LA ECONOMÍA NO VA BIEN

THE ECONOMY IS NOT GOING WELL

Our economy continues to the drift

Last week we received two very important data of the Spanish economy: growth and the unemployment rate in the last quarter of 2012. Even though it was no surprise, the  economic data confirm, the declining trend which has been presenting our economy since late 2008, with the outbreak of the international financial crisis.

Nuestra economía sigue a la deriva

La última semana hemos recibido dos datos muy importantes de la economía española: el crecimiento y la tasa de paro del último trimestre de 2012. Si bien no fue ninguna sorpresa, los datos confirman, e incluso profundizan, la tendencia descendente que viene presentando nuestra economía desde fines de 2008, con el estallido de la crisis financiera internacional. La diferencia entre el primer episodio de recesión es que se daba fundamentalmente por factores exógenos y la política pública hacía un intento por paliar dichos efectos. En la presente recesión son las políticas internas las que generan buena parte de la caída, mientras que el único impulso viene por la demanda externa.

En relación al crecimiento, la estimación del Banco de España muestra una reducción en el nivel de actividad del cuarto trimestre de 2012 de 0.6% respecto al tercer trimestre (datos desestacionalizados) y 1.7% en comparación a igual período del año anterior. El factor determinante de esta evolución es la demanda interna, debido a una disminución en el trimestre del consumo privado de 1.6% y de la inversión de 2%. A esto se suman las medidas de ajuste fiscal del sector público. Así, la demanda interna cae 1.9% en el trimestre y 3.9% en el año. Estos datos negativos se ven algo compensados por el sector externo. Si bien las exportaciones en el cuarto trimestre mostraron una variación negativa (-0.7%), en el total del año se incrementaron en 3.3%. Por su parte, las importaciones caen 5% tanto en el trimestre como en el total del año. Así, el sector externo hace una contribución positiva al crecimiento de 1.4 puntos porcentuales del PIB en el trimestre y de 2.6 en el año, que como decíamos al comienzo no alcanzan para compensar el deterioro de la demanda interna.

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Fuente: INE / El País

Como no podía ser de otra manera, la continua caída en el nivel de actividad tiene sus efectos en el mercado de trabajo. Así, en el cuarto trimestre de 2012 la cantidad de desempleados rozó los 6 millones de personas y alcanzó al 26% de la población económicamente activa (PEA). Ambas cifras son las más elevadas desde que se tiene registro en España. Incluso, los datos no fueron peores, gracias a la caída de la PEA en más de 176 mil personas en el trimestre, un claro reflejo de que mucha gente sin trabajo está dejando de buscarlo ante la falta de oportunidades. De no ser por este efecto de desánimo, el desempleo hubiera superado los 6 millones. Asimismo, este escenario se está viendo reflejado en las corrientes migratorias, ya que solo en el trimestre salieron de España 125.000 personas de entre 20 y 35 años. Así, queda reflejado que la recesión no tiene un impacto únicamente en corto plazo, sino que también mina las oportunidades de desarrollo del país en el largo plazo ante la salida de jóvenes, muchos de ellos muy formados (pérdida de capital humano).

Sin título

Fuente: INE / El País

Como si esto fuera poco, las previsiones de la economía para este año no son muy esperanzadoras. El Fondo Monetario Internacional (FMI), quien ya se está arrepintiendo de las recomendaciones de ajuste realizadas, prevé una continuación de la recesión, con una caída adicional del PIB de 1.5%. Esto deja a España en la cola de crecimiento de los países del mundo. El FMI recién proyecta una expansión del PIB para 2014, de tan solo 0.8%, tasa insuficiente para crear empleo neto. Además, en caso de seguir deteriorándose las previsiones para nuestro país, esta tasa podría pasar rápidamente a números rojos.

En definitiva, la economía de España se sigue hundiendo. A diferencia de la recesión de 2008 y 2009, esta vez la caída está más relacionada con factores internos que externos. Dentro de los factor internos, una parte importante se lo lleva las políticas públicas. Resumiendo, el camino de ajuste seguido es contraproducente, no solo para generar crecimiento y empleo, sino incluso para su objetivo de consolidar las cuentas fiscales. Si no se plantea una solución alternativa, la tendencia continuará hasta que la solución no sea un decisión de política sino una situación impuesta por el deterioro de las condiciones sociales.

Escrito por Daniel Sotelsek – Economía

El ajuste no es una salida a la crisis

An adjustment is not a solution for the crisis

An adjustment as way out or as a cause of the crisis?
Already we have been saying repeatedly and in different ways in this blog: that fiscal austerity is not the solution for the crisis. In contrast, we could state that seems increasingly being the cause.

El ajuste como salida o como causa de la crisis
Ya lo veníamos diciendo repetidas veces y de diferentes formas en este post: la austeridad fiscal no es la salida de la crisis. Por el contrario, ya casi podríamos afirmar que se parece cada vez más a su causa. En esta línea de pensamiento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) -a través de su economista jefe, Olivier Banchard, y de Daniel Leigh- publicó recientemente un artículo que afirma que los multiplicadores fiscales son mucho más elevados que los supuestos hasta ahora.
(http://www.imf.org/external/pubs/ft/wp/2013/wp1301.pdf).

