Una salida equitativa de la crisis

Conversando con mi amigo Guido Zack me gustaría introducir un elemento nuevo al debate iniciado en el post anterior, se decía que Europa estaba al borde del abismo: Grecia a punto de salir del euro, los países rescatados con una extraña calma que parece el ojo de un huracán, y España e Italia con primas de riesgo que implican un rescate implícito de sus economías. A esta situación se llegó como consecuencia de una serie de malas decisiones, tanto desde el lado público como privado. El crecimiento acelerado de la unión monetaria, la falta de una mayor coordinación fiscal, errores en las decisiones de inversión (colocando demasiado dinero en actividades de construcción e inmobiliarias), la lentitud de acción del Banco Central Europeo una vez desatada la crisis, el retiro anticipado de las medidas de estímulo, y una infinidad de etcéteras…

El análisis de estos errores serán útiles para evitarlos en el futuro, pero en este momento España se encuentra en una situación de recesión, extrema desconfianza en la posibilidad de crecimiento futuro, lo que desincentiva cualquier tipo de gasto privado, el sector público casi sin poder de reacción por la cada vez más dudosa solvencia del Estado. Pero lo más preocupante de todo es la situación social. Con una tasa de paro de 25%, que más que se duplica para los jóvenes menores de 25 años, cada vez más familias sin ningún tipo de ingresos, incrementos en el pago de servicios públicos básicos, como salud, educación, transporte, lo que se está provocando es la perpetuidad de la crisis y que sus efectos no se limiten a una coyuntura horrible, sino que penetren en la estructura de la economía española. La falta de ingresos en muchas familias, unidas al aumento de tasas en educación (producto del ajuste) lo que logra es una deserción universitaria que va a condicionar el futuro de los recursos humanos. Lo mismo ocurre con la migración de las personas, en términos generales, con mayor formación del país.

Parecer ser hora de plantear soluciones alternativas al recorte. La distribución de los costos de la crisis no puede volver a ser la misma de siempre y recaer en los estratos medios y bajos. Más allá de la justicia o injusticia que ello acarrea, esta vez parece que la situación social no aguanta, por lo que de no modificar esta lógica nos terminaremos perjudicando todos, sin discriminación de ingresos ni cuentas bancarias.

Una posibilidad de solución equitativa, aunque traumática, sería la salida del euro, devaluación y vuelta a la peseta “pesetización” de deudas y créditos. Así, quienes posean una deuda en euros, pasará a ser en pesetas con un valor menor. Lo mismo ocurrirá con quienes tengan depósitos. No obstante, al no haber experiencias de salidas de países de uniones monetarias, y menos aún de países tan grandes como España, las consecuencias son totalmente desconocidas y quizás los costes son demasiados elevados (el problema es para quién).

Otra opción de salida equitativa similar, que no implica la salida del euro, es la renegociación generalizada de deudas. Esto significa un recorte, pero no de gasto, sino de deudas, tanto internas como externas. Por un lado, el Estado debería proponer una reestructuración de la deuda soberana. A lo mejor no sea necesario una quita sobre el principal, sino un período de gracia, digamos de tres años, en los que no se paguen intereses ni capital. Si bien sería una reducción de valor presente de la deuda, esto depende de la tasa de descuento a la que se realice el cálculo. Con la situación actual y la volatilidad de los mercados financieros, esta tasa de descuento bien podría considerarse igual a uno (es decir, que las inversiones alternativas no dan interés), con lo que la quita sería inexistente. De esta forma, todos esos recursos del Estado podrían utilizarse para incrementar la demanda, o al menos para postergar recortes. Por otro lado, también se podría considerar la reestructuración interna de las deudas. Del mismo modo que el Estado, los bancos podrían dar años de gracia para el pago de las deudas, dependiendo de la situación de cada deudor o bien los que están en disposición de pagar que lo hagan a un fondo para generar crédito o sea pagar a riesgo. Así, las familias endeudadas tendrían la posibilidad de incrementar su gasto. Es cierto que estas medidas generarían mucha inestabilidad en algunas instituciones financieras y que ello podría minar la posibilidad de incrementar el crédito. Pero no se puede desconocer que esa inestabilidad ya existe y que el crédito está completamente detenido. En este contexto, puede caer alguna institución, algo que también ya está sucediendo…

En definitiva, este post no intenta ser una propuesta de medida económica, no se pretende decir que ésta es la salida de la crisis ni mucho menos. Simplemente se plantea que se deben buscar nuevas soluciones, alternativas al recorte fiscal tras recorte, básicamente sobre los estratos medios y bajos, que culminará con un estallido social y una salida brusca del euro. Este post pretende incentivar la discusión creativa. España cuenta con un gran capital humano, que hay que aprovechar, antes de que éste se pierda en la maraña de recortes de gastos sobre la salud, educación y otros beneficios que las generaciones pasadas supieron regalarnos. Es hora de devolver este regalo a las generaciones futuras. Sin duda pensar en el crecimiento debe ser la obsesión de todos pero mientras tiene que haber imaginación de lo contrario la recesión será mucho mayor, el paro ni te cuento y el déficit a las nubes, un cóctel perfecto para la especulación financiera en estado puro.

