Una explicación de la crisis a través de la síntesis neoclásica-keynesiana

Aprovechando la menor actividad de agosto y teniendo en cuenta que en septiembre el tema será el “rescate”  y “Grecia” me puse a repasar algunos autores indispensables para todo economista, me adentré en los aportes a la teoría monetaria de los neoclásicos, keynesianos y monetaristas. El resultado de toda esta discusión fue la denominada síntesis neoclásico-keynesiana, que afirma que en términos generales la economía funciona como indicaban los neoclásicos y monetaristas, pero que había situaciones extremas en las que los preceptos keynesianos eran válidos. Básicamente, la economía es neoclásica cuando los precios ajustan rápidamente para alcanzar nuevos equilibrios ante perturbaciones exógenas. Pero cuando los precios no ajustan con la rapidez suficiente, se pueden dar casos de paro involuntario, por lo que la economía sería básicamente como la planteaba Keynes. No obstante, esta síntesis no le da suficiente importancia a las expectativas, ya que al introducirlas en el análisis incluso con precios flexibles pueden darse casos de paro involuntario. Pero dejaremos ese tema para otro post aunquees punto muy relevante en la actual crisis.

Lo que me interesa destacar hoy son unos pasajes de la obra “Dinero, interés y precios” de  Patinkin. Él es uno de los autores que destaca los aportes de Keynes, pero que afirma que sus proposiciones son válidas bajo condiciones muy limitadas. Estas condiciones son justamente cuando hay rigideces de precios y de los tipos de interés. En estos casos la política monetaria deja de tener efecto, dado que la mayor preferencia por la liquidez de las familias y empresas hace que el incremento de la oferta de dinero no disminuya su precio. El autor dice que en estos casos el Estado tiene una alternativa: utilizar la emisión monetaria para comprar deuda pública. De esta forma, el interés pagado por el Estado disminuirá, arrastrándolo al resto de la economía (claro que el suponía que existen Banco Centrales).

Pero aun así, el menor tipo de interés puede no fomentar la demanda agregada. Esto sucede justamente porque si las expectativas estás muy deprimidas, por menores que sean los costos las empresas no producirán, mientras que las familias intentarán conservar todo el dinero que puedan para asegurarse contra la incertidumbre (hay qu etener cuenta la deuda privada). En estos casos, es necesario un shock exógeno de demanda para retornar al equilibrio, shock que Keynes propone que se haga cargo el Estado a través del incremento del gasto público y reducción de impuestos .

A partir de este brevísimo repaso teórico, intentaré interpretar la lógica de las autoridades europeas frente a la crisis. Las políticas de ajuste y la no intervención del Banco Central Europeo (BCE) hacen pensar que nuestros representantes están pensando en una economía neoclásica, donde los precios terminarán ajustando hasta retomar un equilibrio sin paro involuntario. Esto se lograría con reducciones de salarios, de forma de incentivar la creación de puestos de trabajo, y de precios, de forma de ser más competitivos y fomentar el nivel de actividad a través de una mejora en la balanza comercial. Pero la realidad está mostrando que el mundo es más parecido a la parte keynesiana de la síntesis. Los precios no ajustan con la rapidez suficiente. Ya van cinco años de crisis, dos recesiones, y la creación de empleo no aparece, ni tampoco la mejora en la competitividad.

Mientras tanto, el BCE se niega a comprar deuda no solo en el marcado primario, sino también en el secundario. Las últimas novedades muestran que si un país desea la intervención del BCE, entonces debe solicitarlo y atenerse a las exigencias, es decir a los ajustes. De esta forma, a través de las compras del BCE se podría relajar el tipo pagado por el Estado, pero no se propone la forma de modificar las expectativas a través de un impulso a la demanda.

En definitiva, ya no quedan dudas de que las políticas actuales llevarán al fracaso del modelo europeo. La pregunta que queda es si éstas medidas las toman convencidos de que son el camino adecuado para la supervivencia del Euro (lo que implicaría un error de más de 100 años de progreso de la teoría económica) o porque ya no están interesados en su existencia. Pero lo cierto es que si se desea continuar con el proyecto europeo es necesaria la intervención mucho más activa del BCE en la compra de deuda de los países en dificultades, sin que ello lleve a exigencia de deprimir aún más la demanda y las expectativas. Por si no se enteraron todavía, en términos de la síntesis neoclásico-keynesiana, nos encontramos en una de esas situaciones supuestamente excepcionales en la que los precios no ajustan y las expectativas no colaboran. Es decir, que solo un shock exógeno puede llevarnos nuevamente al pleno empleo, y el único capaz de provocar tal efecto parece ser el BCE y los Estados europeos, en especial aquéllos que poseen mayor capacidad financiera.