Es por ello que las previsiones de caída del producto durante esta crisis eran menos pesimistas que lo que la realidad enseñó.
Separemos este argumento por partes para entenderlo bien. En primer lugar, cuando se reduce el gasto público o se incrementan impuestos, la actividad económica se ve deprimida en forma directa por una menor demanda agregada. Pero, a su vez, este menor nivel de actividad también genera efecto sobre los ingresos, y por tanto sobre el consumo, que termina impactando también en la inversión. Así, se van desarrollando efectos indirectos también depresivos. La suma de los efectos directos e indirectos constituye justamente el multiplicador fiscal, es decir el efecto contractivo total de una política fiscal contractiva. De esta forma, no es tan claro, como indican muchos modelos económicos, que ante una reducción en el gasto público, el gasto privado compensará la caída. Más bien, suele suceder lo contrario, más aún en un contexto de muy bajos tipos de interés de referencia, que no pueden seguir descendiendo, y de demanda tan reducida.
Entonces, que los multiplicadores fiscales sean más elevados que lo inicialmente considerado significa que el efecto recesivo del ajuste es mayor que el pensado al tomar la decisión de recortar. Esto no solo tiene efectos más importantes sobre el desempleo, por ejemplo, como bien detallan los autores en el artículo. También tienen efectos sobre la recaudación. De esta forma, como también había “confesado” el FMI hace unos meses, las políticas de ajuste no solo son más recesivas, sino también menos efectivas para su objetivo principal que es la solvencia de los Estados.
En definitiva, hasta el FMI, institución que históricamente recomendó siempre a América Latina y otros países en desarrollo políticas de consolidación fiscal, da indicios de que la austeridad puede no estar surtiendo efecto y de que existe la posibilidad de que sea la causante de la perduración de la crisis. Ahora solo restaría que se convenzan las autoridades económicas de la Unión Europea, fundamentalmente las alemanas. A ver si son capaces de proponer una solución algo más interesante de la crisis, y algo menos destinada al fracaso.
También está la alternativa que los países puedan gastar más (de forma seria y eficiente) de manera tal que se pueda salir de la recesión y tener la posibilidad de pagar las deudas.

Los mercados no son ciegos y es posible que una política fiscal inteligente sea bien interpretada por los mercados. Al fin y al cabo si aumenta el déficit pero aumenta el PIB el % de deuda puede incluso ser menor y esto significa ni más ni menos que se puede pagar la deuda.

Repasando Economía a través de la composición del PIB

Reviewing Economy through GDP composition.

A brief analysis of the Spanish crisis through the composition of GDP

Breve análisis de la crisis española a través de la composición del PIB

 La crisis sigue su curso. Ya nadie duda de que España está atravesando una de las recesiones más severas de su historia, pero lo más preocupante es que aún no hay atisbos de recuperación. De los últimos 17 trimestres, 11 presentaron variaciones negativas, lo que provocó un decrecimiento acumulado de más de 5,5% del PIB desde el anterior máximo histórico del segundo trimestre de 2008. Pero, como decíamos, esto no es novedad para nadie. Lo que pretendemos mostrar con este post es la composición del PIB desde 2008 a la fecha, de forma de identificar dónde sucedieron las contracciones más severas.

En el gráfico 1, podemos observar la evolución del PIB y sus principales componentes desde el año 2000 a la fecha. Allí se identifica la caída del producto de 2008, la tibia recuperación de los dos años posteriores y la nueva caída en 2012.

Dentro de los componentes se puede apreciar que el consumo se mantuvo relativamente estable, con una leve caída en 2009 y 2012, pero siempre por encima de los 800 mil millones de euros. Donde se ve la principal contracción es en la inversión, que pasa de los 326 mil millones de euros en 2007 a los actuales 210 mil millones, es decir una reducción de más del 35%. Finalmente, el comercio exterior fue un aliciente en esta crisis, tanto por el lado de las exportaciones como de las importaciones. Las ventas al exterior, luego de una lógica caída en 2009, al año siguiente casi habían retornado a los valores previos a la crisis, para superarlo en 2011 y continuar ascendiendo en 2012. Haber sido capaces de incrementar las exportaciones en un momento de tanta fragilidad mundial como el que se vive, pone en tela de juicio el argumento de la falta de competitividad de España. Por su parte, estrechamente relacionado con la reducción del nivel de actividad, las importaciones se redujeron, realizando un aporte positivo al crecimiento tanto en 2009 como en 2012.

En resumen, con un consumo interno relativamente constante y un sector externo con aportes positivos al PIB, entonces la formación bruta de capital es la principal responsable de la caída en el nivel de actividad. Esto no es una buena noticia, dado que esta variable suele tomarse como un indicador adelantado de la evolución del producto, ya que las expectativas tienen un papel fundamental en las decisiones de inversión.

Así como el consumo no es una variable de la que podamos hablar demasiado, la inversión es clave para formar la expectativa de cuándo saldremos de esta crisis.

Veamos la composición de la formación bruta de capital fijo. Como muestra el gráfico 2, a excepción de los activos fijos inmateriales, todos los rubros de la inversión presentan una evolución decreciente. Como era de esperar, la construcción en vivienda es la más afectada, seguida de otros tipos de construcciones (obra pública, por ejemplo), con una caída acumulada desde 2007 del orden del 55% y 35% respectivamente. Pero la maquinaria y equipo (es decir, la inversión productiva) también cae ya un 20% respecto al máximo previo. Finalmente, cabe destacar que el total de la construcción llegó a representar más del 70% de la formación bruta total, por lo que los elevados valores de inversión que presentó España en la década pasada no eran producto de inversiones productivas, sino más bien especulativas relacionadas con el mercado inmobiliario.

En definitiva, tan solo observando la composición del PIB, era evidente que el crecimiento de España no era sostenible. La elevada participación de la inversión en construcción era el componente más dinámico de la demanda, mientras que la inversión productiva tenía un comportamiento más moderado. Si bien es cierto que de haber desincentivado el crecimiento del sector de la construcción, a través de políticas públicas fiscales y monetarias, durante el auge previo se hubiera crecido a un menor ritmo, no es menos verdadero que hoy en día estaríamos cayendo a una menor velocidad, o quizá incluso creciendo levemente. En otras palabras, el crecimiento de España hubiera sido más estable, con todos los beneficios que ello trae aparejado.

Gráfico 1: PIB de España y componentes

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Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE

 

Gráfico 2: Inversión de España y componentes

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Fuente: Elaboración propia con base en datos de INE

Repasando temas de “Deuda Pública y Privada”….

Reviewing issues of “public and private debt” ….

Today we are going to continue this section talking about the debt in Spain. I think this issue previously required an explanation on some basic concepts, for later understand some questions that we ask ourselves day by day.

Hoy continuamos esta sección con un tema como el de la Deuda en España. Me parece que este tema requiere una explicación sobre algunos conceptos para entender algunas preguntas que nos hacemos todos los días….

