Bruselas flexibiliza los ajustes fiscales

Brussels flexibilizes fiscal adjustments

In an unexpected twist, this Monday the president of European Commission, José Manuel Barroso, announced that austerity exceeded recommended limits, and that this result is no longer because of the crisis (I wonder if it ever was?).

Marcha y contramarcha de la UE…

En un giro impensado hasta hace poco tiempo, el lunes de esta semana el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, anunció que la austeridad superó los límites recomendados y que ya no es respuesta a la crisis (¿acaso alguna vez lo fue?). De esta forma, se espera que en los próximos días se anuncien oficialmente los nuevos plazos para que los países de la Zona Euro cumplan con el límite del 3% del PIB del déficit fiscal. Este giro en las opiniones se da debido al retorno de la recesión en la región, las presiones del FMI por reducir las políticas de consolidación fiscal, la sensación de que el BCE no va a hacer mucho más de lo ya anunciado, e incluso por un informe (comentado en este blog) acerca del error cometido en las estimaciones de los multiplicadores fiscales y por tanto el costo de los recortes en términos del PIB. En definitiva, al parecer Francia y Portugal contarán con un año más para cumplir con el límite de déficit, mientras que España podrá disponer de dos más.

Asimismo, junto con el mayor plazo, se dará un mayor margen para los próximos años. En 2013, según el plan presentado a la Comisión Europea, España tenía que situar su déficit en 4,5% del PIB. Era evidente que esto no iba a poder cumplirse, luego de haber terminado 2012 con un rojo de 10,6%, el máximo de los 27 países miembros, aunque  sin contar el dinero utilizado para el rescate a la banca el saldo negativo se reducía hasta 7%. Entonces, al parecer, el nuevo objetivo para este año será de 6,5%, por encima del 6% que el mismo Gobierno había ido a negociar. Por su parte, considerando que el déficit relacionado con los rescates no debería volver a repetirse este año, el ajuste queda solo en  0,5% del PIB, mucho menor que los 2,5% pensado originalmente.

Estos anuncios dan algo de oxígeno al Gobierno de Rajoy, ya que a pesar de todo el esfuerzo realizado, la recesión producto de los recortes anuló toda mejora al resultado fiscal. En efecto, de los dos niveles administrativos que controla el Ejecutivo (Administración central y Seguridad Social), el recorte respecto al Gobierno de Zapatero es insignificante: del 5,2% en 2011 al 5,1% en 2012. En línea con estos datos, la deuda pública española no para de crecer. Ya se ubica casi en el 85% del PIB, que si bien hay muchos países de la Unión más endeudados, en ningún caso el crecimiento es tan acelerado.

La incógnita que persiste es si los gobiernos de Europa aprovecharán estos nuevos plazos para realizar alguna política fiscal de estímulo, o al menos para intentar salir de la lógica de ajustes, recesión, menor recaudación, necesidad de más ajustes. Como venimos afirmando desde este blog, los países más indicados para ello son los que presentan posiciones fiscales más solventes. El caso más evidente es Alemania, quien a pesar de estar muy próxima a volver a entrar en recesión, logró en un 2012 superávit fiscal de 0,2% del PIB. Pero ya perdimos las esperanzas de que el país germano apoye a la Eurozona a través de su déficit. Al menos estas medidas serán útiles para aliviar la situación de los países, como España, con una necesidad permanente de acudir a los mercados financieros. La holgura en los plazos deja a estas economías menos expuestas y con un mayor margen de maniobra. Otro tema es si este margen es bien utilizado. Eso se verá con el transcurrir del tiempo.

Y con esto me gustaría introducir una nueva hipótesis respecto a la deuda española y quizás la propia deuda de los países de Europa: “es posible que no se pueda pagar la deuda” o dicho en otros términos si no hay crecimiento en el 2014, Europa deberá reestructurar su deuda o pagar con inflación. Japón lo tiene claro y así casi todos los países menos la UE de Merkel y Draghi.

Carpe Diem