Al borde del abismo….

Europa se debate estos días sobre su futuro común, el G8 ha hecho lo mismo aunque lo que se dice debate debate no hubo. La situación de Grecia es muy complicada , ha entrado en default y por lo tanto no será capaz de pagar su deuda ni siquiera el 25% restante. Todo esto  por una sencilla razón:  la sociedad ya no tiene más capacidad de aguante y no aceptará mas ajustes y sin ajustes no se puede pagar. Salir o no del euro es la pregunta que se hacen todos los griegos en este momento (y no pocos europeos) y la balanza se inclina por el sí. Sin embargo nadie conoce los costes de salida ni los mas sofisticados cálculos pueden imaginar una situación inédita. Es obvio que la salida implica muchos problemas más allá de los económicos y financieros y tienen que ver con la reputación como país y con la forma de relacionarse con el resto del mundo. Sin embargo,  la salida del euro puede ocasionar mas problemas fuera de Grecia que dentro de Grecia y ese es otro de los costes a tener en cuenta pero al final los griegos no piensan en esto, simplemente piensan que con moneda propia podrán mantener una estabilidad dentro del país y con una moneda devaluada hasta pueden pensar en ser mas competitivos (para eso existe la ilusión monetaria). Cuidado el próximo capítulo sin euro en Grecia puede ser el de la inflación.

Por otra parte están los países rescatados como Irlanda y Portugal que nadie habla de ellos y que parece que tienen la situación controlada o al menos eso es lo que parece desde el punto de vista económico y financiero pero  no cabe duda que la reestructuración de la deuda griega es un ejemplo que algunos partidos políticos quieren seguir y ese es el riesgo moral que se corre con este tipo de soluciones. Pero crucemos los dedos y esperemos que la situación de los rescatados siga al menos como hasta ahora. Ya que cruzamos los dedos también pidamos que la burbuja de Europa del Este se demore un poco ( si bien no están en el euro eso no implica para que el efecto sea desvastador desde el punto de vista financiero).

Y aparece España en el centro del ciclón, con una única cifra que espanta y es la tasa de paro, un 25% de desempleo nos guste o no es un escándalo y en ello estamos todos metidos políticos, empresarios, sindicalistas y un largo etcétera. Creo que el gobierno se equivoca si no cumple su slogan: lo primero es el empleo y para ello no debe esperar a crecer al 2,5% tal cual lo dice la teoría, debe empezar mañana a generar las condiciones para que se produzca el empleo y los mismo deben hacer los empresarios y los sindicatos, los primeros porque el consumo se debe recuperar (esa es la base de la salida, lo de la competitividad es a largo plazo y no estamos para ello al menos en el corto plazo y el que piensa lo contrario puede ser un necio) y los sindicatos deben admitir que han fallado y tienen que colaborar en la creación de empleo, Casi me atrevo a decir en las condiciones que se pueda porque los seguros sociales no dan para más y el recorte será obligado. No puede ser que el 50% de la población activa este compuesta por funcionarios y parados Y LOS INCENTIVOS donde están. También hay que decir que todos esos millones están sanos y educados con el estado de bienestar pero llegará un momento donde reflexionemos sobre el despilfarro de recursos que esto ha implicado (por ejemplo cuando se analiza el coste de la emigración de los jóvenes).

El segundo punto tiene que ver con el sector financiero, dejar de lado al Banco de España es nuevamente un error de bulto nada genera menos confianza en los mercado que un Banco Central que no funciona y ese es el mensaje que hemos dado la última semana. En segundo lugar la situación del sistema es muy mala ya no por el ladrillo que es casi una historia “pasada”sino porque las propias condiciones de mercado paro y recesión hacen que el negocio tal cual está dimensionado no puede subsistir para pagar costes fijos y por lo tanto el ajuste debe darse no por aquello de que paguen los banqueros sino porque las condiciones de mercado no dan para tanto negocio financiero y por lo tanto los bancos no van a ganar dinero. Por ello empecinarse en salvar bancos diciendo que en el futuro serán rentables es un riesgo que no debemos correr, el futuro de mediano plazo nos muestra una economía en recesión y paro y esto implica ajustar la producción de servicios financieros, quién queda y quién se va es otro cantar. Podemos mirar a Brasil que al final ha usado la banca de desarrollo para capear el temporal o podemos comenzar a hablar de un premio a los que funcionan sino es posible que comiencen a tener incentivos para dejar de cumplir con las obligaciones , la percepcion es que la crisis solo la paga la clase media y los que cumplen, esta discriminación no genera buenos incentivos.

