En nuestro post sobre el BCE se ha comentado de forma casi objetiva lo que está sucediendo, ahora en este post la idea es avanzar en el análisi de la actuación del BCE de forma crítica.
El Banco Central Europeo habla.
Como en otros tiempos el oráculo de Delfos, el BCE hace lo propio en boca del presidente Draghi.
¿Cuál ha sido su anuncio?: pues la verdad es que escuchando a Draghi y leyendo la resolución de la semana pasada es muy difícil dar una opinión mas o menos definitiva
Como no puede ser menos, la cantidad de opiniones de economistas, expertos, empresarios y periodistas ha sido muy profusa (como me decía un amigo: en España se ha pinchado la burbuja inmobiliaria pero ahora debemos enfrentarnos a otras dos: las de las plataformas que reclaman y la de las personas que opinan).
El BCE ha vuelto a decir que defenderá el EURO y que prestará el dinero a quien sea necesario siempre y cuando tenga la garantía de que va a cobrar: Para ello pedirá mas ajustes a los países que no lo están haciendo y en segundo lugar comprará a corto plazo.
Si nos fijamos un poco más en detalle es casi lo mismo que hacen los mercados sólo que al ser el BCE no especula de la misma manera.
Pero no habrá barra libre como al otro lado del Atlántico, ni habrá expansión monetaria solo anuncios que en el mejor de los casos pueden demorar 30, 60 o 90 días (o sea una eternidad) pero sin duda, el efecto puede ser bueno: calmar a los mercados por un tiempo. En boca de Draghi y con la oposición alemana nadie se puede creer que las compras sean ilimitadas y por lo tanto se puede interpretar como un señuelo. Cuidado los mercados saben de expectativas y este juego puede ser peligroso sino sale bien.
Imagínense que el BCE compra mucha deuda y que luego sube la prima por factores exógenos quién asumirá las pérdidas: una cosa es la reestructuración de los bonos griegos y otra es España e Italia. Lo segundo que no es fácil de imaginar es la forma de esterilizar la expansión monetaria a no ser beneficiando a los bancos.
En definitiva ahora tenemos al BCE en el juego y como un jugador más pero lo mas probable es que cuando comience el baile se retire ya que la capacidad de movimiento y de hacer declaraciones (día si día no) no tienen nada que ver con la política y los políticos europeos.
Creo por tanto que la actuación del BCE no ha sido equivocada pero si un señuelo para que los países como España pidan un rescate total, realicen un ajuste y a cambio tendrán el apoyo ante el ataque de los mercados. Sin embargo, lo que intento decir es que el BCE es parte de la solución de la deuda soberana, pero ni mucho menos “la solución”. Esto lo señalan algunos pocos expertos en crisis: la supervivencia del EURO o de cualquier moneda no depende exclusivamente de su valor sino también de la capacidad de tomar decisiones como emisor y en eso Europa tiene un problema importante.
Me gustaría seguir una línea más ortodoxa y sumarme a la opinión generalizada que el BCE está actuando bien y por fin apoya el EURO como un proyecto irreversible y de manera incondicional pero creo que la situación del EURO es mucho mas compleja y que es probable que el BCE no pueda hacer demasiado por la deuda soberana en estas condiciones. Puede, en efecto, aliviar el dolor de los intereses, incluso puede que el crédito vuelva al mercado pero la incertidumbre de movernos en el corto plazo con una recesión en marcha pasará factura cuando en 2 o 3 años no haya capacidad de pago.
Cuando han sucedido cosas parecidas (que la deuda no se puede pagar en la moneda que está emitida) casi siempre se han resuelto con reestructuración o con inflación y no veo a Draghi aceptando esas soluciones. En todo caso, siempre nos quedará el crecimiento (largo plazo) como una tercera alternativa a la cual nos apuntamos todos pero en realidad nadie ha hecho mucho en 4 años de crisis ni siquiera el propio BCE.