Esto último es la ayuda que necesitamos para salir de la crisis. Ahora bien para crecer la cuestión, como ya dijimos en un post anterior, es bastante mas compleja pero un buen comienzo siempre ayuda. No descarto que al final se vea ésta como una salida donde los beneficios superan a los costes al menos para algunos de los países pero recordemos que para otros nuestros beneficios son susu costes y nuestros costes son sus beneficios.

Un buen resumen sobre los recortes

Para los que tengan 10 minutos la pelea del siglo entre Keynes y Hayek

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España en jaque

Daniel Sotelsek y Guido Zack

Cada día es más evidente que la estrategia del gobierno para enfrentar la crisis está destinada al fracaso. España está ante una situación en la que ningún país quiere estar: recesión, desempleo intolerable, con escasas herramientas para enfrentarlo, dado que la política monetaria está fuera del control de directo, mientras que la fiscal se encuentra muy limitada por las dudas sobre la solvencia. No obstante, que las herramientas sean escasas no significa que sean nulas. Pero lamentablemente el gobierno está tomando las equivocadas, aquellas que empeoran la situación y que dejan a la política económica con cada vez menos posibilidades. Solo de esa forma se explica que cada medida de política que se toma es tomada por los mercados con un incremento de la prima de riesgo. Llegados a este punto el mercado quiere ver crecimiento y no mucho más lo demás son especulaciones y el asunto es si trabajar para el mercado o para los especuladores.

El gobierno parece no entender que las medidas de ajuste no provocan una mejora en la situación fiscal del país. El cálculo es sencillo: el multiplicador keynesiano es cercano a 0,7 en la economía española, mientras que la elasticidad de la recaudación respecto al PIB se ubica alrededor de 2. Así, por cada 1% que se reduce el gasto (o se aumenta el ingreso), la economía deja de crecer 0,7% y la recaudación 1,4%. Así, el resultado fiscal se deteriora 0,4%. Por su parte, el desempleo sigue su marcha ascendente y el descontento social va creciendo, poniendo el riesgo la estabilidad de las instituciones, entre ellas al Euro.

La situación, como decíamos, no es nada fácil. Pero el gobierno debería negociar con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo antes de actuar. Si estas instituciones “recomiendan” los recortes del gasto como única medida posible, se debería negociar compra de deuda española en el mercado secundario a cambio, de forma de bajar la prima de riesgo y que el recorte al menos sea capaz de reducir el déficit. Como decíamos en un post reciente, si la prima no baja, gran parte del ajuste se termina gastando en mayores intereses de la deuda. El gobierno no debe olvidar que España es un país sistémico de la Zona Euro, en la terminología financiera es “demasiado grande para quebrar”. De esta forma, una salida de España de la moneda única tendría costos elevadísimos no solo para nuestro país, sino para toda la región, más aun teniendo en cuenta que lo más probable es que también se arrastre a Italia. Por esto mismo es que tampoco termina de comprenderse la actitud tan reacia del BCE de no intervenir nuevamente en el mercado secundario.

Con las medidas adoptadas hasta el momento, solo se logra perpetuar la recesión. Y como decíamos también en un post anterior, país que no crece no es solvente. El rescate no logró calmar a los mercados, tampoco lo hizo el ajuste récord de 65.000 millones de euros. Ahora, las novedades son el pedido de rescate de Valencia, al que se sumarían otras Comunidades Autónomas. De inmediato la bolsa reaccionó con una caída del 5,8%, una violencia no vista desde el 14 de mayo de 2010, justamente el día que Zapatero hizo el anuncio de su recorte más fuerte (¿casualidad?). La prima de riesgo subió hasta alcanzar los 610 puntos básicos, valor que de permanecer obligará a España a pedir el rescate completo. En ese caso, ya no habrá discusión: el rescate vendrá con exigencias macroeconómicas de más ajuste, lo que se traducirá en más recesión, más déficit y más ajuste. También en más desempleo, más descontento social, más manifestaciones, hasta que España ya no estará en jaque, sino en jaque mate.

