Trampa de liquidez

Esta semana los depósitos de los bancos comerciales en el Banco Central Europeo (BCE) superaron el medio billón de euros por primera vez desde la creación de la unión monetaria. Está cifra se multiplicó por 2,5 desde que el BCE hiciera la subasta en la que repartió casi 490.000 millones de euros a 523 bancos europeos. Evidentemente, estamos frente a una trampa de liquidez, dado que el incremento de la base monetaria no es utilizado para realizar prestamos al sector privado, sino para guardarlo en las arcas del banco central y salvaguardarse de una eventual crisis liquidez.

Hace casi un mes el BCE realizaba una histórica subasta de dinero, dado que se trataba de una ventanilla de liquidez ilimitada con un plazo de devolución máximo que alcanzaba los tres años. Así, la entidad presidida por Mario Draghi colocaba en el mercado casi medio billón de euros a un interés indexado a la evolución del tipo de referencia.

Las entidades financieras destinaron estos fondos principalmente a dos usos. La mayor parte volvió a las arcas del BCE, en forma de depósitos de los bancos, aún cuando el diferencial de interés era desfavorable. Esta actitud se entiende en tanto es una forma de cubrirse frente al riesgo de liquidez. El otro uso del dinero fue la realización préstamos a gobiernos nacionales, a un plazo idéntico a los préstamos del BCE. De esta forma, las entidades financieras tomaron la decisión de atar su destino al de los países. Este hecho es el que explica en mayor medida la reducción de los diferenciales de deuda de los países con problemas de solvencia.

En definitiva, se puede afirmar que estamos frente a una trampa de liquidez. Esto quiere decir que la política monetaria expansiva no tiene efectos sobre la demanda agregada y por lo tanto tampoco sobre el nivel de actividad. Es por esto que se hace tan importante que la realización de políticas fiscales expansivas, para apuntalar la demanda, dejando las políticas de ajuste para más adelante.

La ventana de liquidez ilimitada al menos sirvió para relajar los diferenciales y reducir el costo de financiamiento de los países en problemas. El único inconveniente es que los bancos y todo el sistema económico está cada vez más atado al destino de estas naciones, por lo que se hace cada vez más perjudicial una eventual cesación de pagos.

Bajada generalizada del rating de países europeos

El último viernes, la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) rebajó el rating de crédito de 9 países europeos. La bajada fue de dos escalones para España, Chipre, Italia y Portugal, hundiendo al Estado luso en el nivel de inversión especulativa o “bono basura”; y de un escalón para Malta, Eslovaquia, Eslovenia, Austria y Francia, estos dos últimos pierden la máxima nota. Por otro lado, la agencia no ha tocado los rating de Bélgica, Estonia, Finlandia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo y Holanda. Asimismo, se ha puesto en perspectiva negativa a todos los países de la zona euro, con la excepción de Alemania y Eslovaquia.

Los motivos que expresó la agencia para tomar esta decisión se basaron en que “las iniciativas políticas tomadas por los líderes europeos en las últimas semanas pueden ser insuficientes para atajar totalmente el estrés sistemático en la zona euro”. Asimismo, la agencia carga contra la cumbre europea del pasado 9 de diciembre (que se bautizó “cumbre para salvar al Euro”), afirmando que “el acuerdo alcanzado no haya sido un paso suficiente ni tenga alcance para acabar con los problemas financieros de la eurozona en su totalidad”.

La reacción de las bolsas de Europa ha sido moderada ante el anuncio. En parte, este comportamiento es consecuencia de que el mercado ya descontaba la reducción de las notas. Pero por otro lado también es importante el descrédito de este tipo de agencias, lo que provoca que cada vez tengan menos impacto en las decisiones de los inversores. La influencia política en estas agencias es muy grande, por lo que muchas veces sus resultados no responden a la situación objetiva de los países. Por ejemplo, llama la atención que se haya mantenido la máxima calificación a Alemania, y que la perspectiva tampoco sea negativa, dado que el país germano es el principal acreedor de los países cuyas calificaciones se han deteriorado.

En definitiva, más allá de que se concuerda con el diagnóstico que provocó la bajada de ratings, el papel de estas instituciones en la arquitectura financiera internacional es muy nocivo. No se entiende el motivo por el cual aún no se les ha quitado poder eliminando su función como calificadoras válidas para la regulación bancaria. Es un despropósito que agentes privados, con intereses individuales, puedan influir tan fuertemente en la regulación y por lo tanto en los intereses comunes. En esa línea el ministro de Exteriores alemán pidió que la Unión Europea tenga sus agencias de calificación. Y eso que la calificación alemana no fue tocada…

Ahora bien, creo que ello no implica hacer un análisis riguroso de lo que está pasando en Europa, para decirlo claramente la deuda pública más la deuda privada no puede ser pagada a menos que se crezca de una manera importante y por lo tanto si no se crece no es necesario que las agencia nos digan lo bien o mal que estamos porque cualquiera sabe que la situación es muy grave, con un A- o B+ da todo igual.

El nuevo gobierno pasa la primera prueba de su plan de ajuste

El recorte del gasto público o el aumento de impuestos para hacer frente a una crisis de deuda es siempre un arma de doble filo. Por un lado, se supone que mejoraría las cuentas fiscales y la solvencia. Pero por otro genera un efecto contractivo sobre la economía, lo que merma los ingresos fiscales. Es por eso que desde el anuncio de las medidas de austeridad por parte del nuevo gobierno, se dudaba acerca de la reacción del mercado. El último jueves se realizó la primera subasta desde el anuncio, con un buen resultado.

