Crónica de un final anunciado


Después de muchas idas y venidas acerca de si España iba a necesitar ayuda financiera de la Unión Europea, el sábado pasado el Eurogrupo ofreció al país créditos de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar a la banca. Mientras tanto, el gobierno hace lo imposible por negar que esto se trate de un rescate y que por tanto tenga que cumplir condiciones para acceder al dinero. Lo cierto que es las condiciones existirán y que no va quedar otra posibilidad que acatarlas si se desea permanecer en el Euro (¿se desea?). Ahora solo resta esperar que se afiance la posición de Hollande en las políticas europeas, de forma que las exigencias no sean tan duras y que no apunten únicamente a ahogar a la economía de cualquier posibilidad de recuperación.

Luego de una semana llena de rumores, que el gobierno se encargó de desmentir, acerca de que el pedido de rescate por parte de España sería inminente, el pasado sábado el gobierno solicitó un rescate por un monto de 100.000 millones de euros, esto es el 10% del PIB español. A diferencia de los rescates anteriores a Grecia, Irlanda y Portugal, esta vez los fondos no irán directamente a las arcas del Estado, sino que –como es dinero exclusivamente para recapitalizar a la banca- se direccionarán al Fondo de reestructuración ordenada bancaria (FROB), que  tiene por objeto gestionar los procesos de reestructuración de entidades de crédito. Bajo este hecho se ampara el gobierno para negar que se trate de un rescate, sino de un préstamo en mejores condiciones de las del mercado (como afirmó el ministro de economía De Guindos y parece que será al 3%: esto es lo mismo que tener una prima de riesgo de 150 puntos), así como que la operación conlleve exigencias.

Si bien es cierto que el dinero será destinado a los bancos, no es del todo cierto que no traerá aparejado condiciones a cumplir y costos al contribuyente. En primer lugar, el deudor frente a la Unión Europea es el Tesoro español y no los bancos. Es decir, España recibe un crédito de la Unión Europea, que destina a recapitalizar a la banca, bajo la promesa de su devolución posterior. De esta forma, si todo sale de la forma esperada, en unos años la banca se verá fortalecida, devolverá el dinero a España y finalmente España a la Unión Europea, sin costo para los contribuyentes. El problema radica en qué pasaría si la banca finalmente no se recupera y no es capaz de devolver el dinero a España. En ese caso, el país seguirá debiendo a la Unión Europea, por lo que sí tendría un coste real.

Por otro lado, está el tema de las exigencias. En la conferencia de prensa, donde el presidente del gobierno Rajoy brilló por su ausencia, el Ministro De Guindos aseguró que la única condicionalidad de la ayuda era para los bancos que la percibían, afirmando luego textualmente que “No habrá ningún tipo de condiciones macroeconómicas o fiscales”. Las exigencias a los bancos rescatados incluirían entre otras cosas rebajas o anulaciones en los dividendos, despido a los cargos políticos de las entidades y anulación de los bonos a los empleados.

No obstante, las declaraciones del ministro de economía acerca de que el préstamo no implicará condiciones macroeconómicas o fiscales son a mi juicio erróneas. En efecto, el comunicado de los ministros de Finanzas de la zona euro deja claro que se supervisará que el gobierno español continúe por el camino de la consolidación fiscal, las reformas estructurales y del mercado de trabajo, textualmente: “Revisaremos de cerca y regularmente los progresos en estas áreas, en paralelo con la asistencia financiera”.

Así, el gobierno español está aceptando ceder varios grados de soberanía y no ser totalmente independiente a la hora de definir las políticas económicas consideradas adecuadas para sortear esta difícil coyuntura. Por un lado, esto no parece un gran cambio, ya que el gobierno estaba cumpliendo a rajatabla con los deseos de las autoridades europeas. Sin embargo, el poder de negociación ahora se reduce, por lo que las medidas de austeridad que tanto han afectado a los países rescatados y que han generado un desempleo de la cuarta parte de la población activa española se podrían profundizar. Al parecer la única luz de esperanza tiene nombre y apellido, y es François Hollande. Si el presidente de Francia no logra imponer sus ideas en la Unión Europea y relajar las medidas de consolidación fiscal, casi con seguridad en breve estaremos escribiendo un post que no se titule como éste “Crónica de un final anunciado”, sino que respete con exactitud el título de la magistral novela de Gabriel García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”. El difunto por cierto no será otro que el EURO.