¿Cuán endeudados estamos realmente?

Continuando con el nuevo bloque “repasando temas de economía”, en esta oportunidad vamos a tratar un tema en muy boga últimamente: la deuda soberana. ¿Cuándo un país se encuentra muy endeudado?

Todos los días aparecen noticias en los diarios y en la televisión acerca del enorme esfuerzo que debe hacer España para enfrentar los pagos de su deuda externa y las dudas acerca de su capacidad de pago. Una primera mirada a un simple gráfico hará que todas estas cuestiones, que ya tan arraigadas las tenemos, resulten al menos llamativas. Como se puede ver en el gráfico siguiente, España es de los países desarrollados menos endeudados. Entonces, ¿por qué se duda de nuestra capacidad de pago y no de la de Japón, país que lidera la lista, o de Estados Unidos o Alemania, quienes tienen en endeudamiento en términos del PIB mayor a España?

Deuda bruta del gobierno general

% PIB

Fuente: International Monetary Fund, World Economic Outlook Database, October 2012

En primer lugar, una aclaración. El indicador que observamos no es el endeudamiento en términos monetarios, sino en términos del producto bruto interno anual (PIB), es decir de todo lo que produce una economía en el lapso de un año. Esto es así porque justamente una parte de esa producción será, indirectamente, la destinada al pago de la deuda. El camino es el siguiente: el Estado recauda impuestos sobre una gran diversidad de bases imponibles (el consumo, las ganancias, etc.). Estas bases imponibles están estrechamente relacionadas con la producción. Entonces, una deuda en términos absolutos no nos dice nada acerca de la capacidad de pago. Por ejemplo, la deuda nominal de Estados Unidos sería por magnitud impagable para cualquier otro país. Del mismo modo, la deuda de Grecia, para muchos impagable por dicho país, sería insignificante para otros países, entre ellos España. Entonces, se toma la deuda en relación del PIB, para dar cuenta de la capacidad de pago de la economía.

Hecha esta aclaración, queda por contestar la pregunta principal de este post. Si España está entre los países menos endeudados en términos del PIB dentro de los países desarrollados, entonces ¿por qué se duda tanto de nuestra capacidad de pago?

En primer, una obstáculo es que al no tener Banco Central propio, España no posee la capacidad de emisión de la moneda en la que está denominada su deuda. En otras palabras, si un país está endeudado en una moneda cuya emisión tiene potestad, entonces ante cualquier dificultad para recaudar lo necesario para hacer frente a los pagos de la deuda, siempre queda la opción de emitir dinero. Si bien muchos economistas advierten acerca del riesgo inflacionario, entre otros, de esta práctica, muchos otros la desestiman o la toman como un mal menor, mientras que en la realidad es lo que hacen muchos países, entre ellos Estados Unidos. Pero España no tiene la potestad autónoma de emitir Euros, por lo que para pagar su deuda solo le queda la opción de recaudar impuestos. Perder la capacidad de emisión es perder la capacidad de hacer política monetaria

Luego, también se deben tener en consideración los plazos de vencimiento de esa deuda. Un país puede tener un porcentaje de deuda sobre PIB muy bajo, por ejemplo 25% como Australia, pero que toda esa deuda deba ser pagada en un mismo año. Si no se hacen los ahorros necesarios en los años previos, pagar en un solo año el equivalente a la cuarta parte de la producción anual de una economía es prácticamente imposible. Por lo tanto, ese país de seguro caería en default. Por el contrario, una país con un cociente de endeudamiento elevado, por ejemplo más del 100% del PIB como Estados Unidos, puede tener plazos de vencimientos muy a largo plazo, por lo que puede tener tiempo para generar el ahorro para el pago, o incluso para que la economía crezca y ese porcentaje se reduzca por el simple hecho del aumento del PIB. Como vemos en el siguiente gráfico, el 9% de la deuda española tiene un vencimiento menor a un año, es decir que España debe pagar o renegociar más del 6% del PIB en deuda en los próximos 12 meses.

Deuda española por vencimiento

% del total

Fuente: Eurostat

Esto abre otro campo de discusión. Si hay confianza en la capacidad de pago del país, muchas veces no importa tanto qué porcentaje de la deuda vence en el corto plazo, porque se da por sentado que la mayor parte de ese monto se renegociará. Pero si no hay tanta confianza en la solvencia del país, entonces muchos inversores no aceptarán renegociar la deuda y solicitarán el cobro en efectivo. En ese caso, sí importa que el país cuente con los recursos líquidos necesarios. Esta confianza, en parte, es la que lleva a que para países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, con porcentajes de deuda mayores a los de España, no se ponga en duda en con tanta insistencia su capacidad de pago.

Por último, pero no por ello menos importante, se debe tener en cuenta el interés que paga la deuda contraída. Por mayores que sean los plazos del capital de las deuda, los intereses se suelen pagar todos los años. Un país que tenga una deuda con vencimiento a largo plazo, pero cuyos intereses sean muy elevados, puede presentar problemas de solvencia por la dificultad de hacer frente, ya no al principal de la deuda, sino a los intereses. España, los últimos años, ha venido sufriendo subas cada vez más importante en los intereses que debe ofrecer para colocar deuda. Básicamente, esto es la famosa “prima de riesgo”. Que la prima esté en 450 puntos básicos, significa que España está pagando por su deuda 4,5 puntos porcentuales más que Alemania.

En definitiva, las dudas acerca de la solvencia de España no radican tanto en su nivel de deuda en relación el PIB, sino más bien en su vencimiento, y más aún debido al elevado interés que se paga. Se debe tener en cuenta que la hiperinflación alemana de posguerra se produjo principalmente por los elevados costos que los aliados le impusieron, los cuales representaban el 8% del PIB anual. España, con una deuda del 70% del PIB (y creciendo), 9% de la cual se debe hacer frente en los próximos 12 meses (es decir, más del 6% del PIB) y un interés que alcanza casi al 6% anual (es decir, otro 4% del PIB, totalizando un 10%), se enfrenta a un calendario de pagos muy exigente. Para ello, deberá renegociar buena parte de la deuda, pero para ello se le exige cada vez más intereses, lo que a su vez agrava el problema.