Mañana será lunes y los mercados no descansan con una prima de riesgo como la que tenemos  España está intervenida y por favor no esperemos el informe de los expertos, a estas alturas todos conocemos  la situación y hacer lo que se hizo en BANKIA  (nacionalizar durante 5 días y de manera política) es un lujo que no nos podemos permitir. Es hora de decir la verdad y de actuar en consecuencia (pedir dinero para capitalizar con un ajuste en el sector), el sistema financiero esta mal por el ladrillo pero también esta mal y yo diría muy mal por la crisis  de producto y paro. Ojalá sigan los beneficios de ultramar de no ser ese el caso, ni los grandes bancos se salvarán.

Tenemos por delante dos dudas: una si seguirá Grecia en el euro yo creo que al final se marchará (sobretodo porque no se puede admitir renegociar cada vez que hay un vencimiento) aunque ahora ya no se le dice a las cosas por su nombre y seguro se buscará un artificio para suavizar la realidad. Segundo: si España será rescatada yo creo  que el Gobierno forzara la máquina y seguirá en lo suyo: reformas para el largo plazo y ajuste pero al final no hay confianza para tanta necesidad de capital. No es hora de alabar a Krugman pero si de imitarlo a la hora de hacer propuestas novedosas, los tiempos del fundamentalismo han quedado atrás y los experimentos conservadores tampoco es que sean muy novedosos.

Quedan temas pendientes para el futuro como por ejemplo el desgaste del gobierno y la capacidad de seguir adelante …..o la posibilidad cada vez menos cierta de los euro bonos…

Una semana movidita

Para ser una semana con un puente largo la cosa ha estado mas que movida, varios temas pendientes:

1. La crisas no da tregua, Europa sigue sin conseguir un rumbo adecuado y ahora estamos pendientes de una elecciones en Francia para ver si al fin se hace un plan de crecimiento o uno de ajuste. Cuando se recuerde la historia en el futuro estoy seguro que mucho creerán que esto no ha sucedido así. Europa está en recesión técnica y el paro comienza a preocupar a toda la Unión. En unos meses veremos el contagio a Europa del Este y ese será el punto donde ya no hay otro camino que pensar en un plan de crecimiento, olvidarnos del ajuste y utilizar el euro como lo que es, una moneda con la cual es necesario hacer política monetaria.

2. En España vamos de mal en peor, lo mejor que el Madrid ha ganado la liga ( lo mejor para los madridistas, para el resto no hay consuelo) lo peor el paro una tasa de 25% es un escándalo. Creo que cuando uno sale fuera de España se da cuenta o mejor dicho le hacen caer en la cuenta que esa tasa es un auténtico disparate. Hagamos el análisis que hagamos es necesario un pacto nacional para el empleo, es necesario ajustar costes para aumentar la productividad, es necesario en definitiva fijarnos en esta problema que resulta a todas luces el núcleo de la crisis, de que mas podemos hablar empresarios , sindicatos, gobierno con una tasa de desempleo del 25%, por favor basta de política de manifestación, de decretos, de imprudencia participativa es hora de un acuerdo no hay tiempo para nada.

3. Lo de las nacionalizaciones o expropiaciones (no es lo mismo) ya comienza a ser un tema mas de la bolsa de valores  que de las noticias , que aparece en Bolivia cae REE , que aparece en Argentina cae YPF en fin esto sera la tónica en el futuro porque sin duda ahora los paises donde han invertido no las empresas españolas sino las empresas multinacionales españolas (que no es lo mismo) o bien se nacionalizaran o bien comenzaran a invertir y no repartir dividendos y esto a los efectos de la bolsa sera muy parecido…… El panorama de las inversiones extranjeras es preocupante:el fenómeno de la reprimarizacion en América Latina pasa por este tipo de cuestiones o nacionalizar o racionalizar re negociando contratos en condiciones menos ventajosas y justo ahora que nos venía muy bien lo de obtener rentabilidad 3 o 4 veces superiores a las que se obtienen en España en fin siguen las malas noticias.