Dicho todo esto un voto de confianza al gobierno, creo que ha hecho lo que debía. No se podía seguir dando vueltas con un problema como este, lo importante es la unión de los partidos políticos cara a Europa, pero debe ser en serio no como se practica hasta ahora. En segundo lugar, los medios de comunicación tienen que hacer un esfuerzo por mostrar la mejor ( es necesario que opinen con mas conocimiento y no formen opinión para la audiencia) de la situación económica. Por ahora tenemos un problema menos, hay que aprovechar esta situación para convencer a los europeos pero sobre todo a los griegos y a los españoles etc.. que salir del euro es mucho peor que ceder soberanía y que esto último nos puede devolver parte del bienestar perdido y quizás avanzar en lo que será el nuevo orden político internacional donde las naciones ya no pintarán demasiado.

 

Buena suerte a la ROJA……

 

Wolf´s y la respuesta de Alemania…

Sir, Martin Wolf escribió este artículo  (“The riddle of German self-­interest”, May 30) y tuvo respuesta de Alemania. A continuación pueden leer la respuesta de Wolf´s a los comentarios de Mr Schuknecht que se publicó en el FT.

Realmente vale la pena porque aclara bastante lo que está pasando en Europa…..

“Last week I wrote a column entitled The riddle of German self-interest. To my surprise, it received a lengthy response from a senior and highly respected official of the German finance ministry. I am very grateful for this reply, because it clarifies the German finance ministry’s position and raises a number of profound issues…..  #axzz1xIdtEkrC

 

El gobierno trata de comunicar confianza pero.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=10czudg0MGs]El gobierno trata de comunicar confianza pero….

10czudg0MGs

En estos días el gobierno mas que nunca trata de comunicar confianza pero lo hace a costa de echar balones fuera y de afirmar que sin la ayuda de Europa la situación irá a peor.

Lo primero el tema de Bankia, a 15 día de su intervención lo cierto son dos cosas, nadie se hace responsable de la forma en que se va a capitalizar la entidad ó sea sabemos el número pero no sabemos el cómo, lo cual no solo genera una desconfianza absoluta sino que produce un esperpento por parte de los nuevos gestores. Otro tema es la cantidad que se ha pedido, 23.000 millones es mucho dinero y a todas luces no parece razonable. Esto implica que el tema es complejo y que pueden suceder tres cosas: que una vez se audite la suma solicitada nos demos cuenta que el nuevo presidente de Bankia empieza engañando, en segundo lugar  que se utilicen los mismos criterios para toda el sistema financiero español incluido los riesgos de posibles nacionalizaciones para algunas entidades que han asumido riesgos en países latinoamericanos, en ese caso no quiero ni pensar en la cifra necesaria pero seguro que estaríamos por encima de los 100.000 millones de euros y tercero que la solicitud de capitalización sea prudente y correcta: en ese caso los gestores anteriores tendrán que rendir cuentas ya que errar en 10,000 millones de capitalización y 3.000 de resultados no parece algo razonable. Por ahora y como buena “dosis de confianza” a los mercados  la Fiscalía ha comenzado una investigación sobre la constitución de Bankia.

Lo segundo es Europa y el rescate, no quiero entrar a debatir terminologías que son muy importantes para los políticos que necesitan los votos y quedar bien, para la prensa que necesita estas cuestiones para seguir debatiendo y de paso aprendiendo finanzas en la mayor parte de las tertulias pero no para los mercados que al final hacen la cuenta de la vieja, cuánto debo y cómo puedo pagar: si hay mas riesgo el crédito es mas caro pero eso es un círculo vicioso que se muerde la cola. Al final de una forma u otra , todos reconocen que España (cuando me refiero a España entra todo: bancos, comunidades autonómas , el gobierno , la seguridad social etc…) no puede cumplir con los compromisos de pago futuros teniendo en cuenta las necesidades y la situación macroeconómica: una posible solución es capitalizar la banca (pero una cosa es poner capital y otra prestar dinero. No creo que ni el BCE ni Europa terminen poniendo capital y riesgo) desde el fondo de estabilidad o, desde el propio BCE. Otra alternativa es que España salga a buscar más dinero contra bonos pero la prima de riesgo es una losa que ya no es fácil soportar , podemos llegar a pagar a 10 años el 5% del PIB en intereses y eso es una barbaridad en medio de una recesión. También puede suceder que España no consiga financiación y vaya a Europa a pedir rescate, ayuda, préstamos, cesión al FROB y de allí a los banco etc… y eso será a cambio de condiciones que solo buscan la posibilidad de cobrar los vencimientos establecidos. Para entendernos mejor: condicionalidad significa más ajustes y austeridad que sufrirán los menos favorecidos y que seguramente lastren el crecimiento.