Un elemento adicional es el incremento de la deuda que se genera porque no somos capaces de tener más ingresos que gastos en el Estado:  eso que se llama déficit del sector público es la cifra que debemos sumar a nuestra deuda: por ejemplo si este año el déficit del estado es del 6%, hay que agregar para el año 2013 ese incremento del endeudamiento que a su vez genera intereses. Si sumamos esto a la cifra anterior del 10%, España tiene un esfuerzo teórico de 16% (si el déficit no se coloca a largo plazo) tema que sin duda pone en tela de juicio nuestra solvencia

Parte de la solución está en manos del Banco Central Europeo, y sus posibles compras de deuda soberana. Pero ya avisaron que para eso España tiene que pedir el rescate completo, lo que posiblemente terminará haciendo pues necesita como agua de mayo que al menos bajen los intereses.

Otro tema que es necesario explicar sobre la deuda es que debemos dividir la administración central (de la que estábamos hablando) y las comunidades autónomas. Son éstas últimas las que han aumentado de manera considerable su endeudamiento en 2011: un 17% más y ya representa un 13,1% del PIB de España. Desde 2008 la deuda de las comunidades se ha incrementado un 130%. La suma de ambas es la “Deuda Pública”

Por último hay que aclarar que la deuda pública (de la administración y de las comunidades) no es lo mismo que la deuda privada. En la gráfica se puede ver desde el año 1994 y hasta 2011 como ha evolucionado la deuda pública y privada. Esta última representa el 200% del PIB en 2008 y ha crecido al 10% anual desde el año 2001, lo cual significa que el sector privado que ha empujado el crecimiento lo ha hecho a través del crédito. Desde 2009 el sector privado ha ido disminuyendo suavemente su deuda o sea ahorrando más. Ese es el motivo por el cual muchos afirman que no es posible que en una economía ahorren todos: sector público y sector privado sino el despegue no es posible, a menos que vengan nuevos inversores de fuera.

Lo importante es destacar que el endeudamiento global de España ha llegado a ser en 2011 cercano al 270% cifra que sin duda genera una llamada de alerta.

PD: para analizar y comparar la deuda privada de los países puede consultarse:

http://data.worldbank.org/indicator/FS.AST.PRVT.GD.ZS/countries/1W?display=default

A no ilusionarse…

“Estamos saliendo ya de la crisis” dice Fátima Báñez. “¡Muertos y enterrados!”, aseguran las estadísticas

“We are emerging from the crisis,” says Fatima Báñez.
“We are Dead and buried!” set statistics.

Statistical information which might not be the best or the worst. indices shows that the economic crisis weighs heavily on the majority of the Spanish, as the sword of Damocles.

Enviado por Reynaldo Lugo el Lun, 29/10/2012 – 16:29.

Gráfica del paroGráfica del paroFátima BáñezFátima Báñez

Los datos estadísticos que tal vez no sean los mejores –o los peores— índices de que la crisis económica gravita sobre la mayoría absoluta de los españoles cual espada de Damocles. Sí lo son, sin lugar a dudas, los del paro y los desahucios. El primero determina la opciones económicas de las familias de sobrevivirla y el segundo, porque es ya un signo de muerte.

A no ilusionarse…

El lunes el INE dio a conocer el dato de crecimiento del tercer trimestre del corriente año. Si bien la evolución fue negativa (-0.3% respecto al trimestre anterior), la contracción fue menor a la esperada tanto por el Banco de España como por el Ministerio de Economía (-0.4%). De todos modos, esto no puede interpretarse de forma muy positiva, como hizo por ejemplo la ministra de Empleo, Fátima Báñez, al afirmar que “Estamos saliendo de la crisis, hay señales”. Hacer esta afirmación, cuando el viernes pasado se conoció que el paro alcanzó al 25%, es cuando menos de mal gusto, pero siendo honestos es una burla a la población.

Si bien todavía hay que esperar dos semana para tener la desagregación del PIB, la caída se habría dado por el deterioro de la demanda interna, aun con la subida del IVA en septiembre que habría fomentado el consumo los dos meses previos. Posiblemente este efecto es el que esté explicando que el dato haya mejorado las previsiones.

Mientras tanto, a pesar de la escasez de demanda, la inflación sigue repuntando. Mientras que hasta junio la variación de los precios se ubicaba en torno al 2% anual, a partir de allí comenzó una escalada que sitúa al índice en octubre a un valor un 3,5% mayor en relación al mismo mes del año pasado. La principal causa de esta subida es el incremento del IVA en septiembre, que también habría afectado la evolución de la inflación de octubre. Por lo tanto, se espera que en los próximos meses la variación de los precios vuelva a moderarse, a tono con la situación recesiva vivida.

En definitiva, actualmente nos encontramos en el quinto trimestre consecutivo de contracción del PIB, con la expectativa de que siga en caída libre por un tiempo más; con un desempleo intolerable, que seguirá creciendo. Pero la preocupación sigue siendo la consolidación fiscal, el pago de la deuda, reducir el riesgo país y con él los tipos. Es evidente que nuestros gobernantes se olvidaron de aquel lord inglés que nos enseñó a manejar las crisis como las vividas. De seguir con estas políticas, lamentablemente, la situación empeorará hasta estallar por algún sitio, como situación social, deuda, etc. O quizá por todos a la vez, porque si algo muestra la experiencia latinoamericana es que un estallido provoca el siguiente, hasta que todo el andamiaje en donde estamos parados actualmente se derrumba.

Como dijimos en el último post ya no solo es el empleo y la deudas sino los colaterales que surgen de una recesión que ya dura un tiempo prolongado. Debemos estar atentos a las decisiones que implican transferencias de rentas porque una cosa es ser más pobres pero otra peor es que se incremente la desigualdad.

Cuanto tiempo perdido….

Wasted time…..