En todo caso también me gustaría decir que la situación no es sencilla, si se rompe el bipartidismo y entran en escena los especuladores políticos es posible que la prima de riesgo suba aún mucho más y es probable que ni el  rescate sea posible. Grecia es un buen ejemplo de lo que digo, en Septiembre vuelve el sainete y no creo que la cuerda se pueda seguir estirando.

Las apuestas han cambiado, ahora se trata de ver si Grecia se sale del euro o no y si España como dijimos más arriba, es “demasiado grande para caer” (la huida de depósitos no parece confirmar esta afirmación).

Para terminar me gustaría dar una opinión sobre el ajuste que está practicando el gobierno: reducir no es transformar y la economía española y mucho de lo que hay ella desde el carbón hasta los astilleros pasando por el parlamento y la administración pública necesita reformas y no reducciones…….

El rescate llega con condiciones macroeconómicas (por si quedaban dudas)

El rescate llega con condiciones macroeconómicas (por si quedaban dudas)

Esta semana se filtró el borrador del “memorándum de entendimiento” que deberá firmar España para acceder al rescate del sistema financiero. Como era de esperar, las exigencias son muy duras, entre las que se destaca la cesión de la soberanía financiera, así como condicionalidades macroeconómicas. De esta forma, no es casualidad que se hayan anunciado las medidas de austeridad más fuertes de la democracia.

De cara al rescate, el sistema financiero español será divido en 4 grupos, a partir de los stress tests y los consiguientes planes de recapitalización. El grupo 0 será el compuesto por las entidades que no requieran recapitalizarse, y por lo tanto queden excluidas del rescate y de la condicionalidad. Entre ellas, se encontrarían Santander, BBVA y Caixabank, los tres bancos más grandes de España, entre los cuales concentran el 50% del sistema. El grupo 1 será compuesto por las entidades ya intervenidas por el FROB, entre las que se encuentra Bankia. Por su parte, aquellas entidades que presenten requerimientos de capital descubiertos, serán divididas, por un lado, entre las que sean capaces de obtener los fondos de manera privada (grupo 4), y por el otro las que no sean capaces, por lo que requerirán también ayudas públicas (grupo 3). El grupo 4 de todos modos contará con el apoyo del FROB a través de los famosos “cocos” (bonos convertibles contingentes) en caso de que sus necesidades superen el 2% de los pasivos.

Los bancos que se vean en la necesidad de ser asistidos tendrán que cumplir severas condiciones, entre las que se destaca la prohibición de repartir dividendos y límites a los sueldos de los empleados. Incluso se incluye en el memorándum la posibilidad de liquidar entidades, con el fin de proteger a los contribuyentes, pero afectando hasta a los tenedores de deuda subordinada o participaciones preferentes. Esto es algo que el gobierno quería evitar a toda costa, porque estos tipos de activos están distribuidos en buena parte de la población española, lo que significa ni más ni menos que hacer una cesación de pagos de los ahorradores nacionales, de forma de salvar a los inversores internacionales. Asimismo, el conjunto del sector financiero será obligado a cumplir con ratios de capital más exigentes, algo difícilmente cumplible para gran parte de las entidades si no es justamente con dinero público del rescate.

Adicionalmente, contra todo el deseo y los anuncios del gobierno, el memorándum incluye condicionalidad macroeconómica. Si bien es cierto que solo se incluye lo acordado previamente en el protocolo de déficit excesivo y de desequilibrios macro, por lo que no hay puntos adicionales a cumplir como había sucedido en Irlanda y Portugal, la inclusión de este apartado significa que el incumplimiento de los objetivos de déficit o en la aplicación de las reformas, puede ocasionar efectos sobre la entrega del préstamo.