Ahora hemos descubierto que este razonamiento no parece racional pero porqué no le preguntan a América Latina lo que piensa y pensaba del FMI hace unos años y lo que pensaba del famoso Consenso de Washington (quizás ellos  se lo merecían porque no hacían bien las cosas????).

En definitiva faltan unos días para dos hitos importante, uno las elecciones Griegas y puede suceder lo peor, aunque mi postura es que al final Grecia se quedará en el euro porque los europeos harán un análisis coste beneficio y al final  decidirán por la mayor rentabilidad. Otro hecho trascendente es  el Consejo Europeo (no porque cambie la presidencia de la UE que es poco relevante hasta el punto que muy pocos saben qué país deja la presidencia)  de finales de junio donde se propone mas Europa, sistema financiero y fiscal único que implica una sesión de soberanía y que a estas alturas no todos tienen muy en claro  que sea lo mejor. Algunos países pueden alentar una vía mas nacionalistas o una Europa a dos velocidades y por lo tanto el remedio peor que la enfermedad.

Pensemos por un instante que Polonia es España y que España es Alemania: que creen que pasaría con las ayudas y la capitalización de la banca??…

Una vez despejados estos dos hitos lo mas seguro es que las turbulencias aparezcan de nuevo con un Euro mas amenazado y con una Europa que tiene solo planes de salvación de largo plazo pero de eso se trata: dar la sensación de confianza, negar la mayor y tirar para adelante. El gobierno anterior lo hizo desde 2008 hasta 201, quizás este gobierno no piense diferente y por ello intentar inyectar confianza es una buena medida.

Lo tercero es ese afán del gobierno de afirmar que se están haciendo la  reformas necesarias y que todo el “mundo” alaba esas reformas. Creo que el consejo del presidente de Mercadona debería ser, al menos, motivo de reflexión. Se han hecho algunas reformas como la laboral, la financiera, la de las administraciones públicas, la de la fiscalidad, etc… pero España no parece haber cambiado demasiado

A riesgo de simplificar creo que en el fondo no se han hecho reformas de calado sino ajustes para cuadrar las cuentas. Por poner un ejemplo reformar es pasar de un ejército con mili a uno sin mili, reformar es instaurar unos tributos universales como en los  80´ donde se comienza a pagar IRPF de forma masiva, reformar es haber suprimido la peseta y renunciar, en parte, a la política monetaria. Pero lo que se está haciendo son medidas ad hoc para paliar la crisis: la reforma laboral casi se sintetiza en abaratar el despido y que tiene que ver eso con el funcionamiento del mercado de trabajo y el aumento de la productividad, la reforma financiera algo parecido maquillar el sistema e ir corrigiendo poco a poco pero el tamaño y la forma de funcionar es muy parecido sino vayan a una sucursal bancaria y comprueben lo que digo, la reforma fiscal otro tanto: “regularización fiscal” para recaudar y una estructura impositiva (presión) mas baja que en Europa negando la subida del IVA como si fuese una barbaridad. En la administración bajar sueldos y subastar vehículos muy bien para recaudar y ajustar pero en que ha cambiado la forma de funcionar y actuar de nuestra administraciones y así podríamos continuar.

En definitiva, en España debemos cambiar y para eso las reformas son necesarias, además de obtener fondos y ajustar para salir de la crisis creo que debemos pensar en cambios profundos en nuestra organización económica, política y social de lo contario podemos pensar que esta crisis es una más entre muchas.

Las burbujas engendran burbujas

A continuación sigo compartiendo con ustedes mi charla con Guido Zack sobre la situación macroeconómica española

El culebrón vivido la semana pasada con la situación de Bankia, y que posiblemente continúe la semana que comienza y las siguientes, comenzó a tener efectos sobre todo el país. La caída de la bolsa y el incremento del riesgo país a niveles difícilmente sostenibles son síntomas de ello. Las soluciones planteadas no satisfacen, ya que no abarcan la totalidad del conflicto: no solo Bankia está en problemas, sino también buena parte del sector financiero. La solución de rescatar con dinero público a Bankia por los montos mencionados, abre la posibilidad de que todo banco sea rescatado. Así, el ahorro generado por los recortes al gasto corriente no se destinarán a mejorar la posición fiscal de España (algo que de todos modos resulta dudoso, pero que no es el objetivo del post discutir), sino a salvar al sector financiero. De esta forma, no se elude el ataque sobre el país, sino que se lo traslada desde la banca al Sector Público. Lo que se requiere es una estrategia de defensa frente a estos ataques que permitan a España cierta tranquilidad para “digerir” las malas decisiones de los últimos años.