The Spanish reality has at least three issues in which we should be focus; unemployment, debt and the transfer of rents for the adjustment of the crisis.  Only if we focus on these issues we will have a chance to overcome the crisis and take the journey back to growth.

So far we are dedicated only to waste time without recognizing the seriousness of unemployment and debt, applying measures that we call necessary, which are nothing else that transfer of rents for the adjustment that nobody wants to accept.

Estamos llegando a finales del año 2012 y con éste ya son casi 4 años de  crisis profunda y dolorosa.  Mientras este  mes de noviembre hay dos citas electorales de cierta importancia: la de  Estados Unidos que puede significar una vuelta a los principios de la auto regulación de los mercados si pierde el presidente Obama y la de Cataluña que no deja de ser un esperpento o un disparate según sea el humor del espectador y puede significar el inicio de una huida hacia adelante que deje a la economía en segundo lugar, y se instale un debate territorial que, al menos ahora, no toca (esto sin contar que el PSOE no corra la misma suerte del Partido Radical en Argentina).

Digo que no toca porque están sucediendo 3 cuestiones que deberían constituir la base de la vida política española y cada día la pasamos de puntillas: El primer punto, la tasa de desempleo que sigue su escalada alcista  y que es posible alcance el 27% y los 6,2 millones de personas que buscan trabajo y no lo encuentran. Mirando las cifras desagregadas la situación del Sur ha cruzado la línea roja de la estabilidad y es posible que con tasas promedios mayores al 35%  veamos conflictos sociales que se desbordan. Pero es que el paro afecta el presupuesto y al gasto:  Montoro ya nos dijo que eran los presupuestos más sociales y lleva razón en términos de gasto social, a menos que digamos claramente que el subsidio de paro no es el ejemplo de lo que entendemos como gasto social. Los intereses de la deuda también son, en parte, sociales porque algún porcentaje  de la deuda se habrá  utilizado para gasto social en infraestructura social por ejemplo, de ser así los intereses deberían computar (en esa parte) como gasto social.   En todo caso, si sumamos parados, funcionarios y autónomos la fuerza laboral española se nos queda en nada y sin duda no hay que ser muy listo para entender que las pensiones no se pueden mantener en este nivel (estoy seguro que vamos a un sistema de copado como en la salud) y que la productividad no aparecerá como maná del cielo.

El segundo tema es el de la deuda, os recomiendo un ejercicio entrar al Banco de España y repasad la deuda externa neta española (lo que debemos privados y público a los de fuera menos los que nos deben) ya que la cifra supera lo que generamos de riqueza en un año. Solo como dato en 2002 la deuda era de 300 mil millones y hoy es 3 veces más.

La deuda pública (administración central)  ha crecido como en círculo vicioso, cuando uno pide prestado para pagar intereses la situación requiere de otras soluciones. España produce un déficit (gasta mas de lo que ingresa) crónico que quitando intereses sigue siendo importante. En todo caso, el análisis a seguir es que por más ajuste de gastos que se quieran hacer el problema es que los ingresos no se cumplen porque la recesión continúa.  El rescate es pedir dinero prestado a bajo interés o sea una forma de mejorar el gasto en casi 20.000 millones de euros (a través de una bajada de la prima) pero eso tampoco es inmediato y por eso el gobierno está dudando pero no se llame a engaño mientras más demore es posible que mas demoren los beneficios del rescate una vez solicitado. La deuda por tanto es clave y sigue creciendo y no la podremos pagar sin reestructuración o con inflación por eso es necesario afrontar esta realidad dura pero evidente: el nivel de vida debe caer y eso significa menos bienestar. Los ajustes serán despiadados porque quienes prestan el dinero no se fían y por ello será el BCE quién compre pero tengo la impresión que también quiere asegurarse que le devolvamos el dinero.

El tercer tema ya no es técnico pero posiblemente es el más relevante a estas alturas de la crisis: me refiero a los efectos distributivos del ajuste y las medidas poco transparentes que se venden como única solución pero que en definitiva ya no son técnicas sino claramente distributivas y también me refiero a los distintos colectivos que presionan cada uno por su lado para encontrar soluciones que no siempre son las mas justas para la sociedad.

Ejemplos hay de todo: comencemos por el reciente creado “banco malo” que tiene nombre de tormenta tropical y vemos como nos indican que la clave está en el precio de compra de los activos tóxicos eso sí, solo compran activos muy grandes y muy malos lo cual significa que solucionan problemas  de algunos y no de otros pero además la cuestión va mucho más allá porque resuelve el problema de bancos y de accionistas. Nos guste o no hay una transferencia de rentas espectacular de los contribuyentes  a los bancos que se han aprovechado de estas ayudas. El subsidio de paro y las pensiones es otro de los temas que puede implicar transferencias porque si en el futuro ambas cuestiones se deterioran y quienes deben aprovecharlo reciben menos está claro que hubo una transferencia de renta ( por eso es clave generar sistemas sostenibles). Los impuestos están en el centro del debate: no se trata de ajustar el IRPF (ya está bien la escala de tributos que tenemos) pero lo que si es cierto es que tanto dentro como fuera de la legislación hay miles de ciudadanos que ingresan elevadas rentas y no pagan impuestos y esto es una transferencia de rentas muy grande. Y así podemos continuar con muchos ejemplos, solo basta ver la burbuja de colectivos de afectados que vemos todos los días en Madrid que pugnan por una distribución distinta del ajuste. Algunos piden educación y salud pública, otros mantener el trabajos, otros mantener la propiedad que han comprado, otros accionistas de la bolsa de valores que les devuelvan su dinero porque han bajado las acciones etc. etc.