4. Algunos economistas prominentes ya nos avisan (Feldestein en el FT) que España ha perdido el crédito externo y por mas que está un poco confundido con las cifras, el fondo del argumento es cierto no por algo fue un estudioso y un asesor privilegiado del plan Brady. Pero también otro economista de prestigio metido ahora a consejero de economía en Cataluña nos dice que el gobierno hace aguas y es posible pero lo de las autonomías no parece que sea un tema muy bien visto fuera de España. El deficit autonómico es un hecho y debemos pensar en un plan B, que los de 100.000 paguen las medicinas está bien pero quizás es hora de pensar que los de 100.000 no deberian pagar el despilfarro autonómico y por ello lo de colocar bonos forzosos a los ciudadanos no es tan descabellado.
En fin cortamos aquí y seguimos para ver como acaba la semana…

La deuda interna una cuestión de prioridad

La deuda interna

La semana pasada estuvo plagada de malas noticias para España. En primer lugar, se confirmó algo que ya se sabía: con la segunda caída consecutiva del PIB en el primer trimestre del presente año, la economía entró oficialmente en recesión. De esta forma, no puede sorprender el dato de paro, que se situó por encima del 24% de la PEA. Algunos pensarán que estos son los costos necesarios para equilibrar el resultado fiscal, pero ni siquiera eso. Los ingresos públicos se erosionan con la recesión, por lo que no se alcanzan los objetivos de déficit. En parte por eso, pero fundamentalmente porque no hay expectativas de mejoras, S&P rebajó la calificación de la deuda española, dejando a dos escalones de bono basura. El Gobierno, mientras tanto, no aprende la lección y se dispone a subir el IVA en 2013.

Esatmos en recesión: nuevamente,  la principal responsable de la caída fue la demanda nacional, de la mano de los ajustes públicos y la desconfianza que provoca reducciones en el consumo y la inversión privadas, parcialmente compensada por un aporte positivo del sector externo, gracias a un incremento en las exportaciones y una disminución en las importaciones.

Como no podía ser de otra manera, las caídas en el nivel de actividad suelen venir acompañadas por destrucción de empleo. Y este caso no fue la excepción, sino todo lo contrario. La destrucción de empleo alcanzó a 375 mil puestos de trabajo, lo que significó un aumento en el paro de 366 mil personas, alcanzando al 24.44% de la población económicamente activa (PEA). Pero lo peor de todo es que ya 1,7 millones de familias no cuentan con ningún miembro ocupado, mientras que la mitad de los jóvenes de menos de 25 años está sin trabajo. Esto se da en un contexto de ajuste, que también alcanza a las prestaciones sociales, por lo que buena parte de estas familias no poseen ningún tipo de ingresos.

Las políticas de ajuste se realizan para incrementar la solvencia del país. Pero contrariamente al objetivo, esta semana también nos encontramos con una rebaja en el rating de la deuda española por parte de S&P de “A” a “BBB+” (y con perspectiva negativa), tan solo dos escalones por encima de la nota considerada bono basura. En este punto hay que ser sinceros. Quien piense que la deuda española no está mas cerca del bono basura, está equivocado. Los fundamentos de la economía española son mucho peores que los de otros países considerados inversiones de riesgo y las políticas implementadas no apuntan a mejorar la situación.

En este contexto el gobierno no parece estar dispuesto a modificar sus políticas de ajuste, a tal punto que la semana cerró con una declaración del ministro de economía, Luis de Guindos, anunciando la subida de los impuestos al consumo (IVA e impuestos especiales) a partir de 2013, contradiciendo por cierto una promesa electoral. El gobierno parecen no entender al menos dos cosas. Por un lado, antes que la deuda externa, los países deben preocuparse por la situación social de sus habitantes. En otras palabras, ocuparse de la deuda interna. Por otro, que por más ajuste que haya, hasta que no se crezca, la solvencia seguirá deteriorándose. En términos generales, estos dos objetivos no son contradictorios. Una mejora en las condiciones sociales de los españoles, impulsada por un crecimiento económico, suele ser la única forma de asegurar el pago de la deuda. Pero hay momentos en los que hay que elegir por el mal menor: afectar a los que menos tienen a través de los ajustes, o a los que tienen la posibilidad de ahorrar, mediante una renegociación de deuda. Seamos claros, si España no crece, tanto la situación social como la solvencia empeorará. La única forma de crecer hoy por hoy es a partir de aumentar la demanda pública porque es lo más rápidpo y porque genera confianza en el gasto privado. Para ello, posiblemente sea necesaria una reestructuración de deuda tanto pública como privada, cuanto más se tarde, más costosa será.