Posiblemente por esto mismo es que el gobierno apuró las medidas adicionales de ajuste, las que apuntan a mejorar el balance fiscal en 65.000 millones de euros en los próximos dos años y medio, lo que se constituye como el mayor recorte desde la vuelta a la democracia. El punto más destacado es el (tantas veces negado) incremento del IVA. La tasa general pasa de 18% a 21%, mientras que el tipo reducir aumenta de 8% a 10%. El tipo híper-reducido se mantiene en el 4%. También suben los impuestos medioambientales y al tabaco. Asimismo, suspende la paga extraordinaria de navidad a los funcionarios y altos cargos de la administración hasta 2015, y se reducen sus días libres. Esto es equivalente a un recorte salarial mayor al 7%. Por su parte, disminuye la prestación por desempleo: a partir del séptimo mes se pasa a cobrar el 50% del sueldo activo, en lugar del 60% vigente hasta ahora. El argumento de esta medida fue posiblemente el más ofensivo de todos, ya que se afirmó que de esta manera se fomenta la búsqueda activa de empleo. Finalmente, suspende la deducción por vivienda, reduce un 30% el número de concejales, recorta 600 millones de euros extra en el gasto de los ministerios y recorta un 20% las subvenciones a partidos y sindicatos.

En definitiva, suponiendo un multiplicador keynesiano de 2, el recorte supondrá una caída adicional del PIB de 13%. La pregunta que sigue dando vueltas en el ambiente es qué será lo que lidere a la economía española y la haga salir de la recesión. En los planes de ajuste latinoamericanos de las décadas de 1980 y 1990, los planes de ajustes venían acompañados por un crédito muy importante una vez cumplidas las condiciones, que permitía dar un impulso a la economía para recobrar la confianza y retomar la senda de crecimiento. Estos planes, en su mayor parte, terminaron fracasando. Europa, en cambio, exige los recortes, pero no contempla el shock expansivo final. De esta forma, el fracaso está asegurado.

En este punto tenemos que seguir llamando la atención acerca de la inequidad en la distribución de los costos de la crisis. Es posible que la recesión nos cueste a los españoles alrededor del 20% del ingreso por habitante. Partiendo de una renta de unos 30.000 dólares anuales, pasar a una de 24.000, no parece tan grave. Se ahorrará menos, pero nadie con ese ingreso deja de comer o de vivir placenteramente. El problema entonces es que no todos cobramos el ingreso medio. Cuanto más medidas de incrementos de impuestos indirectos, recorte de salarios a empleados, reducciones de los seguros de desempleo se realicen y pérdidas de ahorro para permitir el pago a los acreedores internacionales, la distribución será menos equitativa, y la crisis será peor para gran parte de la sociedad. Incluso me animo a decir que, de seguir con esta tendencia, los recortes anunciados no llegarán a realizarse, dado que algún evento ocurrirá en mucho menos del plazo de los dos años y medio, y los planes realizados previamente quedarán totalmente desactivados.

Volvemos a insisitir que la situación es grave por el corto plazo y la deuda de España (pública y privada) que, en la actual circunstancia, no puede pagar, a mediano plazo porque hacemos recortes sin reformas estrcucturales y a largo plazo porque la productividad no aumenta por deflación: eso es la teoría la práctica un cuento distinto.

Dónde está el crecimiento…….

Después de una semana cargada de emociones, nos toca volver a la realidad  una vez  se asientan las noticias que los medios nos brindan de una forma apresurada y atolondrada.

La situación para España no es distinta hoy que hace una semana, debemos más o menos lo mismo y necesitamos más o menos lo mismo por eso nos cobran más o menos lo mismo. El gobierno anuncia para esta semana nuevos ajustes para llegar al objetivo del  déficit y creo que ya deberían pensar en otra cosa: no se puede llenar una piscina con el desagüe abierto…..Resuelta la duda sobre el rescate financiero ahora toca comenzar a pensar en el rescate real…

Es por eso,que cada día más y en casi todo el mundo se empiezan a sentir voces sobre una vuelta a la ideas de crecimiento para dejar el ciclo un poco apartado, al fin y al cabo solo el crecimiento es lo que importa y lo que en definitiva priman los mercados. Europa debe decidir de una vez por todas que el Banco Central Europeo tenga otro objetivo; crecer crecer y crecer y España debe comenzar a pensar casi solo en eso, porque de verdad el crecimiento no es algo ni fácil ni llega por añadidura  (cuándo van a entender que los mercados no se autoregulan): Invertir en educación es crecer?: pues depende si solo se  paga salarios y nada más la respuesta es NO; invertir en conocimiento es crecer?: pues depende sino se transfieren esos conocimientos e innovaciones a la economía real pues la respuesta es NO. Estamos ante un desafío difícil, crecer para España y para Europa es cambiar el modelo productivo y cambiar el modelo productivo es hacer otras cosas y además hacerlas bien.