Por ello creo que si más pronto que tarde no hay un acuerdo nacional por estos temas será muy difícil encontrar soluciones a los problemas que aquejan nuestra sociedad. Debemos comenzar con un pacto para parar la sangría del desempleo sino la solución será aumentar la economía sumergida, la deuda debe ser tratada como un problema de impago y asumir cuanto antes que es mejor un rescate no solo por los intereses sino básicamente porque  la reestructuración será más fácil. No somos Grecia pero si nos empeñamos lo podemos lograr. Por último, hay que definir como serán las transferencias de rentas para salir de esta crisis y quién está asumiendo esta realidad eso lo debemos hacer de la forma mas transparente posible: la ayuda a los bancos la vamos a pagar los contribuyentes, el ajuste de las pensiones es a costa de reducirlas mas adelante etc…

No creo mucho en las profecías auto cumplidas ni para bien ni para mal, casi siempre la única verdad es la realidad.

Nota: El Prof Bradford DeLong (no sospechoso de ser de izquierdas) no hace mucho escribía un artículo sobre el dolor del ajuste sin ningún propósito y terminaba diciendo:  “And here we reach the limits of my mental horizons as a neoliberal, as a technocrat, and as a mainstream neoclassical economist. Right now, the global economy is suffering a grand mal seizure of slack demand and high unemployment. We know the cures. Yet we seemdetermined to inflict further suffering on the patient” y no hace mucho o mejor dicho todos los días Krugman nos decía lo mismo: Dejen de hacer sufrir al paciente sin ningún propósito” la solución no es el ajuste NUNCA.

Sí a la consolidación fiscal, o no, o todo lo contrario

Sí a la consolidación fiscal, o no, o todo lo contrario

Yes for fiscal consolidation, or not, or the opposite…..

Spain, after Greece has the worst economy forecast, the expectation is a fall of 1.3% of GDP. No one doubts that in the long term Spain and most of Europe must reduce its public deficit and debt levels. Though the latest IMF report does not indicate that objective is being achieved with measures of short-term consolidation, just the opposite…

Mientras los socios del Euro siguen discutiendo los términos del mecanismo de rescate, al que más temprano que tarde acudirá nuestro país, la crisis sigue su curso. Hoy justo hace una semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó sus previsiones económicas para 2013 de los 185 países del mundo. España es, después de Grecia, la economía con peor evolución, al esperarse una caída de su PIB de 1,3%. Esto también hace de España el país donde se presentó un mayor deterioro en las previsiones, ya que el año pasado el FMI esperaba un crecimiento de 1,8% para 2013. Esta evolución desde ya que no es independiente de las medidas de ajuste que viene implementando el gobierno.

Pero esto no es todo. Como no podía ser de otra manera, el menor crecimiento se traduce en una disminución de los ingresos fiscales y una mayor dificultad para cumplir con los plazos de reducción de déficit. En efecto, según las previsiones del FMI el gobierno no será capaz de cumplir con el objetivo de déficit de 6,3% del PIB de este año, ni tampoco con el de 4,5% del año próximo. De ser más precisas las cifras del organismo internacional en comparación a las del gobierno, que espera una caída de medio punto porcentual en el PIB para 2013, entonces nos esperan más y más medidas de ajuste. ( solo para recordar: 2 puntos casi 20.000 millones más deuda y caso 1.000 de intereses anuales)

Pero esto tampoco asegura que se vaya a poder cumplir con los objetivos de déficit. Al respecto, otro estudio del FMI llega a la conclusión de que el multiplicador fiscal a corto plazo (el impacto sobre la economía de las variaciones en los gastos e impuestos) no es de 0,5 veces como se creía, sino de entre 0,9 y 1,7 veces. Así, una política contractiva de un punto del PIB no provoca un menor crecimiento de medio punto, sino de entre 0,9 a 1,7 puntos del PIB. De esta forma, dependiendo de la elasticidad de PIB respecto a los ingresos fiscales, es posible que las medidas de ajuste no solo contraigan el nivel de actividad, sino también que sean contraproducentes en términos de su objetivo inmediato de reducción del déficit. Pero como ya se ha dicho muchas veces si no se te prestan dinero a intereses soportables a los niveles de actividad el camino del gasto simplemente no es posible.

Con base en las nuevas noticias, no es de extrañar que el mismo día en que el FMI publicaba sus previsiones, la prima de riesgo de España volvía a subir por motivos exclusivamente internos, dado que la italiana por ejemplo evolucionaba en sentido contrario. Lo más sorprendente de todo es que las recomendaciones de política del FMI parecen sacadas de otro texto. Aun poniendo en duda la capacidad de mejora de la solvencia de las medidas de ajuste, y sin dejar de admitir su efecto contractivo en una economía con el agravante de tener ya un 25% de desempleo, sigue insistiendo en la necesidad de la consolidación fiscal. Nadie duda que a largo plazo España y la mayor parte de Europa deban reducir su déficit público y su nivel de endeudamiento. Pero a partir del mismo informe del FMI, no se desprende que se alcance dicho objetivo con medidas de consolidación de corto plazo, sino todo lo contrario.

Y sin más dilación, las agencias rebajan la nota de la deuda, el mercado se cierra y los nubarrones aparecen por todas partes y se pueden convertir en tormenta si Obama pierde las elecciones por ejemplo.

La reunión del FMI y el BM

El FMI y el BM tienen dos nuevas preocupaciones: a) El contagio de la crisis a los BRICS y Japón y  b) Una caída global que empeore el subdesarrollo mundial.

Para ello una consigna “políticas de ajuste con crecimiento”. (parece que lo de la paridad no está muy presente y no ha sido un tema de debate al menos por la foto)

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Como el tango: fumando espero

Estaba esperando mas noticias sobre el rescate pero pasan los días y las semanas y  los meses y las decisiones se hacen esperar. En este sentido, voy a romper una lanza en favor del Presidente Rajoy.

Creo que él y todos saben que el rescate debe llegar pero como todas las malas noticias y, más cuando son dramáticas, uno trata de esperar todo lo que se pueda. ¿Porqué tanta espera?, ¿Porqué no hacerlo ya mismo si es algo positivo?, ¿ Porqué no explicar a la población que junto al rescate financiero esto es el principio de una nueva y mejor etapa?.

Todas estas preguntas no son fáciles de responder sobretodo porque conllevan una carga valorativa muy importante pero hay algunas cuestiones mas o menos objetivas que creo si pueden explicar parta de una posible respuesta a estas preguntas.

