Two years of recesión, but with a more moderate fall
According to Banco de España´s estimates, the second trimester of 2013 the Spanish economy demonstrated a contraction of 0.1% compared to the previous trimester (-1.8% in relationship to the same period in 2012), reaching the 8th consecutive contractive period. Thus, the recesión that started in 2011 surpasses in extention the one that started in 2008 (lasted in seven trimester), although not in depth. Between both recesions there was only six trimesters of moderate recovery.
La recesión cumple dos años, pero modera la caída
Según las estimaciones del Banco de España, el segundo trimestre de 2013, la economía española habría mostrado una contracción del 0,1% en relación al trimestre anterior (-1,8% en relación al mismo período de 2012), alcanzando el octavo período consecutivo de contracción. Así, la recesión que comenzó en 2011 supera en extensión a la que tuvo inicio en 2008 (duró siete trimestres), aunque no en intensidad. Entre ambas recesiones solo hubo seis trimestres de leve recuperación.
A pesar de que el panorama parece muy negativo, hay que destacar que la contracción del segundo trimestre del año habría sido mucho menor al 0,5% de caída del primero. El motivo principal se encuentra en el sector externo, con una contribución positiva de 0,4 puntos porcentuales del PIB. En cambio, la demanda interna, continúa en franco descenso, al mostrar una variación negativa de 0,6%, que es solo algo menor al 0,7% del trimestre anterior. Es importante mencionar que el principal responsable la menor demanda interna es el sector público, mientras que el consumo privado volvió a mostrar una reducción de 0,4% (al igual que el trimestre anterior) y la inversión privada mostró un leve repunte, en parte, gracias a que la construcción residencial no retrocedió.
Este mejor comportamiento de la actividad se reflejó en el mercado de trabajo, que presentó un aumento en los puestos de trabajo, luego de 16 trimestres consecutivos de destrucción de empleo. Más importante aún es que la creación de puestos de trabajos se observa también en los indicadores desestacionalizados, es decir, una parte no serían empleos producto de la temporada de verano, sino que se mantendrían en las restantes estaciones. En definitiva, entre abril y junio se crearon 149.000 empleos, de los cuales 13.000 serían permanentes, reduciendo la cantidad de parados en 225.400 personas. Si bien es una mejora, no se puede olvidar que el desempleo afectado todavía a 5,97 millones de personal, es decir, el 26,26% de la PEA.
Al desagregar los datos de empleo, estas buenas noticias se ven algo matizadas, ya que la mayor parte del empleo creado es temporal. En efecto, el incremento en el empleo es temporal y a tiempo parcial, ya que los trabajadores indefinidos cayeron en más de 50.000 personas. Por otro lado, no toda la reducción de la tasa de paro es como consecuencias del aumento de los trabajadores, sino que también juega un papel importante la caída en la población activa, en el orden de las 76.000 personas.
En definitiva, hay indicios muy leves todavía de que la crisis podría estar perdiendo fuerza. Pero es aún muy pronto para el optimismo. En los próximos trimestres se definirá si estas son buenas noticias reales o solo una pequeña reacción de la economía ante un contexto internacional menos malo y la temporada de verano. Este desenlace no es independiente de las medidas de política que adopte el gobierno en los próximos meses. Por ejemplo, parte de la menor caída sería producto de una moderación en la destrucción de empleo público. En otras palabras, si el gobierno posterga el objetivo de déficit fiscal, la recuperación será posible. Caso contrario, seguiríamos dependiendo de un contexto internacional favorable, que muy probablemente sea insuficiente.
En otro orden de temas, la confianza de los empresarios parece mejorar respecto a las posiciones negativas que mantenía en trimestres anteriores pero leyendo entre lineas uno puede llegar a la conclusión que la recesión ha llegado a su fin, lo cual no implica que el crecimiento ha comenzado: simplemente se va materializando con fuerza la salida en forma de “L” de la crisis y por ello nada mejor que estudiar lo que ha sucedido en Japón durante todo estos años.