Pensar en el crecimiento no significa que vamos a crecer, es necesario estar convencidos de que sólo aumentado la productividad de nuestros trabajadores, haciéndoles trabajar en sectores avanzados, utilizando nuestra empresas pequeñas y medianas y generando una dinámica económica competitiva vamos a crecer. Esto también implica que cambiemos la mentalidad: no puede ser que todo cambie para que nada cambie sino seguiremos en el círculo vicioso del ajuste y de ver a quién echamos la culpa. Mientras tanto nuestra riqueza se evapora y Europa junto con España generan más desconfianza sino ….

……Vean a continuación un video de CH. Dumas sobre la eurozona….

The growth of savings globally exacerbated by negative economic policies is choking economic growth, according to Charles Dumas, chief economist of Lombard Street Research. As a result, he suggests to Long View columnist John Authers that the best route to take now – and politically the easiest for Germany – is to dismantle the eurozone. 

 

Las recomendaciones de Bruselas son obligaciones para España

Las recomendaciones de Bruselas son obligaciones para España

(Daniel Sotelsek y Guido Zack)

Luego del anuncio de hace dos semanas, España finalmente formalizó el pedido de rescate para las entidades bancarias el último lunes. Se había hablado mucho acerca de si el rescate iba a generar exigencias de parte de Bruselas al Estado español. Por un lado, se decía que no, dado que el dinero se iba a destinar a recapitalizar la banca y no para financiar al Estado. Pero por otro, dado que el dinero no podía dirigirse a las entidades sin pasar por el Estado, la deuda era contraída finalmente por éste, por lo que sí se comprometería a cumplir con Bruselas. El mismo día de la formalización del pedido de rescate, el vicepresidente y comisario de la Competencia de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, desterró cualquier posibilidad de interpretación al afirmar que las recomendaciones son obligaciones para países rescatados como España.

Entonces, surge la cuestión de cuáles son las políticas que Bruselas le exigirá a España. En primer lugar, todo indica que se apuntará a incrementar el IVA. Al parecer, se eliminarán los tipos reducidos (8%) y súper-reducidos (4%), para pasar a tributar todos la misma tasa, que actualmente se ubica en el 18%. Pero es posible que también se quiera aumentar la alícuota al 21%, o incluso más según algunos analistas. No es necesario realizar un argumento muy extenso para mostrar que esta medida continúa con la lógica de recortes y de hacer pagar a las clases menos pudientes el costo de la crisis. El IVA es un impuesto que, al gravar al consumo, lo pagan en mayor proporción los que ganan menos. Una persona que consume todo lo que gana, paga de IVA justamente 18% de su ingreso; mientras que quien consume la mitad, paga 9%. Además, incrementar los tipos reducidos claramente afecta más a las clases más bajas, dado que estos tipos especiales se aplicaron a productos de primera necesidad, como pan, leche, huevos, hortalizas, queso, libros, medicamentos y vivienda protegida, entre otros.

Asimismo, es probable que se continúen reduciendo los salarios de los funcionarios públicos. Esto no solo generará una disminución del consumo, afectando a todos los sectores, sino que es también una referencia para el sector privado, permitiendo la baja de las remuneraciones, deteriorando la distribución del ingreso. En pocas palabras, la recesión afectará más a los que menos tienen.

En este contexto, el ministro de economía Luis de Guindos declaró su apoyo a la cesión de soberanía de los países de la Unión Monetaria a favor de una unión fiscal y bancaria. Independientemente de la necesidad de complementar la unión monetaria con mecanismos fiscales compensadores capaces de hacer transferencias a las regiones en problemas, proponer la cesión de soberanía cuando ya se la cedió es una posición muy cómoda, es ofrecer lo que ya no se tiene a cambio de (en palabras del ministro) “más solidaridad europea”. Esta solidaridad europea se traduce, en el caso de los países con menores problemas, en pagar tipos más elevados por su deuda. En otras palabras, una unión fiscal o bien la emisión de eurobonos significaría para España, Grecia, Portugal, etc., poder financiarse a un menor interés. Pero el correlato es que otros países, con Alemania a la cabeza, se financien a un costo más elevado. Al margen de que medidas de este estilo permitirían una distribución del costo de la crisis más equitativa, dado que sería deseable  que esta distribución se diera no solo al interior de los países, sino también entre los países, es poco probable que Alemania acepte estas condiciones. Y si las acepta, será a cambio de algo…