Por ello es imprescindible ser mas imaginativos y no despreciar las políticas utilizadas en muchos países de menor desarrollo ante problemas similares, no tenemos la devaluación pero si muchos otros instrumentos. Como nos recuerda el premio nobel Stiglitz hay vida despues de la reestructuración…..

http://www.cincodias.com/articulo/economia/stiglitz-afirma-austeridad-llevara-europa-suicidio/20120426cdscdseco_9/

Más papistas que el papa

Las discusión acerca de la situación económica de España y de las medidas necesarias para apuntalar la economía no cesa. En los últimos días, el Banco de España (BdE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresaron sus respectivas opiniones al respecto, con la llamativa sorpresa de que el organismo internacional planteó medidas menos ortodoxas que el BdE.
El último informe “Perspectivas de la Economía Mundial” del FMI apunta a que España no será capaz de cumplir con el objetivo de déficit planteado para este año (ver post), y que ni siquiera en 2017 presentará un resultado negativo menor al 3%, objetivo último de las políticas de austeridad. Pero más llamativo aún resulta que en su análisis económico de España resalta que el motivo de esta evolución de las cuentas públicas se debe a la recesión, por lo que plantea que el gobierno se habría pasado de la raya en el ajuste fiscal. De esta forma implícitamente estaría afirmando que el ajuste no necesariamente genera una mejora en las cuentas públicas.
En la vereda de en frente se sitúa el BdE. En efecto, su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, manifestó que aprecia la existencia de un riesgo elevado de que el Gobierno no pueda cumplir con los Presupuestos del Estado para 2012, debido la posibilidad de percibir menores ingresos fiscales a los estimados, así como mayores gastos por prestaciones de paro y pensiones. Hasta ahí, el diagnóstico coincide con el del FMI. Pero las posibles soluciones son diametralmente opuestas, pues pide al Gobierno tener previstas medidas adicionales, entre las que se destaca subir la tributación indirecta, en clara alusión al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
En definitiva, se puede apreciar que mientras desde afuera nos recomiendan estimular la economía, en el interior de nuestras mismas instituciones se propone lo contrario, lo que parece ser un claro contrasentido en los intereses de cada institución. Tal contrasentido se explica por esta idea que venimos mencionando en repetidas oportunidades en el blog: la austeridad fiscal en un contexto recesivo, puede no mejorar la solvencia del país. Un país que no crece, siempre es insolvente. Hasta que nuestros dirigentes entiendan eso, la economía española seguirá en recesión y el Estado será cada vez más insolvente.
Cuando pasa estas cosas lo que se puede poner en duda es la virtud de un área monetaria óptima como la del euro.

Que piensa el FMI sobre la economía mundial:

No llores por ti Argentina, llora por YPF

Hoy me siento mas argentino que nunca y por ello quiero comenzar diciendo que la expropiación de YPF es una barbaridad en toda regla , Argentina no se merece estas actuaciones que ponen al país y a sus habitantes al borde del ridículo.

Pero también creo oportuno decir que me siento mas español que nunca y por el mismo motivo quiero comentar que una defensa a ultranza de las actuaciones de REPSOL YPF no tienen porque ser la obligación de los habitantes de este país: Se puede ser cauto y no abanderarnos con REPSOL sin por ello decir bien alto y claro que la expropiación es un disparate.

No es momento de nacionalismos sino de cordura y análisis maduro: la expropiación es una barbaridad no porque haya sido REPSOL la elegida sino porque el principio de legalidad, confianza y de derechos ha sido vulnerado de una manera safia y partidista. Este es el camino del atraso y del populismo que ha costado tanto sacrificio y dolor en el siglo XX, y sobre todo proque las reglas de juego de una sociedad moderna son otras y están a la mano (sino que se lo pregunten a Evo Morales por poner ejemplos extremos y no muy buenos).

La popularidad de la presidenta Crsitina Fernández ha subido como la espuma pero no tengan dudas que de la misma forma va a caer y con eso cierro toda crítica y argumento en contra de la expropiación. No es necesario justificar, ni hablar 90 minutos en los medios explicado cifras, esto no es una cuestión de cifras. Con dos palabras se hubiera entendido y compartido lo deplorable de esta acción.

