior a los 10 mil millones de euros, un monto casi despreciable en comparación a los rescates de Grecia, Irlanda, Portugal y España. Pero en la Europa de hoy ya nada sorprende, y las autoridades se encargaron de transformar un pequeño problema en un foco importante de volatilidad financiera y descrédito de toda la Zona Euro.

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¿Cómo se llegó a tanto? Hasta ahora los rescates incluían importantes pérdidas para los accionistas de las instituciones financieras rescatas, algo bastante coherente, dado que los accionistas al adquirir parte del capital de la compañía conocen (o al menos deberían conocer) los riesgos, que son inversiones que no aseguran el capital y además que dan derecho a voto, es decir que se puede participar en las decisiones de la empresa. Si se consideraba que se necesitaba un aporte mayor al capital, entonces se procedía a renegociar las deudas de la entidad, con quitas, por lo que se hacía partícipes de las  pérdidas también a los bonistas. Esto es algo más controvertido porque se suponen inversiones de renta fija, con capital asegurado. Pero no es menos cierto que al aceptar intereses tan elevados, uno puede imaginarse que la inversión no es tan segura. Lo que hasta ahora no se había hecho nunca en Europa es obligar a los depositantes a realizar su aporte a la causa. Pero eso no es todo. Originalmente no solo se anunció una quita del 10% a los depósitos de más de 100 mil euros, sino que también se pretendía gravar con un 6.75% a los depósitos de hasta ese monto, que se supone están garantizados por el Banco Central Europeo.

Esta novedad fue la que provocó el mayor revuelo. Si en Chipre se estaba obviando el seguro de los depósitos de menos de 100 mil euros, una medida tomada en pleno corazón de la crisis, allá por 2008, para frenar la retirada de depósitos, ¿entonces qué se podría esperar ahora? ¿Podía suceder lo mismo en España en caso de pedir finalmente el rescate completo? ¿Y en Italia? ¿Y en los países ya rescatados? Era evidente que las novedades iban a generar un pánico en toda Europa, con retirada masiva de depósitos. Esto finalmente no fue tan así, por dos motivos: primero porque finalmente el parlamento chipriota no aprobó el rescate en estas condiciones; segundo porque parece que tantos años de instituciones más estables hicieron a los europeos creyentes de sus bancos y Estados.

Donde no se salvaron del corralito fue justamente en Chipre. Ante la noticia de la quita a los depósitos, no quedó otra opción que restringir la capacidad de retiro de dinero en efectivo. Al principio se dejó retirar alrededor de 250 euros por día, luego se redujo esta cantidad a  120 y 100, dependiendo de la entidad bancaria. Si bien se permite las compras con tarjeta, ante la incertidumbre, pocos negocios las aceptan. Esto nos hace acordar a un caso también famoso por su magnitud y que en lo personal me tocó de cerca por mi lugar de nacimiento: el corralito de Argentina. En los próximos días escribiré otro post comparando ambos casos.

Finalmente, se terminó acordando el rescate a Chipre. Los aportantes serán los accionistas, los acreedores y, como novedad, los ahorristas con más de 100 mil euros. Es decir, no se tocan los depósitos de menos de 100 mil euros, por lo que se respeta la garantía de depósitos. Pero la duda ya fue instalada, y las instituciones europeas dieron un paso más hacia el deterioro. Más aun teniendo en cuenta las declaraciones del presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloe, horas después de confirmarse el rescate y cuando los mercados se tranquilizaban: Chipre será el modelo para futuras crisis bancarias. Esto fue suficiente para volver a generar una estampida en los mercados, lo que provocó que se haya tenido que matizarlas posteriormente.

En definitiva, el caso de Chipre es un paso más hacia el desgobierno europeo. Pareciera que los representantes ya se olvidaron de cómo lidiar con crisis como las actuales, se niegan a indagar qué pasó en otras latitudes, bajo la idea de que en Europa es diferente o alguna otra cosa que no llego a entender. Mientras tanto, el proyecto europeo  va a la deriva. Y Chipre, un país que ocupa dos tercios de una isla y que llegó a tener un PIB per cápita superior a 28 mil dólares, va a vivir años de ajustes, recesión y desempleo, que provocarán más ajustes, más recesión y más desempleo.

