Las ciencias sociales enfrentan hoy un panorama complejo que requiere de propuestas innovadoras. Procesos de consolidación democrática, defensa de derechos humanos y aceptación de la diversidad social se desarrollan al lado de profundas crisis económicas y sociales, del aumento de la violencia y de un avance sobre los recursos naturales sin precedentes que empieza a alterar las formas de producción. Se suman a lo anterior, problemas y transformaciones derivados del crecimiento de las grandes metrópolis, de la persistencia de la desigualdad social, de los efectos del cambio tecnológico sobre los procesos de trabajo, comunicación y aprendizaje, de la presencia de nuevos actores sociales y de la nueva configuración de las relaciones internacionales, todo lo cual incita a alentar el dialogo constructivo entre las diferentes disciplinas sociales para conjuntar perspectivas y ofrecer nuevas respuestas y soluciones.
En este marco, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de México, proponían una nueva realización del Congreso Nacional de Ciencias Sociales que se desarrolló del 26 al 1 de marzo de 2012 en el Distrito Federal de México. Al mismo asistieron más de mil estudiantes, investigadores y académicos.
Las amplias temáticas se plantearon en función de los ejes propuestos: i) Tensiones y desafíos de la democracia contemporánea, ii) Violencia y seguridad, iii) Diversidad social y cultural, iv) Riesgos y vulnerabilidades sociales, v) Medio ambiente y sociedad, vi) Desigualdad social y política, vii) cambio tecnológico y organización social, entre otros.
La Universidad de Alcalá estuvo representada por un artículo (que pronto adjuntaremos al blog) conjunto con Abel Mendilaharzu, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericano (IELAT), coincidente con el eje de Desigualdad social y política, en el que se analizaba la relación entre el crecimiento económico, la desigualdad y la pobreza a través del Crecimiento Pro-pobre, haciendo foco en los casos de España, México y Brasil.
El mismo fue presentado en una mesa redonda junto al de otros investigadores, donde se dio paso a un interesante debate que giró en torno a la importancia conjunta que tienen los aspectos cualitativos y cuantitativos del análisis de la pobreza y desigualdad, concluyendo que ambos son fundamentales para el estudio de estas temáticas y que es un error prescindir de alguno de ellos para la explicación de los fenómenos sociales. Del trabajo fue destacada su fortaleza metodológica, a la vez de la atrayente comparación alcanzada entre países heterogéneos.
Asimismo, recibió importantes aportes cualitativos que ayudan a recordar que los fenómenos de pobreza y desigualdad, no son solo estadísticas, sino situaciones sociales de complejas características.
Finalmente, el Congreso concluyó con la conferencia magistral del Dr. Randall Collins de la Universidad de Pensilvania sobre violencia social.