Un rescate o como se quiera llamar implica que hay un reconocimiento de que si las cosas siguen sin ayuda no hay solución para cumplir los compromisos: Esto es:  si nuestros socios de la UE o del BCE  no nos compran nuestra deudas a los acreedores y nos piden menos intereses para pagar debemos  aceptar que nuestra deuda no es posible pagarla y esto por dos razones: una que durante varios años más la tenemos que aumentar porque tenemos déficit (gastamos mas de lo que ingresamos y por ello salimos a pedir prestado) y segundo porque con intereses altos ni siquiera tenemos recursos para pagarlos por lo que nuevamente  la deuda aumenta.

En segundo lugar, un rescate nos pone automáticamente en la lista de países dudosos. Al fin y al cabo es una situación de quiebra que se salva a última hora porque alguien que nos tiene confianza nos ayuda pero el resto del mundo sin duda pierde la confianza hasta tanto vea que empezamos a pagar los intereses y amortizar algo del capital.

En tercer lugar y estoy seguro que se explicará  de forma mas suave.  Quién preste esa cantidad de dinero tiene unas normas técnicas y de riesgo que no incluyen todo el cuento de política, de equidad, de solidaridad etc… Los que prestan solo quieren saber una cosa: cuáles son las condiciones necesarias para que ese dinero se devuelva y una vez se fijan esas condiciones las van a imponer. Esto significa sin duda que las condiciones deben incluir medidas no solo de austeridad  sino de crecimiento y de ayuda al aparato productivo para que en el mediano plazo se obtengan las divisas necesarias para honrar los compromisos. Pero creen ustedes que pagar a nuestros pensionistas y actualizar sus pensiones es invertir en productividad para los que nos prestan el dinero: la respuesta es no y por ello no tengan ninguna duda que el rescate al final ajustará salarios y pensiones y tratará de asignar todos los recursos (que son bastante pocos) a las actividades que pueden ayudar a crecer sin importar los costes en que se incurra desde el punto de vista social.

Un cuarto punto tiene que ver con la gestión del sistema financiero y su rescate parcial. Llevamos 3 meses con este tema y el Ministro Guindo ahora dice que lo que era malo ahora es bueno y por lo tanto el “banco malo” ahora es algo bueno. En realidad, esto viene a confirmar  lo que decíamos: si alguien nos presta el dinero se asegura de que se devuelva y si se  le presta dinero a los bancos en forma de capital trataré de que ese banco sea rentable en el mediano plazo para que pueda devolver: cómo se hace. En primer lugar quitando todos aquellos activos de dudoso cobro comprándolo a un menor precio, pero no hay problema porque la diferencia la recibe el banco en forma de ayuda (para que nos entendamos es como si el banco hubiera cobrado por anticipado todo el préstamo) y se supone que si todo va bien podrá devolver el dinero en algún momento sino es así tampoco pasa nada porque en realidad el rescate lo avala el Estado: cómo, igual que siempre, asegurando que no dejará caer a las instituciones financieras. En segundo lugar, mierando hacia otro lado y dejando que activos como la deuda soberana se siga considerando un activo sin riesgo (vaya paradoja en la que estamos metidos)

Éstas y otras muchas razones son las que seguro llevan a Rajoy a fumar algún puro mientras espera tomar la decisión respecto al rescate que solo le falta una firma. Porque de algo estoy seguro, y es que con rescate deberá empezar a explicar mas tarde que pronto porqué no cumple con lo pensionistas y porqué la factura de la banca mala se socializa en el presupuesto como deuda pública.

En todo caso y esto ya es un juicio de valor, creo que no hay otra solución a la vista ya que  a la fecha no tenemos una moneda que podamos devaluar y solo podemos devaluar salarios y mas cosas.

Como nos indica la historia de la deuda de los países a través del tiempo: que nos ayude la inflación…..

¿El remedio o la enfermedad?

Esta semana nos toca hablar de lo que ha pasado con el BCE, por ello vaya una primera entrega informativa al respecto (uuna segunda parte aborda de forma crítica esa actuación) .

En la última semana, la prima de riesgo experimentó una reducción de 140 puntos básicos, la mayor caída desde la creación del Euro, para ubicarse apenas por encima de los 400 puntos. La razón de este comportamiento no es el incremento en la confianza acerca de la solvencia de España, sino la probable intervención del Banco Central Europeo en los mercados secundarios de deuda de los países en problemas. De esta manera, esta evolución fue compartida con otros países como Italia y Portugal. Pero los beneficios de la compra de deuda por parte del BCE no serán gratuitos. Para ello, los países deberán pedir un rescate a los socios europeos, el que poseerá –en palabras de Draghi- “estrictas condiciones”. Existen dos fórmulas de rescate, el completo y el parcial. El primero, ya realizado en los casos de Grecia, Irlanda y Portugal, consiste en el otorgamiento de fondos líquidos para financiar al país, ante su imposibilidad por acceder a los mercados voluntarios. Este rescate lleva aparejado un programa de ajuste para el país. En caso de incumplir con los objetivos de déficit, en principio el financiamiento se cortaría. El rescate parcial consiste en poner a disposición del país una línea de crédito en caso de que se agraven los problemas de acceso al financiamiento. La diferencia con el anterior es que no necesariamente se utilizará el dinero. La idea es que ante la existencia de esos fondos de contingencia, el mercado voluntario acepte seguir financiando al país, de forma que no sea necesaria su utilización. La contrapartida de este tipo de rescate es una vigilancia especial por parte de la Comisión Europea. Ya es casi un hecho que España pedirá un rescate parcial, de forma de poder acceder a la compras de deuda por parte del BCE. Así, el Estado logrará reducir el costo de su financiamiento y reducir levemente el déficit fiscal por este aspecto. No obstante, esto no implica que el gobierno interrumpirá su política de recortes. Más bien todo lo contrario, dado que de esta forma los costos de no cumplir con los objetivos de déficit son mayores, ya que implica la pérdida del beneficio de las compras del BCE. Si bien es una medida en la dirección correcta, es totalmente insuficiente. Lo que necesitan en este momento las economías europeas es un incremento de la demanda, el cual -dadas las condiciones- solo podría realizarlo el sector público. Sin embargo, cada vez se ven más medidas en la dirección contraria. El fin de semana, Hollande, presidente francés, anunció recortes por 30.000 millones de euros. Si los países que tiene algo de holgura fiscal recortan, entonces aquellos cuya solvencia se encuentra en duda poco es lo que pueden hacer. Asimismo, como lo demuestra la evolución de las prestaciones sociales españolas, los recortes no necesariamente implican mejoras en el déficit fiscal.Por otro lado, cabe destacar que estas medidas no son el resultado de una modificación en las concepciones del BCE en relación a su objetivo de inflación y crecimiento. En efecto, si bien la autoridad monetaria reconoció que la Zona Euro se encontrará en recesión todo lo que resta de 2012 y buena parte de 2013, dejó bien en claro que su preocupación continúa siendo la inflación. Es por eso que las emisiones de dinero resultantes de las compras de deuda serán esterilizadas, manteniendo la base monetaria en los niveles considerados adecuados dado el objetivo de inflación del 2%. Por último, el comunicado del BCE afirmaba que estas medidas constituían un cortafuego para evitar situaciones extremases. ¿Acaso estas situaciones extremas son la salida de Grecia del Euro, y la compra de deuda es una forma de intentar paliar sus efectos adversos? Solo el tiempo dirá, pero por lo pronto –así como hace el BCE- habría que ir preparándose para pensar que lo peor todavía no sucedió.