Pero permítanme comentar lo de no alinearse con Repsol a ultranzas: en primer lugar la historia de REPSOL YPF es suficientemente larga para afirmar que desde los comienzos se había hecho un pacto con el diablo y esas cosas ya sabemos donde acaban, en segundo lugar no hay justificación alguna para decir que repartir 90% de los beneficios en dividendos es algo obvio en la industria petrolera y por ello no vale la explicación “es que lo decía la presidenta o el presidente” esto no está bien y si a uno le falla “la chaveta” cabeza no hay porque pensar que los desequilibrios siempre estarán para un lado hay veces que la dirección cambia. En tercer lugar es muy cómodo dar energía a una población que paga 2 en lugar de 15 porque alguien, en este caso el gobierno, lo subsidia. Durante años ha sido una demanda de energía sin sobresaltos y eso era muy bueno porque la población sentía que la compañía servía su producto mas barato (hasta el gobierno se lo creía) pero todos y REPSOL el primero sabíamos que era una barbaridad. Pero llega un momento en que no se puede seguir manteniendo: 10 años subsidiando son muchos y no hubo ninguna presión por parte de REPSOL para revertir la situación, lo importante era que el subsidio cubra bien la diferencia y esa era la discusión.

Por ello una empresa es una empresa y no tiene nada que ver con los nacionalismos y por ello no me pidan TODO POR LA PATRIA NI TODO POR REPSOL (creo que en el tema ambiental como en muchos otros estaremos de acuerdo que no son esas las industrias mas virtuosas), pero eso no me quita el derecho a ser el primero en ponerme al frente de los que creen que una expropiación como la de YPF por parte del gobierno argentino es un auténtico DISPARATE que afectará a millones de personas a vivir peor y con menos bienestar.

Cada cosa en su sitio y soy de los que creo que REPSOL no volverá a ser la de antes, YPF tampoco pero Argentina mucho menos y esto últimos es lo que, de verdad, me da mucha mas pena.

Una semana negra para España

Hoy terminamos una semana de las más difíciles en lo que va del año, tanto el Gobierno como la sociedad española están comprobando que el camino de salida de la crisis es muy complicado y sobre todo doloroso.

El presidente está asustado ante lo que anuncia: medidas y reformas que implican una ajuste fiscal muy importante, en estos días  se ha mostrado como nunca que el ajuste vía deflación no es la panacea sino posiblemente mucho mas doloroso que la tradicional salida de la inflación.

Pero no todo el problema es el déficit y la deuda publica sino también la situación de las familias que ven como sus deudas son cada vez más difíciles de pagar , el estado de bienestar ayuda a amortiguar la caída pero a medida que este deje de funcionar a toda máquina la sensación será cada vez peor . Para las rentas medias y bajas un subida del transporte, de las tasas de educación y de salud implican un nuevo ajuste de sus ingresos y por supuesto la sensación de caída libre aparece en el horizonte. En este sentido, el motor del consumo no aparecerá este año 2012 y posiblemente tampoco el 2013.

Estamos en el centro de la crisis y como en un huracán el problema no es cuando llega ni siquiera cuando se entra en él sino cuando aparecen los destrozos. A estas alturas los mercados y Europa sabe que España no cumplirá con sus compromisos porque las previsiones han sido my optimistas, transcurrido el primer trimestre se confirma la caídal del PIB en un 1,7 % o más quizás del 2%.

El camino de las refromas se está haciendo largo y no parece que las mismas se consoliden de verdad, la financiera sigue igual que siempre con tanta lentitud que nadie ve el final. El sistema está muy mal y además de los problemas de balance del ladrillo ahora se suma que los propios bancos tiene deuda espñola que la compran con dinero barato del BCE pero la paradoja es que mientras esperan buenas rentabilidades a medida que la deuda se deteriora los mrecados considerna que el sistema va peor en la medida que haya mayor probabilidad de impago por parte de España. En definitiva un lío, que es mucho más fácil de entender si nos centráramos en lo importante: el negocio bancario está arruinado por la herencia recibida pero sobre todo porque no hay pesrpectva de negocio en el futuro inmediato.

La reforma laboral más de lo mismo, bien recibida en los mercados y seguro que dará sus frutos en aumentos de productividad pero no ahora en el corto plazo ya que ahora toca el ajuste fino o sea llegar a 6 millones de parados que no reciben ingresos suficientes para recativar la demanda ni para pagar sus deudas.

El debate autonómico se posterga amparado en ideología centralistas del pasado y federalistas también del pasado y no se trata de eso sino de meter mano a las ineficiencias y de posibilitar una gestión que no implique negociación constante a 17 sino mecanismos de ejecución ágiles y creíbles.