Finalmente, resta insistir en un argumento magistralmente expuesto la semana pasada por Stiglitz en la visita que nos hizo a la Universidad Alcalá: “ninguna economía grande como España salió nunca de una recesión con medidas de austeridad”. La semana que viene tendremos la oportunidad de ver a Krugman, otro premio nobel, quien no creo que opina de forma muy diferente. En definitiva, es evidente que estamos equivocando el camino. Los mercados lo saben, por eso nos castigan. De esta manera se comprende mejor el motivo por el cual, a pesar de las medidas de ajuste, el déficit calculado hasta mayo alcanzó el 3,4% del PIB. De seguir esta tendencia, sobrepasaremos el 7%, incumpliendo nuevamente con el objetivo pactado con Bruselas. El motivo de este comportamiento no es otro que la evolución de los ingresos, que cayeron 4,6% en mismo período. Así, Bruselas exigirá nuevos recortes, el gobierno acatará y la historia volverá a repetirse, esta vez no como tragedia, sino como farsa.

De todas formas, las recomendaciones de crecimiento que vienen de todas partes, hasta de los economistas más de moda, no son fáciles de cuajar en el contexto de un espacio europeo donde los estados tiene competencias sobre muchos temas. Crecer es complejo y sobretodo es complejo crecer “bien” pues no siempre el crecimiento nos ha llevado ha buen puerto.  Creo que debemos hablar de productividad y enfocar claramente cómo pensamos aumentarla cuando se crezca, es necesario mejorar en innovación y tecnología sino será un esfuerzo en vano y vuelta a lo mismo. Y por último con este festival de ayudas tampoco olvidemos que una vez se comience a crecer aparecerá la inflación, tema que sin duda, nuevamente nos lleva a varios quebraderos de cabeza pero quién piensa en bajar la fiebre en pleno infarto….

 

Con el tema del EURO igual ya nos pasa a todos lo mismo en muy poco tiempo …

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Una semana movidita

Para ser una semana con un puente largo la cosa ha estado mas que movida, varios temas pendientes:

1. La crisas no da tregua, Europa sigue sin conseguir un rumbo adecuado y ahora estamos pendientes de una elecciones en Francia para ver si al fin se hace un plan de crecimiento o uno de ajuste. Cuando se recuerde la historia en el futuro estoy seguro que mucho creerán que esto no ha sucedido así. Europa está en recesión técnica y el paro comienza a preocupar a toda la Unión. En unos meses veremos el contagio a Europa del Este y ese será el punto donde ya no hay otro camino que pensar en un plan de crecimiento, olvidarnos del ajuste y utilizar el euro como lo que es, una moneda con la cual es necesario hacer política monetaria.

2. En España vamos de mal en peor, lo mejor que el Madrid ha ganado la liga ( lo mejor para los madridistas, para el resto no hay consuelo) lo peor el paro una tasa de 25% es un escándalo. Creo que cuando uno sale fuera de España se da cuenta o mejor dicho le hacen caer en la cuenta que esa tasa es un auténtico disparate. Hagamos el análisis que hagamos es necesario un pacto nacional para el empleo, es necesario ajustar costes para aumentar la productividad, es necesario en definitiva fijarnos en esta problema que resulta a todas luces el núcleo de la crisis, de que mas podemos hablar empresarios , sindicatos, gobierno con una tasa de desempleo del 25%, por favor basta de política de manifestación, de decretos, de imprudencia participativa es hora de un acuerdo no hay tiempo para nada.

3. Lo de las nacionalizaciones o expropiaciones (no es lo mismo) ya comienza a ser un tema mas de la bolsa de valores  que de las noticias , que aparece en Bolivia cae REE , que aparece en Argentina cae YPF en fin esto sera la tónica en el futuro porque sin duda ahora los paises donde han invertido no las empresas españolas sino las empresas multinacionales españolas (que no es lo mismo) o bien se nacionalizaran o bien comenzaran a invertir y no repartir dividendos y esto a los efectos de la bolsa sera muy parecido…… El panorama de las inversiones extranjeras es preocupante:el fenómeno de la reprimarizacion en América Latina pasa por este tipo de cuestiones o nacionalizar o racionalizar re negociando contratos en condiciones menos ventajosas y justo ahora que nos venía muy bien lo de obtener rentabilidad 3 o 4 veces superiores a las que se obtienen en España en fin siguen las malas noticias.