Por último, solo un apunte para aquellos que justifican este tema desde el punto de vista del paraíso fiscal y del blanqueo de dinero de ciudadanos rusos. Ante ello solo dos argumentos: el primero es obvio, si Chipre era o es un paraíso fiscal porque no se preguntaron esta cuestión cuando ingresó en la UE y en el euro, (ahora si me permiten ya es tarde) y el segundo tiene que ver con la hipocresía pues cuando esos capitales ayudaron a comprar deuda soberana de países europeos parece que el dinero no tenía una procedencia dudosa.

Ha llegado el momento (Chipre es una buena oportunidad), para decir quién y cómo se paga la deuda soberana y la crisis bancaria. Los que critican a Alemania hablan de inflación como solución pero la inflación también es una quita a los depositantes….. al final las declaraciones del presidente del Eurogrupo son un buen ejercicio de sinceridad y porqué no de enfrentar el problema y no seguir hacia adelante con más crisis y recesión.

La deuda española no para de subir…..

The Spanish debt  going up …..

The veracity of the Spanish tax accounts

A few weeks ago, the President of Spain, Mariano Rajoy, announced that the consolidated state budget deficit reached 6.7% of GDP in 2012. This figure, was presented as “good news”, because it is a value lower than expected, which represent a significant consolidation over the 2011 deficit . But the truth is that: The reduction of public spending in a recession does not necessarily generate improved solvency.

Lies have short legs….., if you want to know more about this, read following post.

La veracidad de las cuentas fiscales españolas

Hace unas semanas, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, anunció que el déficit público del Estado consolidado alcanzó el 6,7% del PIB en 2012. Esta cifra, si bien elevada y superior al límite establecido por Bruselas situado en 6,3%, se presentaba como una buena noticia, debido a que es un valor menor al esperado, a la vez que representa una importante consolidación respecto al déficit de 2011. Este resultado fiscal se alcanza debido a un déficit del orden del 3,8% del Gobierno Nacional, 1% de la seguridad social y el resto de los gobiernos sub-nacionales (del cual la gran mayoría corresponde a las Comunidades Autónomas). Asimismo, cabe destacar que este valor se obtiene gracias excluir de las partidas de gasto a las ayudas de las entidades financieras, que se ubicaron en torno al 3% del PIB.

En relación al déficit de la seguridad social, cabe hacer una mención especial, ya que en 2012 registró el mayor déficit en su historia. Asimismo, representa un fuerte deterioro respecto al año anterior, cuando exhibió valores también negativos pero de solo 0,1% del PIB, a la vez que evidencia un muy significativo error de predicción, ya que el presupuesto esperaba que terminara el año en equilibrio. El sistema de seguridad social está compuesto por el sistema de pensiones, el seguro de desempleo y el Fondo de Garantía Salarial. Los tres cerraron al año con más gastos que ingresos, pero casi el 90% del déficit está explicado por el primero.

En lo que respecta al control directo del Estado Nacional, el gobierno se jacta de haber logrado disminuir significativamente el déficit, ya que en el anterior año, cuando aún el PSOE mandaba en Moncloa, el desequilibrio conjunto entre gobierno y seguridad social alcanzó el 5,2% del PIB.

Pero para sorpresa de muchos, cuando Hacienda publicó los datos de devoluciones impositivas del mes de enero, éstas venían con fuertísimos incrementos. En efecto, los pagos a contribuyentes crecieron un 176% por IRPF, 111% por sociedades y 56% por IVA. La versión oficial de esta particular evolución es que se debe a un mayor control tributario, reflejado en una estricta revisión de las solicitudes de devolución, para lo que se está aprovechando al máximo el plazo legal de 6 meses para analizar las reclamaciones, cuyo volumen está afectado por los importantes cambios normativos sobre los impuestos del año pasado. La versión más plausible es que el retraso de las devoluciones a enero se haya realizado para mostrar un déficit menor en 2012.

Las devoluciones extraordinarias de enero alcanzan los 40.000 millones de euros, es decir casi 0,5% del PIB. Así, de haberse computado estas devoluciones al año pasado, el déficit total se habría incrementado hasta 7,2% del PIB. Pero más relevante aún es que el déficit del gobierno nacional más seguridad social se hubiera situado en 5,3% del PIB, es decir 0,1 punto porcentual por encima de 2011. Según estos datos, no habría habido ajuste de la administración de Rajoy en comparación al último año de Zapatero. En efecto, del menor déficit registrado en 2012, la mayor parte lo lograron las Comunidades Autónomas, que se consolidaron en casi 1,6 puntos del PIB (pasaron de un déficit del 3,3% al 1,7%).

