One swallow does not make a summer.
Most of the times this month shows an increase in the work force. These means that there are more job positions available and less unemployment. At least for a little while during the year. Specially because the tourism activity restarts due to the good weather and several campaings in the outdoors begin and there are also a lot of projects under construction.
La semana pasada se publicaron los datos de afiliaciones a la seguridad social de mayo. Este mes es siempre un período de incremento estacional del empleo. Esto significa que los puestos de trabajo crecen, y el paro baja, por el momento del año, en donde empieza a reactivarse la actividad del turismo dada la llegada del buen tiempo, comienzan varias campañas en el campo y en la construcción se inician varias obras.
Este año no fue la excepción. En mayo el empleo registrado se incrementó fuertemente, al aumentar el número de afiliados a la seguridad social en casi 135 mil personas. De esta forma, el desempleo se redujo en caso 100 mil personas. Así, para sorpresa de muchos, en 2013 se experimentó el mejor mayo a nivel del mercado de trabajo desde 1997. Como suele suceder en este mes del año, el empleo se incrementó de la mano de la hostelería, que explicó casi la mitad de la subida de las afiliaciones, mientras que la tercera parte se concentró en Baleares.
Si se toman los datos desestacionalizados, de forma de identificar qué parte de esta mejora es permanente y que parte se revertirá una vez pase el verano, la imagen es muy diferente. El empleo estable se habría elevado en 5.600 personas, lo que provocó una caída permanente en el desempleo de 300 desempleados. Asimismo, la contratación indefinida ha caído al mínimo en 16 años, dado que solo se registran 7,4 contratos indefinidos por cada 100 temporales. De este modo, si bien el dato es bueno, por ser una reversión de la tendencia, la mejora aún no es significativa.
Lo más preocupante es que desde el Gobierno se utilizó a este dato relativamente para anunciar su convencimiento acerca de la dirección de la política económica. De esta forma, utilizan un dato puntual para justificar una política que ya ha provocado numerosas “malas noticias”, entre ellas que la misma tasa de paro se sitúa en el 27% de la población económicamente activa. El paso siguiente de ajuste parece ser en las pensiones, un ingreso que actualmente no solo es el responsable de la manutención de los abuelos, sino que en muchas familias se convirtió en el ingreso más importante y estable.
La reforma de sistema de pensiones apunta que su monto se desligaría de la evolución del nivel de precios (IPC), para pasar a ser función de la salud de las cuentas de la Seguridad Social y de la esperanza de vida. En un momento en que el empleo se encuentra en niveles muy bajos, por lo que se resientes los ingresos de la Seguridad Social, este mecanismo no puede dar otro resultado que una caída en el poder de compra de las pensiones. Así, se toca la partida presupuestaria que faltaba, completando un combo de menor empleo, salarios más bajos, recortes en salud y educación, aumento de impuestos, etc.
En este contexto es difícil que el buen dato de empleo de mayo se consolide para pasar a ser una nueva tendencia y haber tocado finalmente fondo. Por el contrario, mientras sigan este tipo de políticas de ajuste y por tanto la demanda no crezca, los datos de empleo van a seguir empeorando. Eso sí, puntualmente, en algunos meses, habrá algún dato relativamente favorable, que podrá ser utilizado para mostrar el buen curso de la política.
En un próximo post analizaremos el tema de las pensiones tanto desde el punto de vista de la nueva propuesta como desde el punto de vista conceptual (por ejemplo ¿sabían ustedes que las reservas de la seguridad social están invertidas en bonos de España en un porcentaje muy elevado?). Por ahora nos quedamos con la misma idea, mientras España avanza a pasos muy lento, el lastre de la deuda anuncia malos tiempos y es hora de pensar que muy pronto el debate sobre el impago reaparecerá.