La crisis de Bankia dejó en evidencia que las dificultades del sector financiero español están muy lejos de haber sido resueltas. Las numerosos reformas financieras tanto del anterior gobierno como del actual no son más que parches a situaciones específicas, pero atacan el centro del problema: el pinchazo de la burbuja inmobiliaria tiene efectos que superan al sector de la construcción y los servicios inmobiliarios. Uno de los sectores más afectados es el financiero. Sin las ganancias percibidas por la construcción, la banca necesita una reestructuración que disminuya su tamaño. Por otra parte, los ingresos fiscales provenientes del sector de la construcción permitieron un incremento del gasto público, que no fue sostenible una vez desatada la crisis y reducidos los ingresos. En pocas palabras, la burbuja inmobiliaria generó una burbuja financiera y una burbuja fiscal en España.

El ajuste en el sector construcción se está dando lentamente. Los precios ya van cayendo más de 20% desde el pico de 2007, mientras que las cantidades lo hacen de forma más pronunciada aún. Esto se debe a que existen alrededor de un millón de pisos desocupados, por lo que hasta que no se reduzcan las existencias difícilmente se realicen nuevos proyectos. Además, justamente la caída en las cantidades es lo que genera el elevado desempleo. Pero con mayor lentitud todavía se está dando el ajuste en el sector financiero. Si bien el crédito está prácticamente paralizado, el sector todavía cuenta con una estructura sobredimensionada, con una excesiva cantidad de sucursales y empleados. Por más que nos pese, el ajuste tarde o temprano se dará. Otro indicador de la lentitud del ajuste es que los bancos conservan una gran cantidad de activos inmobiliarios que no sacan al mercado para evitar una mayor caída en los precios. De esta manera, la lentitud del ajuste en el sector financiero alimenta también la lentitud del ajuste en la construcción. De más está decir que cuanto más rígidos sean los precios, más caerán las cantidades, y mayor será el costo en términos de desempleo.

Finalmente, el gobierno se encuentra intentando desarmar la burbuja fiscal. El problema es que en un momento en el que todas las burbujas se pinchan, se esperaría una actitud contracíclica del Estado. Como se viene repitiendo en este blog, el gobierno debería ver la forma de atrasar lo más posible los ajustes fiscales. A su vez, como se hace evidente que ante la falta de financiamiento el déficit público debe bajar, lo más importante es que sea lo menos doloroso posible. Y eso se logra únicamente con una distribución progresiva de los costos de la crisis, algo ha quedado fuera de la agenda de este gobierno.

En este contexto surge la disyuntiva de utilizar dinero público para salvar a entidades financieras. Una posición extrema es dejar que el mercado actúe y derribe a todas las entidades en problemas, que serán las que peores decisiones tomaron. Esta solución no es recomendable, dado que implica posiblemente un ataque sobre los depósitos de todas las entidades, incluso las menos insolventes, extendiendo el problema a todo el sector financiero, pudiendo llegar a ser necesario la aplicación de un “corralito” y hasta una salida abrupta del Euro. La otra salida extrema es el salvataje con dinero público a todas las entidades en problemas. Tampoco es una solución recomendable, ya que extiende los plazos de todas las burbujas: la fiscal, la financiera y ralentiza la inmobiliaria.

En definitiva, lo que nos queda son las posiciones intermedias, las que siempre son las más difíciles de definir. Pero lo que queda claro es que los costos de la “digestión” debe ser compartido con el sector privado. Así, los accionistas de las entidades en problemas deberían perder todo su dinero invertido. Los acreedores también se deberían ver afectados, a través de un sistema de renegociación de deudas. En este punto se debe tener en cuenta que un inversor al cobrar un interés más elevado por el dinero invertido sabe que está asumiendo más costos, y lamentablemente en situaciones de crisis son cuando esos riesgos potenciales se realizan. Finalmente, se debe minimizar al máximo la participación pública en los rescates. De este modo, no solo se ayuda a desinflar vía precios todas las burbujas, sino que se permite una distribución más equitativa de los costos de la crisis.

El ejemplo de Argentina para España…

A continuación ponemos a disposición de ustedes un artículo publicado en el blog “nada es gratis” sobre la salida Argentina, Dicho artículo es escrito por D. JL Machinea quién ha tenido responsabilidad directa en la gestión de este tipo de crisis que hoy afecta muy directamente a España y hablar de quiebra del sistema , de corralito , de prima de riesgo impagable etc.. ya no es una cuestión tan lejana como creíamos hace solo un par de meses.