4. Algunos economistas prominentes ya nos avisan (Feldestein en el FT) que España ha perdido el crédito externo y por mas que está un poco confundido con las cifras, el fondo del argumento es cierto no por algo fue un estudioso y un asesor privilegiado del plan Brady. Pero también otro economista de prestigio metido ahora a consejero de economía en Cataluña nos dice que el gobierno hace aguas y es posible pero lo de las autonomías no parece que sea un tema muy bien visto fuera de España. El deficit autonómico es un hecho y debemos pensar en un plan B, que los de 100.000 paguen las medicinas está bien pero quizás es hora de pensar que los de 100.000 no deberian pagar el despilfarro autonómico y por ello lo de colocar bonos forzosos a los ciudadanos no es tan descabellado.
En fin cortamos aquí y seguimos para ver como acaba la semana…

Una semana negra para España

Hoy terminamos una semana de las más difíciles en lo que va del año, tanto el Gobierno como la sociedad española están comprobando que el camino de salida de la crisis es muy complicado y sobre todo doloroso.

El presidente está asustado ante lo que anuncia: medidas y reformas que implican una ajuste fiscal muy importante, en estos días  se ha mostrado como nunca que el ajuste vía deflación no es la panacea sino posiblemente mucho mas doloroso que la tradicional salida de la inflación.

Pero no todo el problema es el déficit y la deuda publica sino también la situación de las familias que ven como sus deudas son cada vez más difíciles de pagar , el estado de bienestar ayuda a amortiguar la caída pero a medida que este deje de funcionar a toda máquina la sensación será cada vez peor . Para las rentas medias y bajas un subida del transporte, de las tasas de educación y de salud implican un nuevo ajuste de sus ingresos y por supuesto la sensación de caída libre aparece en el horizonte. En este sentido, el motor del consumo no aparecerá este año 2012 y posiblemente tampoco el 2013.

Estamos en el centro de la crisis y como en un huracán el problema no es cuando llega ni siquiera cuando se entra en él sino cuando aparecen los destrozos. A estas alturas los mercados y Europa sabe que España no cumplirá con sus compromisos porque las previsiones han sido my optimistas, transcurrido el primer trimestre se confirma la caídal del PIB en un 1,7 % o más quizás del 2%.

El camino de las refromas se está haciendo largo y no parece que las mismas se consoliden de verdad, la financiera sigue igual que siempre con tanta lentitud que nadie ve el final. El sistema está muy mal y además de los problemas de balance del ladrillo ahora se suma que los propios bancos tiene deuda espñola que la compran con dinero barato del BCE pero la paradoja es que mientras esperan buenas rentabilidades a medida que la deuda se deteriora los mrecados considerna que el sistema va peor en la medida que haya mayor probabilidad de impago por parte de España. En definitiva un lío, que es mucho más fácil de entender si nos centráramos en lo importante: el negocio bancario está arruinado por la herencia recibida pero sobre todo porque no hay pesrpectva de negocio en el futuro inmediato.

La reforma laboral más de lo mismo, bien recibida en los mercados y seguro que dará sus frutos en aumentos de productividad pero no ahora en el corto plazo ya que ahora toca el ajuste fino o sea llegar a 6 millones de parados que no reciben ingresos suficientes para recativar la demanda ni para pagar sus deudas.

El debate autonómico se posterga amparado en ideología centralistas del pasado y federalistas también del pasado y no se trata de eso sino de meter mano a las ineficiencias y de posibilitar una gestión que no implique negociación constante a 17 sino mecanismos de ejecución ágiles y creíbles.

Pero como en toda crisis a los analistas y sobre todo a los medios les gusta mirar hacia afuera y el centro del debate es que hace bien o mal Europa , que hace bien o mal el BCE, que hace bien o mal el FMI. Eso está bien pero es poco inteligente pensar que los de fuera harán los deberes por nosotros y mucho menos inteligente es pensar que al final todo se arregla porque a ellos les irá peor si a nostros nos va mal.

