Qué nos espera en el 2014 y qué dejamos atrás

What awaits us in 2014 and what we are leaving behind

At this point,the end of the year, there are many analysis about what has happened in 2013 and what to expect in 2014 and the many different opinions; optimists and pessimists; liberals and conservatives; serious and less serious; those who support the far right or the far right etc…

Qué nos espera en el 2014 y qué dejamos  atrás…….

A estas alturas, último día del año, ya son muchos los análisis que se han hecho sobre lo que pasó en 2013 y que nos espera para 2014 y además tenemos como siempre diversas opiniones; optimistas y pesimistas; liberales y conservadoras; serias y menos serias, ideológicas de izquierdas y de derechas etc…..

Por todo esto, no creo que pueda yo agregar demasiado rigor al análisis sobre la situación económica a nivel mundial y regional y sobre las perspectivas del futuro cercano, sin embargo si me gustaría reflexionar sobre algunas cuestiones que están en el ambiente …

En primer lugar ya se puede afirmar que la crisis económico-financiera que comenzó en el 2007-2008 está dando sus coletazos finales ( 5 años no está nada mal). Si se toma en cuenta lo que ha sucedido en los mercados de valores, la mayoría de ellos han tenido beneficios por encima del 20% y en algunos casos marcando record histórico al cierre del 2013 como el DJ; esto significa que a las empresas cotizadas les va mejor y eso es cierto al menos en el sector financiero donde los grandes bancos han retomado la senda de los beneficios (es curioso el último anuncio de AIG en un canal de TV de EEUU, donde viene a decir mas o menos:  “confíe en nosotros que siempre cuidamos y cuidaremos de su futuro” y en España han regresado los anuncios de hipotecas eso si “responsables”).

Creo que esto seguirá en el 2014 y que la recuperación será importante sobre todo porque el crédito retorna al mercado en muchas regiones del planeta (América y Asia) y eso hará que en los próximos meses veamos  tasas de crecimiento aceptables junto a recuperación del empleo y aumentos de la productividad.  Mientras las tasas de interés sigan en estos niveles las empresas comienzan a considerar nuevamente los proyectos de inversión (en algún momento pero no será 2014 los efectos de la emisión monetaria  de los bancos centrales se dejará sentir…..sino se esteriliza a tiempo)

En Europa y particularmente en España la situación creo que será muy distinta la recuperación ha venido de la mano de las ayudas financieras y no mucho mas, hubo muchos muchos muchos recortes pero pocas pocas pocas reformas serias, lo cual implica que la calma se logra con grandes esfuerzos por parte del factor trabajo o mejor dicho del  PARO. El crédito no llegará en el 2014 sencillamente por que los bancos no pueden prestar con el capital que tienen y el negocio comprando los bonos de los gobiernos les alcanza para sobrevivir “sin riesgos”: que más se puede pedir en estos momentos. El gran reto en 2014 para la banca europea será  sanear ya no la deuda hipotecaria o del ladrillo sino la deuda empresarial que no para de dar malas noticias en cuanto a su capacidad de recuperación.

La Unión Europea no nos ha defraudado en este fin de año, como viene siendo habitual se han puesto sobre la mesa todas las cartas para crear una Unión Bancaria (requisito necesario aunque no suficiente) y como siempre en el último momento buenas palabras y postergación: hasta cuando los mercados seguirán confiando en este mecanismo de Unión… , no lo sabemos pero el riesgo moral tiene un límite y no es infinito.

Europa y España tendrán un 2014 anodino donde las buenas noticias se presentarán como grandes logros por parte de los gobiernos y las malas noticias como desastres por parte de la oposición pero lo cierto es que no habrá crecimiento que mejora las condiciones de los trabajadores, ni del paro ,ni de la productividad y por ello solo creo que podemos decir que se deja atrás la gran recesión y se sigue en la pequeña recesión a la japonesa.

El otro interrogante para 2014 será América Latina que ya no espera un año tan bueno como los anteriores, los signos de debilidad del precio de algunas materias primas (la demanda ha dejado de crecer por parte de China e India) y la realidad de una enfermedad holandesa en casos como Venezuela, Argentina , México y Brasil se dejaran sentir y es posible que los problemas regresen a la región en términos de inflación y pujas distributivas.  Todo esto sin contar con la situación política que no augura buenas perspectivas al menos de momento.

A continuación adjunto unos datos que creo reflejan de la mejor manera posible la realidad de un 2013 que se acaba y un 2014 que comienza.