Pero como en toda crisis a los analistas y sobre todo a los medios les gusta mirar hacia afuera y el centro del debate es que hace bien o mal Europa , que hace bien o mal el BCE, que hace bien o mal el FMI. Eso está bien pero es poco inteligente pensar que los de fuera harán los deberes por nosotros y mucho menos inteligente es pensar que al final todo se arregla porque a ellos les irá peor si a nostros nos va mal.

Si se ha elegido el camino de la deflación para salir de la crisis (y eso porque estamos en el euro y no podemos devaluar) habrá que explicarlo mejor a los ciudadanos. que el coste es muy duro, que la productividad y la mejora de la competitividad tarda en llegar y que las reformas están bien pero hay que hacerlas en todo los campos empezando por el financiero pero que los destozos aparecerán y que es posible, de ir todo bien, que en 2 o 3 años se retome la senda del crecimiento pero que la renta media de los españoles es posible haya perdido entre un 15 o un 20% y eso es mucho tano que el mayor desafio que veo es la compatibilidad entre gestionar una crisis como esta y que los gobiernos se puedan mantener en el poder (Itaia nos ha dado una pista de como son estas cosas).

Por último aquellos que claman un cambio de rumbo también deben explicar que los virajes brusco de timón en una crisis pueden ser muy costosos aunque el rumbo sea el correcto

El debate sobre la solvencia de España

Los recortes incrementan la desconfianza acerca de la solvencia del Estado

Un día después de que el Gobierno desglosara los Presupuestos Generales del Estado, en lo que constituyó el mayor recorte de la historia de la democracia española (ver post), se salió al mercado en busca de fondos líquidos que aliviara las necesidades de financiamiento del Sector Público. No obstante, la emisión no resultó como se esperaba, colocándose tan solo el piso del objetivo y a un interés mucho más elevado que la última subasta. Es evidente que los recortes no generaron la confianza que el Gobierno esperaba.

El último día hábil antes de los festivos de Semana Santa, el Gobierno puso a prueba la bondad de su plan de ajuste, al salir al mercado de deuda. El resultado de la subasta indica una extrema desconfianza del mercado acerca de que las medidas implementadas sean capaces de asegurar la solvencia del Estado. En efecto, se colocaron menos de 2.600 millones de euros, cuando lo previsto era entre 2.500 y 3.500. Asimismo, el tipo pagado alcanzó casi un 7%, lo que generó un fuerte incremento de la prima de riesgo, que se ubicó en 400 puntos.  Por su parte, el IBEX-35 mostró una caída de 2,7%, en consonancia con las restantes plazas europeas.

Los expertos del mercado achacan el resultado negativo a la ausencia de una estrategia de crecimiento en España. Por un lado, las medidas de austeridad, que recaen fundamentalmente, sobre la clase media, acentúan el pesimismo de los ciudadanos, lo que se verá reflejado en el consumo. Por otro, la subida del Impuesto Sobre Rentas Físicas (IRPF) o la supresión de deducciones en el Impuesto de Sociedades, unidas al recorte en inversión, castigan al tejido productivo nacional, lo que desincentiva la inversión. Con el Estado en franca retirada y el sector externo poco significativo, ¿quién será capaz de apuntalar la demanda?

En conclusión, los recortes en España apuntan a generar confianza acerca de la solvencia del Estado, de forma de permitir un mayor acceso al mercado de crédito al sector privado y así fomentar la inversión. Sin embargo, aún con esas mejoras, la inversión no estará asegurada mientras la demanda se encuentre tan deprimida. Pero, para peor, las medidas ni siquiera logran el objetivo propuesto, es decir la generación de confianza. Parece cada vez más evidente que un país que no crece no es solvente por definición, por lo que los recortes lo único que logran es alejar el objetivo de solvencia del Estado.

Tal solo un día después de la huelga general que paralizó al país para reclamar en contra de las políticas de ajuste, el gobierno de Rajoy anunció el mayor recorte del presupuesto público que haya tenido lugar en la historia de la democracia española. Estas políticas de austeridad se enmarcan en el objetivo de déficit acordado con Bruselas de 5,3% del PIB (ver post), 3,2 puntos porcentuales menos que el año pasado.

En definitiva, solo se hizo explícito lo que se venía anunciando hace tiempo: la política del gobierno es la austeridad para generar confianza en la solvencia del país y así incentivar la inversión. La pregunta que cabe es para quién se va a invertir si nadie será capaz de incrementar la demanda.

Al final hay que elegir entre salir creciendo o ajustando y estos son caminos distintos, pero debe quedar en claro que con una moneda común los márgenes para salir de la crisis creciendo en lugar de ajustes importantes y reformas estructurales a largo plazo no es muy amplio.

