“Si no crecemos, no pagamos”

Crezco, luego pago

La prima de riesgo se ha disparado en España en las últimas semanas. Hace unos meses, el objetivo era no superar la barrera de los 300 puntos básicos, luego fue la de 400 y el proceso se fue acelerando cada vez más hasta llegar al día de hoy, en el que el objetivo es que el bono a 10 años no supere la rentabilidad del 7%, barrera que según el imaginario financiero supone el rescate. Pero, ¿no estamos ya rescatados?

Si el rescate se limita a la banca o también incluye al sector público está generando un debate muy intenso que no parece ameritar. La diferencia no es determinante. Se supone que si únicamente la banca es rescatada, las condiciones serán impuestas solo a las entidades que reciban dinero. Pero la deuda será indefectiblemente de España, por más esfuerzos que haga el gobierno para que esto no compute así en la contabilidad nacional. Como si los mercados no tomaran en consideración esa información en su estimación del riesgo soberano, y por lo tanto en la prima, por el solo hecho de que una estrategia de contabilidad creativa lo haga “desaparecer”. Las condiciones ya son para el gobierno y para la banca, independientemente de si los fondos del rescate se destinan a financiar capital de las entidades o deuda pública. Por cierto, el gobierno no estaba tomando medidas muy distintas a las deseadas por Bruselas, incluso antes del rescate.

Entonces, tenemos una prima de riesgo de un país rescatado y está bien que así sea. La interpretación de los mercados parece correcta porque el gobierno no quiere o puede asumir la gravedad de la situación, y esto lo empeora todo. Primero que la prima de riesgo se mantenía elevada por la situación de los bancos, pero que una vez se defina el rescate iba a bajar. Una vez que se evidenció que esto no era cierto, la prima de riesgo se mantenía elevada y subía por la incertidumbre de las elecciones griegas. Éstas pasaron, ganó el partido dispuesto a permanecer en el Euro y sin embargo la prima no relaja.

Hasta que no se asuma que el diferencial lo que está midiendo son las expectativas de impago o de devaluación, y se comiencen a tomar medidas al respecto, la situación no va a mejorar. Entonces el debate debería dirigirse, no al alcance del rescate, sino a las formas de lograr un crecimiento económico. Una economía, su población, resiste cierto tiempo sin crecer y con políticas recesivas. Por lo tanto, cuanto más tiempo dure esta situación, más probable será una salida del Euro y por lo tanto una devaluación y sino salimos del euro la devaluación será por otra vía casi siempre muy dolorosa (bajada de salarios y precios)

La otra opción es retomar las políticas de estímulo. El BCE bajando a cero los tipos y comprando deuda soberana, Alemania con políticas fiscales expansivas y permitiendo la creación de Eurobonos. Pero en lo que atañe exclusivamente a España, retomando las medidas fiscales expansivas. Si la recaudación de impuestos no alcanza, y los mercados no están dispuestos a financiar este tipo de políticas, entonces habrá que postergar pagos de la deuda. Como dijo Carlos Salinas de Gortari, presidente de México entre 1988 y 1994, “Si no crecemos, no pagamos”. Esto, que parece una afirmación de impago, es todo lo contrario. Cuanto más tiempo se esté sin crecer, menos se podrá pagar y mayor será la quita en el futuro.

En definitiva, la prima de riesgo no va a ceder hasta que las dudas acerca de la permanencia de España en el Euro, y por lo tanto el riesgo de tipo de cambio, o bien la probabilidad de impago, no cedan. Cómo hacer para generar crecimiento económico y por lo tanto permanecer en el Euro es el debate importante, cualquier otro es solo para distraer la atención. Mientas tanto, puede haber un rescate de la banca exitoso, las elecciones griegas pueden ser lo que Bruselas esperaba, la roja puede ganar la euro y podemos ser el país con más medallas en los Juego Olímpicos. Pero la prima seguirá en los valores que reflejan el riesgo real que hoy tiene España de impagar una parte de su deuda y de verse obligado a devaluar.

ES IMPORTANATE SINO URGENTE TRASMITIR A LA SOCIEDAD QUE SE DEBE CRECER Y PARA ELLO UN SOLO ANUNCIO “AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD DE LOS FACTORES QUE DISPONEMOS”, otros han sembrado soja o extrajeron petróleo a España no le van esas soluciones.