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A partir de los datos anteriores, se pueden extraer varias conclusiones. En primer lugar, algo que venimos repitiendo seguidamente en este blog: la reducción del gasto público en recesión no necesariamente genera una mejora de la solvencia, ya que puede provocar un efecto contractivo sobre los ingresos que más que compensen las menores erogaciones. Segundo y principal, el Gobierno está jugando con un arma de doble filo. Subestimar con “contabilidad creativa” el déficit alcanzado puede generar un efecto de confianza por el menor desequilibrio publicado. Sin embargo, también puede emitir una señal de desconfianza en las cuentas públicas, aumentando la desconfianza en el país. De cualquier manera, este tipo de comportamiento, como toda mentira, tiene las patas cortas. Este año ya se comenzó con un primer mes en el que el déficit superó el registrado en el mismo período del año anterior. Por lo tanto, para volver a mostrar una consolidación fiscal, se requerirá de mayores esfuerzos y ajustes, lo que redundará nuevamente en menor nivel de actividad y empleo. ¿O acaso hay otras partidas de este año para postergar al siguiente y maquillar un poco el resultado?.

En este sentido es necesario, de una vez por todas, admitir que los recortes y la recesión no nos llevan a ninguna parte. Cuidar el gasto, cambiar su dinámica, hacerlo mas productivo no implica reducir el gasto sino ponerse a trabajar en un plan de crecimiento en serio pero sobre todo, buscar una salida a la deuda que a estas alturas y con la cifra de déficit actual casi todos entendemos que es difícil  de pagar.

España, con el nivel de deuda más alto en más de un siglo

Spain, with the highest level of debt in more than a century.

The public borrowing numbers announced last week by the IMF leave Spain  bad  off. In the last five years, the debt increased by 500 billion euros, causing many doubts about the ability of our country to face its obligations.

España, con el nivel de deuda más alto en más de un siglo

Las cifras de endeudamiento público anunciadas la semana pasada por el FMI dejan a España muy mal parada. La deuda del Estado español se situó en 2012 en 882 mil millones de euros, es decir un 84% del PIB, porcentaje que no se alcanzaba desde 1910. Así, el año pasado la deuda creció en 146 mil millones (14 puntos porcentuales del PIB), a un promedio de 400 millones por día. Asimismo, en los últimos cinco años, la deuda se incrementó en 500 mil millones de euros, lo que provoca muchas dudas acerca de la posibilidad de nuestro país de afrontar sus obligaciones.

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Fuente: EL PAÍS

Los motivos de este fuerte aumento son varios. Entre ellos, se destaca por su importancia el déficit público, que a pesar de los esfuerzos realizados no se logra reducir, debido al efecto contractivo sobre el PIB y los ingresos. Otro motivo es justamente la caída del producto. Como la deuda se suele medir en términos del PIB, una reducción de éste genera un alza en el indicador. A estos motivos se le suma el rescate para capitalizar a la banca, por un monto de 40 mil millones, que se inyectó en BFA-Bankia, CatalunyaBanc, NCG Banco y Banco de Valencia, así como  para proveer de recursos al banco malo. Este ha provocado que diciembre de 2012 sea el mes de la historia de España en que más creció la deuda. Por otro lado, el plan de pago a proveedores provocó que deuda antes no contabilizada pasara a ser considerada. Finalmente, la deuda también crece por la parte asignada a España de los préstamos para los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda.

Sin embargo, lo más preocupante no es el monto de la deuda. Hay muchos países más endeudados que España, entre ellos Estados Unidos, Japón, Italia y Alemania. El problema es que la economía de cada país soporta un monto de deuda máximo que no es el mismo. Desde ya que Alemania, Japón y Estados Unidos se pueden permitir una mayor endeudamiento que España. Pero esto no es todo. También preocupa la evolución de la deuda, ya que se espera que termine el presente año en torno al 90% del PIB. A su vez, esto no es inocuo en términos de déficit. Desde ya que a mayor nivel de deuda, más recursos se deben destinar al pago de los intereses, por lo que más recortes son necesarios para cumplir con los objetivos de déficit. Por último, un nivel muy elevado de endeudamiento deja al país sumamente vulnerable a las variaciones del tipo de interés, que en este contexto se espera que vayan al alza. De continuar esta tendencia, el incumplimiento de pagos, desde mi punto de vista, será inevitable.

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