En todo caso generar confianza es importante ojala la logremos …….

 

CÓMO NO SMIRAN LOS DE FUERA: CUESTION DE CONFIANZA

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¿Qué pasará con el Estado de Bienestar?

Todavía es muy pronto para decir cuáles serán las consecuencias de esta crisis respecto al modelo conocido como “estado de bienestar” pero se me ocurre que además de comparar la situación entre países es importante añadir la comparación inter  generacional: Esto es que nuestros padres y abuelos ni se imaginaron un bienestar como el que hoy, a pesar de la crisis, disfrutan los ciudadanos españoles y europeos pero también es cierto que nuestros hijos ya no podrán tener una visión de avance como la ocurrida en los últimos 20 años y por lo tanto es posible que el Estado de Bienestar tal cual lo conocíamos no siga su trayectoria: pero no avanzar no significa no mantener  un mínimo modelo que ha hecho de Europa una sociedad más equitativa que cualquier otra región de este planeta….

Os recomiendo leer el siguiente artículo de JL Machinea publicado en la Nación hace unos días y que creo plantea la cuestión en su justa medida

http://www.lanacion.com.ar/1460157-la-verdad-sobre-la-crisis-de-europa

Los presupuestos y su credibilidad: ¿se cumplirá el objetivo de déficit?

No es hora de repetir lo que a estas alturas muchos analistas  han comentado  pero si creo importante decir  que los objetivos del 5,3% del déficit no se van a cumplir y esto además de muchos motivos que ya se han puesto sobre la mesa, yo agregaría al menos 4 cuestiones tangenciales pero muy improtantes:

1. Estamos en abril y por lo tanto ya tenemos 4 meses de retraso o sea un cuarto de presupuesto y eso es mucho aunque se hagan bien los ajustes no hay forma de recuperar estos meses.

2. Cuando uno analiza los ajustes  por partidas específicas se da cuenta que la reducción va a llevar a una mayor ejecución presupuestaria que en años anteriores o sea no es que se gaste mas sino que se ejecuta más  y eso reduce el margen que muchas veces se utiliza a la hora de solucionar los problemas el déficit.

3.  El cuadro macroeconómico que se ha utilizado vale la pena leerlo pues me parece que hay demasiado  optimismo con algunas variables (por ejemplo el crecimiento y sobre todo el de Europa) , a estas alturas o sea 3 días después de la presentación (por cierto el BIDI no es una nueva forma de presentación solo es un código que te lleva a la web de forma más rápida lo digo porque sino logramos comprender el BIDI mucho me temo que hay otros temas macro que son mas complejos) el ministro de economía ya reconoce que los indicadores en Europa serán peores y eso sin duda nos lleva a pensar que a fin de año igual que en años anteriores diremos que la recesión ha provocado caída de los ingresos y no se ha podido cumplir con los objetivos previstos

4. Tema aparte es la amnistía fiscal que personalmente creo que no se recaudarán 2.500 millones por este concepto a pesar de que todos opinan que hay mucho más y que esto es un listón de mínimos. Creo que es un “riesgo moral” y una profesía autocumplida pero por favor no digamos que lo recomienda la OCDE simplemente digamos que es una bala más en la recámara para ajustar el 0,5% que Europa nos ha corregido de última hora (5,8 a 5,3). POr lo demas queda mucho por discutir en torno a la oportunidad o no de esta medida.

En definitiva todo lo que sabemos, todo lo que se ha dicho más estos apuntes (digamos puramente técnicos) indican que el objetivo de ´deficit no se cumplirá y el resultado final dependerá de esto y de algo más: “lo que hagan las comunidades autónomas”. Sin ánimos de ser agorero los cálculos del déficit en el mejor de los casos parece que serán superiores en torno al 1% y lo mismo con las movilizaciones que son correlativas con esta cifra.

Por último si echamos una mirada rápida a las partidas parece sensato pensar que sin tocar pensiones (mejor dicho incrmentando), sin tocar salarios públicos (a nos ser que se ajuste vía despidos), sin reucir el coste de la deuda (quizás a la inversa incrementando), sin reducir gastos en salud y educación y sin aumentar los impuestos al consumo (IVA) no es fácil alcanzar ajustes importantes. Hay otros que dirían que lo anterior es una chorrada y que lo único que importa es el crecimiento pero tampoco parece que en 2012 el presupuesto tenga en mente que la economía vaya a crecer….

Mi opinión al respecto es que todo “depende” del convencimiento del gobierno. En todo caso parece claro y esto hay que tomarlo solo como ejemplo; no se puede nadar y guardar la ropa (además sin que se moje).