Ante el incumplimiento por parte de España de disminución del déficit al 6% del PIB durante 2011 (se ubicó en torno al 8%), el gobierno anunció un nuevo ajuste. En esta oportunidad se incrementaron impuestos -IRPF, rentas del capital e IBI- y se redujo el gasto en 8.900 millones de euros al presupuesto de los ministerios. La pregunta que restaba era acerca de la reacción de los mercados ante las medidas.

El pasado jueves se realizó la primera subasta desde el anuncio. El objetivo inicial era colocar 5.000 millones de euros. No obstante, ante la demanda de 18.300 millones por parte del mercado y los bueno precios ofrecidos, el Tesoro terminó adjudicando casi 10.000 millones de euros en bonos a 3, 4 y 5 años. El tipo de interés pagado para todos los plazos fue inferior a los de las últimas subastas. De esta forma, la prima de riesgo de la deuda española en relación a la alemana en el mercado secundario se redujo de 350 a 334 puntos básicos. Así, la subasta puede ser considerada como exitosa, aunque también se debe tener en cuenta el efecto del extraordinario aumento de la liquidez por parte del Banco Central Europeo.

En definitiva, el nuevo gobierno logró superar satisfactoriamente un primer obstáculo. Sin embargo, aún quedan muchas dudas acerca de la eficacia a mediano y largo plazo de las medidas de ajuste para ir superando la crisis y eludir una nueva recesión. El crecimiento del empleo y la reducción de la tasa de paro son objetivos que todavía se ven muy alejados.

El mercado de trabajo de EEUU

Luego de un fatídico año para la economía mundial, Estados Unidos terminó 2011 con ciertas noticias alentadoras. En efecto, el diciembre la mayor economía del mundo creó más de 200.000 puestos de trabajo, por encima de los esperado. De esta forma, la tasa de paro se situó en 8,5% de la PEA, la menor desde febrero de 2009, aunque aún en niveles muy elevados en términos históricos.

La recuperación del empleo fue liderada por el sector manufacturero, a la vez que los servicios acompañaron al crear puestos de trabajo por vigésimo mes consecutivo. Así, son las empresas privadas las responsables de la mejora, ya que el sector público –en línea con los recortes de presupuesto- destruyó 12.000 empleos en el último mes del año.

Este comportamiento se explica, al menos parcialmente, por el incremento de la productividad de la economía, que ha alcanzado en los últimos cuatro años los mayores niveles de su historia desde la Segunda Guerra Mundial. En el 3° trimestre, la productividad creció 2,3%, liderada nuevamente por la industria manufacturera. Desde julio de 2009, el incremento de la productividad superó el 20%, mientras que en la industria manufacturera alcanzó 34%.

En definitiva, si bien la economía de Estados Unidos tiene problemas muy significativos, como un crecimiento por debajo del potencial y la mayor desigualdad en la distribución del ingreso de los últimos 50 años, presenta ciertos aspectos alentadores. El crecimiento de la productividad y la reducción del desempleo son dos ejemplos de ello. De esta forma, para las autoridades americanas la mayor amenaza actualmente es la situación de la Zona Euro y el eventual contagio.

Reino desUnido

Uno de los puntos más discutidos en la última Cumbre de la Unión Europea fue la forma evitar que los diferenciales de riesgos continúen ampliándose y pongan en duda la solvencia de países grandes como Italia y España. Descartada la posibilidad de emitir eurobonos, los menos ortodoxos se animaron a proponer que se dé permiso al Banco Central Europeo (BCE) para realizar compras de títulos de deuda pública en el mercado primario.

No obstante, hubo muchas voces de protesta. Algunos consideraban que permitir realizar este tipo de acción al BCE supondría la pérdida de su autonomía. Otros complementaban el argumento afirmando que la política monetaria no podía estar sujeta a la posición fiscal y de solvencia de los países.

El corolario de esta discusión fue adelantar a julio de 2012 el Mecanismo de Estabilidad Europeo, que estará dotado con 500.000 millones de euros, y realizar un aporte al FMI de 200.000 millones de euros solo disponible para países de la Zona Euro.

Esta semana Reino Unido se negó a realizar el aporte que le correspondía al FMI, argumentando que está “dispuesto a incrementar los recursos del FMI junto con otros países del mundo a fin de ayudar a cualquier nación con problemas”, pero no que el fondo sea de uso exclusivo de la Zona Euro.

Independientemente de las razones, posiblemente válidas o al menos discutibles, para que se haya tomado esa decisión, hay algo que parece evidente y es que comenzar a dar señales de falta de unidad no es positivo. Al parecer la crisis ya a superado las esferas económicas, y comienza a entrar dentro de las políticas y sociales. Para evitarlo, justamente, sería necesario mostrar la unidad del continente.

Innovative and absorptive capacity of international knowledge : an empirical analysis of productivity sources in Latin American countries

This paper examines two sources of global knowledge spillovers: foreign direct investments and trade. Empirical evidence demonstrates that foreign direct investment and trade can contribute to overall domestic productivity growth only when the technology gap between domestic and foreign firms is not too large and when a sufficient absorptive capacity is available in domestic firms. The paper proposes the terms research and development and labor quality to capture the innovative and absorptive capacity of the country. The spillover effects in productivity are analyzed using a stochastic frontier approach. This productivity (in terms of total factor productivity) is decomposed using a generalized Malmquist output oriented index, in order to evaluate the specific effect in technical change, technical efficiency change, and scale efficiency change. Using country-level data for 16 Latin American countries for 1996-2006, the empirical analysis shows positive productivity spillovers from foreign direct investment and trade only when the country has absorptive capacity in terms of research and development. Foreign direct investment and trade spillovers are found to be positive and significant for scale efficiency change and total productivity factor change.

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See the report in The World Bank site