Captura de pantalla 2013-12-31 a la(s) 17.45.05

Captura de pantalla 2013-12-31 a la(s) 18.17.54

Por último decir que hoy mas que nunca debemos reflexionar sobre la globalización como un fenómeno que se nos presenta contradictorio porque si bien queremos beneficiarnos de sus aspectos positivos (en palabras de D. Rodrik: “integración comercial y financiera intensificada”) a través de accesos rápidos a la tecnología, bienes de capital mas baratos, maximización de las ventajas comparativas del comercio y un mundo integrado en lo financiero (movilidad de capitales) no queremos afrontar cambios para paliar los efectos negativos que provienen básicamente de un exceso de nacionalismo que debilitan las instituciones regulatorias y distributivas tan necesarias para compensar lo que se ha dado en llamar el exceso de capitalismo. En este  siglo XXI  los mercados lucharán para volverse cada vez más globales mientras que las instituciones que pueden ayudar a que los mercados funcionen mejor cada día son mas nacionales (D. Rodrik, 2012): la globalización económica solo será provechosa para el bienestar si logra la globalización institucional.

Cerramos 2013 con este post  agradeciendo a los lectores por su apoyo y colaboración y deseando a todos un feliz año nuevo…

Dónde está el crecimiento…….

Después de una semana cargada de emociones, nos toca volver a la realidad  una vez  se asientan las noticias que los medios nos brindan de una forma apresurada y atolondrada.

La situación para España no es distinta hoy que hace una semana, debemos más o menos lo mismo y necesitamos más o menos lo mismo por eso nos cobran más o menos lo mismo. El gobierno anuncia para esta semana nuevos ajustes para llegar al objetivo del  déficit y creo que ya deberían pensar en otra cosa: no se puede llenar una piscina con el desagüe abierto…..Resuelta la duda sobre el rescate financiero ahora toca comenzar a pensar en el rescate real…

Es por eso,que cada día más y en casi todo el mundo se empiezan a sentir voces sobre una vuelta a la ideas de crecimiento para dejar el ciclo un poco apartado, al fin y al cabo solo el crecimiento es lo que importa y lo que en definitiva priman los mercados. Europa debe decidir de una vez por todas que el Banco Central Europeo tenga otro objetivo; crecer crecer y crecer y España debe comenzar a pensar casi solo en eso, porque de verdad el crecimiento no es algo ni fácil ni llega por añadidura  (cuándo van a entender que los mercados no se autoregulan): Invertir en educación es crecer?: pues depende si solo se  paga salarios y nada más la respuesta es NO; invertir en conocimiento es crecer?: pues depende sino se transfieren esos conocimientos e innovaciones a la economía real pues la respuesta es NO. Estamos ante un desafío difícil, crecer para España y para Europa es cambiar el modelo productivo y cambiar el modelo productivo es hacer otras cosas y además hacerlas bien.

Pensar en el crecimiento no significa que vamos a crecer, es necesario estar convencidos de que sólo aumentado la productividad de nuestros trabajadores, haciéndoles trabajar en sectores avanzados, utilizando nuestra empresas pequeñas y medianas y generando una dinámica económica competitiva vamos a crecer. Esto también implica que cambiemos la mentalidad: no puede ser que todo cambie para que nada cambie sino seguiremos en el círculo vicioso del ajuste y de ver a quién echamos la culpa. Mientras tanto nuestra riqueza se evapora y Europa junto con España generan más desconfianza sino ….

……Vean a continuación un video de CH. Dumas sobre la eurozona….

The growth of savings globally exacerbated by negative economic policies is choking economic growth, according to Charles Dumas, chief economist of Lombard Street Research. As a result, he suggests to Long View columnist John Authers that the best route to take now – and politically the easiest for Germany – is to dismantle the eurozone. 

 

Las burbujas engendran burbujas

A continuación sigo compartiendo con ustedes mi charla con Guido Zack sobre la situación macroeconómica española

El culebrón vivido la semana pasada con la situación de Bankia, y que posiblemente continúe la semana que comienza y las siguientes, comenzó a tener efectos sobre todo el país. La caída de la bolsa y el incremento del riesgo país a niveles difícilmente sostenibles son síntomas de ello. Las soluciones planteadas no satisfacen, ya que no abarcan la totalidad del conflicto: no solo Bankia está en problemas, sino también buena parte del sector financiero. La solución de rescatar con dinero público a Bankia por los montos mencionados, abre la posibilidad de que todo banco sea rescatado. Así, el ahorro generado por los recortes al gasto corriente no se destinarán a mejorar la posición fiscal de España (algo que de todos modos resulta dudoso, pero que no es el objetivo del post discutir), sino a salvar al sector financiero. De esta forma, no se elude el ataque sobre el país, sino que se lo traslada desde la banca al Sector Público. Lo que se requiere es una estrategia de defensa frente a estos ataques que permitan a España cierta tranquilidad para “digerir” las malas decisiones de los últimos años.