La cuesta de Septiembre, Octubre , Noviembre…..

Regresamos del verano y luego de un agosto donde los incendios no han dado tregua nos encontramos con un panorama económico algo complicado.

En primer lugar,están los recortes anunciados en junio y julio que poco a poco se van haciendo sentir entre la población, algún que otro trabajador tiene menos sueldo, algunos desempleados pueden haber quedado sin la ayudad de 400 euros. Hay que abonar parte de algunos medicamentos que no se pagaban,  la luz, el gas y el transporte con la gasolina a la cabeza están subiendo y para rematar hoy 1 de septiembre el IVA ha subido y esperemos que se mantenga así por mucho tiempo (lo digo por aquello de Rajoy: El IVA no subirá en 2013). Pero todo esto, es motivo de noticia en los telediarios y las tertulias todos los días así que no creo que haya problema para enterarse deestas cuestiones .

En este punto, me preocupa algo que poco apoco iremos escuchando en este curso obligado de economía que nos dan a los ciudadanos desde hace 4 años: la palabra “estanflación” o dicho en otros términos que “Si” que puede haber inflación y además estancamiento. En fin, esperemos que no sea necesario profundizar sobre este tema.

En segundo lugar me gustaría mencionar un idilio que poco a poco también tiene que aparecer y es la tranquilidad económica de los países del Este de Europa y de América Latina. Algunos datos comienzan a preocupar,  la posible burbuja de Polonia y Brasil no es algo para dejar de lado sin más y porqué no decirlo que Colombia tenga un PIB superior a la Argentina nos ha pillado desprevenido y el problema no ha sido que a Colombia le han ido muy bien las cosas sino que a la Argentina le han ido muy mal. Pero mientras el precio de las materias primas sigan en estos niveles se pude seguir tirando hacia adelante.

Pero el punto clave y que no podemos seguir tirando para adelante es lo que pasa con la economía española y los rescates o el rescate como se quiera. Sobre esto no hay una información muy fidedigna: recuerdan los 100 mil millones para la banca, que ha pasado con esto, yo me atrevo a decir que pocos pueden explicar que está pasando con este tema y en fin llovido sobre mojado el 31 de agosto se aprueba una reforma financiera que habrá que esperar mas detalles para opinar con mayor conocimiento pero algo está claro:  llega tarde en algunos casos como el de las preferentes y segundo que cambia el panorama de soberanía monetaria. Pero la estrella de la reforma es el “banco malo” que además de ser algo difícil de explicar, el gobierno se encarga de explicarlo bastante mal: un banco malo implica que alguien debe pagar la factura y que esta opción tiende a generar la idea que al final la pagarán los contribuyentes. Si le damos 15 años para saber como ha ido la cuestión, mal vamos: se imaginan ustedes dentro de 15 años donde estarán las autoridades actuales y cómo se explicará el tema.

Además de no saber muy bien como funciona: lo bueno del banco malo es sanear el sistema y lo malo del banco malo es que una vez aclarado ya sabemos el monto de la factura que debemos pagar: pero no nos engañemos esto no resuelve nada más que la actual incertidumbre de la salud del sistema financiero español a partir de allí los problemas de la economía real siguen igual que antes.

Por otra parte, vemos como en el caso de Bankia se  ha dado un dinero fuera del rescate nos asemeja cada vez mas a los griegos: creen ustedes que la UE no se dará cuenta de la trampa y que le podremos engañar….

Por mucho que trate de ordenar los problemas me resulta difícil hacerlo ya que son de una envergadura tal que  deberíamos reconocer que no podemos con ello: las comunidades autónomas están casi en quiebra, el déficit de este año aumenta nuestra deuda unos 60.000 millones más y los intereses que pagaremos, suponiendo que la prima no suba, será de unos 25.000 millones este año. El desempleo llegará el 26% y 6 millones de parados, la productividad no aumenta y no hay reformas de la estructura económica a la vista. Las grandes empresas multinacionales cada día valen menos y eso implica riesgos de compra.

España debe ser “ayudada” por sus socios europeos y eso significa condiciones que no siempre son del gusto del contribuyente pero es hora de reaccionar e iniciar el camino de la REFORMAS en lugar de los RECORTES, el camino de incremento de PRODUCTIVIDAD en lugar de AHORROS FORZOSOS del Gobierno y de los Particulares.

Quizá este tampoco sea el camino, pero estoy seguros que tirando hacia adelante los problemas en economía no se resuelven solos.