Si se ha elegido el camino de la deflación para salir de la crisis (y eso porque estamos en el euro y no podemos devaluar) habrá que explicarlo mejor a los ciudadanos. que el coste es muy duro, que la productividad y la mejora de la competitividad tarda en llegar y que las reformas están bien pero hay que hacerlas en todo los campos empezando por el financiero pero que los destozos aparecerán y que es posible, de ir todo bien, que en 2 o 3 años se retome la senda del crecimiento pero que la renta media de los españoles es posible haya perdido entre un 15 o un 20% y eso es mucho tano que el mayor desafio que veo es la compatibilidad entre gestionar una crisis como esta y que los gobiernos se puedan mantener en el poder (Itaia nos ha dado una pista de como son estas cosas).

Por último aquellos que claman un cambio de rumbo también deben explicar que los virajes brusco de timón en una crisis pueden ser muy costosos aunque el rumbo sea el correcto

El debate sobre la solvencia de España

Los recortes incrementan la desconfianza acerca de la solvencia del Estado

Un día después de que el Gobierno desglosara los Presupuestos Generales del Estado, en lo que constituyó el mayor recorte de la historia de la democracia española (ver post), se salió al mercado en busca de fondos líquidos que aliviara las necesidades de financiamiento del Sector Público. No obstante, la emisión no resultó como se esperaba, colocándose tan solo el piso del objetivo y a un interés mucho más elevado que la última subasta. Es evidente que los recortes no generaron la confianza que el Gobierno esperaba.

El último día hábil antes de los festivos de Semana Santa, el Gobierno puso a prueba la bondad de su plan de ajuste, al salir al mercado de deuda. El resultado de la subasta indica una extrema desconfianza del mercado acerca de que las medidas implementadas sean capaces de asegurar la solvencia del Estado. En efecto, se colocaron menos de 2.600 millones de euros, cuando lo previsto era entre 2.500 y 3.500. Asimismo, el tipo pagado alcanzó casi un 7%, lo que generó un fuerte incremento de la prima de riesgo, que se ubicó en 400 puntos.  Por su parte, el IBEX-35 mostró una caída de 2,7%, en consonancia con las restantes plazas europeas.

Los expertos del mercado achacan el resultado negativo a la ausencia de una estrategia de crecimiento en España. Por un lado, las medidas de austeridad, que recaen fundamentalmente, sobre la clase media, acentúan el pesimismo de los ciudadanos, lo que se verá reflejado en el consumo. Por otro, la subida del Impuesto Sobre Rentas Físicas (IRPF) o la supresión de deducciones en el Impuesto de Sociedades, unidas al recorte en inversión, castigan al tejido productivo nacional, lo que desincentiva la inversión. Con el Estado en franca retirada y el sector externo poco significativo, ¿quién será capaz de apuntalar la demanda?

En conclusión, los recortes en España apuntan a generar confianza acerca de la solvencia del Estado, de forma de permitir un mayor acceso al mercado de crédito al sector privado y así fomentar la inversión. Sin embargo, aún con esas mejoras, la inversión no estará asegurada mientras la demanda se encuentre tan deprimida. Pero, para peor, las medidas ni siquiera logran el objetivo propuesto, es decir la generación de confianza. Parece cada vez más evidente que un país que no crece no es solvente por definición, por lo que los recortes lo único que logran es alejar el objetivo de solvencia del Estado.

Tal solo un día después de la huelga general que paralizó al país para reclamar en contra de las políticas de ajuste, el gobierno de Rajoy anunció el mayor recorte del presupuesto público que haya tenido lugar en la historia de la democracia española. Estas políticas de austeridad se enmarcan en el objetivo de déficit acordado con Bruselas de 5,3% del PIB (ver post), 3,2 puntos porcentuales menos que el año pasado.

En definitiva, solo se hizo explícito lo que se venía anunciando hace tiempo: la política del gobierno es la austeridad para generar confianza en la solvencia del país y así incentivar la inversión. La pregunta que cabe es para quién se va a invertir si nadie será capaz de incrementar la demanda.

Al final hay que elegir entre salir creciendo o ajustando y estos son caminos distintos, pero debe quedar en claro que con una moneda común los márgenes para salir de la crisis creciendo en lugar de ajustes importantes y reformas estructurales a largo plazo no es muy amplio.

En todo caso generar confianza es importante ojala la logremos …….

 

CÓMO NO SMIRAN LOS DE FUERA: CUESTION DE CONFIANZA

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