La crisis de Bankia dejó en evidencia que las dificultades del sector financiero español están muy lejos de haber sido resueltas. Las numerosos reformas financieras tanto del anterior gobierno como del actual no son más que parches a situaciones específicas, pero atacan el centro del problema: el pinchazo de la burbuja inmobiliaria tiene efectos que superan al sector de la construcción y los servicios inmobiliarios. Uno de los sectores más afectados es el financiero. Sin las ganancias percibidas por la construcción, la banca necesita una reestructuración que disminuya su tamaño. Por otra parte, los ingresos fiscales provenientes del sector de la construcción permitieron un incremento del gasto público, que no fue sostenible una vez desatada la crisis y reducidos los ingresos. En pocas palabras, la burbuja inmobiliaria generó una burbuja financiera y una burbuja fiscal en España.

El ajuste en el sector construcción se está dando lentamente. Los precios ya van cayendo más de 20% desde el pico de 2007, mientras que las cantidades lo hacen de forma más pronunciada aún. Esto se debe a que existen alrededor de un millón de pisos desocupados, por lo que hasta que no se reduzcan las existencias difícilmente se realicen nuevos proyectos. Además, justamente la caída en las cantidades es lo que genera el elevado desempleo. Pero con mayor lentitud todavía se está dando el ajuste en el sector financiero. Si bien el crédito está prácticamente paralizado, el sector todavía cuenta con una estructura sobredimensionada, con una excesiva cantidad de sucursales y empleados. Por más que nos pese, el ajuste tarde o temprano se dará. Otro indicador de la lentitud del ajuste es que los bancos conservan una gran cantidad de activos inmobiliarios que no sacan al mercado para evitar una mayor caída en los precios. De esta manera, la lentitud del ajuste en el sector financiero alimenta también la lentitud del ajuste en la construcción. De más está decir que cuanto más rígidos sean los precios, más caerán las cantidades, y mayor será el costo en términos de desempleo.

Finalmente, el gobierno se encuentra intentando desarmar la burbuja fiscal. El problema es que en un momento en el que todas las burbujas se pinchan, se esperaría una actitud contracíclica del Estado. Como se viene repitiendo en este blog, el gobierno debería ver la forma de atrasar lo más posible los ajustes fiscales. A su vez, como se hace evidente que ante la falta de financiamiento el déficit público debe bajar, lo más importante es que sea lo menos doloroso posible. Y eso se logra únicamente con una distribución progresiva de los costos de la crisis, algo ha quedado fuera de la agenda de este gobierno.

En este contexto surge la disyuntiva de utilizar dinero público para salvar a entidades financieras. Una posición extrema es dejar que el mercado actúe y derribe a todas las entidades en problemas, que serán las que peores decisiones tomaron. Esta solución no es recomendable, dado que implica posiblemente un ataque sobre los depósitos de todas las entidades, incluso las menos insolventes, extendiendo el problema a todo el sector financiero, pudiendo llegar a ser necesario la aplicación de un “corralito” y hasta una salida abrupta del Euro. La otra salida extrema es el salvataje con dinero público a todas las entidades en problemas. Tampoco es una solución recomendable, ya que extiende los plazos de todas las burbujas: la fiscal, la financiera y ralentiza la inmobiliaria.

En definitiva, lo que nos queda son las posiciones intermedias, las que siempre son las más difíciles de definir. Pero lo que queda claro es que los costos de la “digestión” debe ser compartido con el sector privado. Así, los accionistas de las entidades en problemas deberían perder todo su dinero invertido. Los acreedores también se deberían ver afectados, a través de un sistema de renegociación de deudas. En este punto se debe tener en cuenta que un inversor al cobrar un interés más elevado por el dinero invertido sabe que está asumiendo más costos, y lamentablemente en situaciones de crisis son cuando esos riesgos potenciales se realizan. Finalmente, se debe minimizar al máximo la participación pública en los rescates. De este modo, no solo se ayuda a desinflar vía precios todas las burbujas, sino que se permite una distribución más equitativa de los costos de la crisis.