La tragedia griega: un plan destinado al fracaso

 

Alguien se imagina que condonando el 75% de la deuda, el resto el 25% es una losa tan pesada dificil de soportar y que la previsión sea al fin y al caboi la quiebra

Luego de más de trece horas de intensas negociaciones, los ministros de finanzas de la Eurozona alcanzaron un acuerdo para desbloquear el segundo rescate a Grecia. La demora en el acuerdo sucedió por dos puntos especialmente controvertidos: la cesión de soberanía por parte del país heleno y la participación del sector privado en el rescate.

El lunes de esta semana se dio finalmente luz verde al desembolso de 130.000 millones de euros, correspondientes al segundo rescate de Grecia. El dinero, procedente del fondo de rescate de la zona euro y del FMI, está destinado únicamente al pago de deuda. Es por eso que se depositará en una cuenta bloqueada a la que el Gobierno sólo podrá acceder cuando se constaten los progresos en el programa de ajustes impuesto como condición a la ayuda. De esta forma, el país deberá continuar reduciendo el gasto público, a pesar de que en los dos últimos años los ajustes representaron 16% del PIB. De esta forma, no hay forma de que se retome el crecimiento, por lo que se estima que las protestas sociales se incrementarán.

Sin embargo, los puntos críticos del acuerdo no eran las políticas de austeridad, sino la pérdida de soberanía. No conforme con el compromiso de Grecia de incluir en su legislación nacional el concepto de «absoluta prioridad» del pago de sus compromisos de deuda, la Troika enviará a una misión permanente a Atenas que se encargará de auditar en tiempo real cada decisión que adopte el Ejecutivo.

El otro punto conflictivo era la participación del sector privado en el rescate. Si bien originalmente se hablaba de una disminución del nominal del 50%, al final ésta llegó al 53,5%. Así, Grecia reducirá su deuda en 107.000 millones de euros. Pero dado que las nuevas condiciones también incluyen menores tipos de interés y mayores plazos, la quita en valor presente se eleva hasta el 75%.

A pesar de las quitas de deuda y los ajustes, el objetivo del plan es que Grecia alcance un nivel de endeudamiento sostenible recién en 2020, cuando sería el equivalente al 120% del PIB. Pero el mismo informe de la Troika advierte que en caso de que la recesión sea más fuerte de la esperada, todas estas cifras perderían validez, dado que la deuda no podría ser menor al 160% en 2020, siendo necesaria una aportación de fondos de casi 250.000 millones de euros. Este último comentario lo dice todo: el plan de sostenibilidad de la deuda griega está destinado al fracaso.

La última cumbre de la UE y los incendios en Grecia

La  semana pasada se realizó la décimo quinta cumbre de la Unión Europea (UE) en 22 meses, para resolver la crisis que azota a Europa. Es también la decimo quinta vez que el acuerdo parece insuficiente para comenzar a desactivar la bomba que significaría la salida de algunos países de la Unión. Incluso, en esta oportunidad las medias parecen ir en sentido contrario al objetivo. En efecto, el lunes pasado se acordó ratificar y luego firmar el Pacto Fiscal de Unión Europea. El punto más relevante es la regla de oro que limitará a partir del 1 de enero del año próximo el déficit estructural al 0,5% del PIB y estipula multas de hasta el 0,1% del PIB para quien no lo cumpla. Justamente en una crisis de demanda, esto la deprime aún más, por lo que no se encuentra la forma de salvar al Euro. Asimismo, el acuerdo no se realizó por unanimidad, dado que Reino Unido y República Checa no lo firmaron (ver post). En un intento de compaginar el ajuste fiscal con el crecimiento económico y la creación de empleo, otro de los acuerdos de la cumbre fue destinar los fondos comunitarios disponibles a apoyar a las pymes y a programas de fomento del empleo juvenil. Desde ya que no se plantea el aporte de fondos adicionales para este plan, sino que se financiaría mediante la redistribución de 22.000 millones de euros del Fondo Social Europeo (FSE) sin utilizar correspondientes al período 2007-2013. Esta es la primera declaración en la que los líderes europeos se centran exclusivamente en la grave situación del empleo. Se señala que en la UE hay actualmente 23 millones de parados, y advierte de que la tasa de desempleo “seguirá siendo alta” si no se mejora el ritmo de crecimiento económico. Lo llamativo es que las medidas justamente apuntan a la consolidación fiscal, desalentando el crecimiento. Sin demanda no hay plan de empleo eficaz.

En este contexto estoy viendo las noticias este domingo en la noche donde se pueden ver los incendios en Grecia,a estas alturas la próxima cumbre debería tratar y nunca mejor dicho no echar mas gasolina al fuego. Lo mejor es decir que no sabemos  que pasará con grecia peros si podemos empezar a pensar que Irlanda y Portugal están allí mirando.