La solución argentina

de José Luis Machinea y Pablo Schiaffino

Hace varios meses Paul Krugman sugirió la “solución argentina” para hacer frente a los problemas que enfrenta Europa, o sea la reestructuración de la deuda soberana y la devaluación. En el caso argentino ello significó el abandono del régimen de convertibilidad en enero de 2002 y su equivalente en Europa sería el abandono del euro por algunos de los países con problemas.

Bankia: Demasiado grande para caer y demasiado grande para no ser injusto con los contribuyentes.



Hace ya más de dos semanas, el gobierno nacional y el sector financiero en general están lidiando con la salida de la situación de Bankia, el cuarto banco en importancia del país, con más de 10 millones de clientes y 350 mil accionistas, la mayor parte pequeños inversores. Con una capitalización de 3.000 millones de euros, el pedido por parte de su consejo de administración de una ayuda pública de 23.500 millones de euros, es prueba suficiente de que se trata de un caso de insolvencia y no de iliquidez. De esta forma, es poco probable que el dinero público destinado a su rescate pueda ser recuperado posteriormente. El accionar del gobierno resulta así muy controvertido, más aun teniendo en cuenta que estaría destinando la mitad del ahorro resultante de los ajustes en el gasto público de este año, en el salvataje de una entidad privada. También es cierto que su caída puede generar una situación de desconfianza que provoque un pánico financiero y la caída de más entidades financieras, así como la profundización de la crisis económica. Entonces, la pregunta que cabe es cómo hacer para enfrentar el problema de  solvencia de Bankia con las menores consecuencias para sus depositantes, de modo de evitar el pánico y en lo posible que las arcas del Estado sufran lo menos posible.

Digo esto porque si bien el aporte es de capital según anunció el sábado su presidente, la pregunta es cómo se piensa crear valor para este capital en una institución financiera que ha perdido su prestigio y se ha declarado en bancarrota en terminos de mercado. Quizás la ayuda a secas para salvar a los depositantes hubiera sido más convincente pero los eufemismos están al orden del día y ni los mercados ni los contribuyentes se les puede engañar a estas alturas. El nuevo presidente de Bankia nos hablaba de crear valor para ese capital como si se tratara de un proyecto nuevo, ilusionante y con buenas perspectivas. Pero creo que todos sabemos que esto solo será un milagro, pues crear valor implica beneficios y sobre 23.000 millones éstos son unos 2.000 millones de euros (8% de beneficios), cosa que Caja Madrid por ejemplo ni en su mejores momentos del ladrillo lo hacía. Esto simplemnete no es posible y sería mejor decir a las cosas por su nombre: que se aporta ese capital en Bankia y no en otro sitio porque se ha preferido la solución de “Demasiado grande para caer -quebrar-”, o sea que los cálculos de coste-beneficio son positivos con esta alternativa, de lo contrario un colapso del sistema financiero nos llevaría a un corralito y los 23.000 millones podría ser un coste mucho menor.

Bankia fue el segundo banco, luego de Caixabank, creado como consecuencia del proceso de reestructuración del sistema de cajas de ahorro impulsado por el Banco de España. Su constitución data del 3 de diciembre de 2010, en una operación de fusión de Caja Madrid y Bancaja, al que se han adherido La Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia. Sus acciones salieron al mercado a 3,75 euros, y ya van perdiendo el 58% de su valor hasta el viernes pasado, día en el que la CNMV suspendió su cotización. En la apertura del lunes, las acciones abrieron con una caída adicional de 26%, y algunos bancos de inversión ya manejan precios objetivos del orden de 20 ó 30 céntimos, un valor de liquidación de la empresa, que equivale a un deterioro mayor al 90% desde su salida a bolsa. Sin duda, son muchas las empresas que han perdido valor en bolsa en este último año por lo que ser accionista implica un riesgo ya sea de Bankia o Repsol y la cuestión de la información es responsabilidad del supervisor o de la CNMV (si esto no lo creemos así, las conscuencias en términos de credibilidad de España fuera de España son tremendos).

Los casos de insolvencia de entidades bancarias con riesgo sistémico son de muy difícil resolución. Dejar caer a la entidad puede generar una crisis generalizada y más cuando ésta es muy grande. Pero salvarla parece muy injusto para los contribuyentes que se ven obligados a destinar parte de sus impuestos a sostener a una empresa privada, sin contar con las consecuencias en términos de incentivos futuros a los restantes bancos (riesgo moral). En términos generales, en estas situaciones los que no recuperan nunca su inversión son los accionistas (lo que desacredita parcialmente el argumento del riesgo moral). Pero esto parece razonable ya que son los únicos que asumen el riesgo del negocio, y si todo salía bien pues muy sencillo: se paga el impuesto que corresponde y punto.

En este punto surge otra incertidumbre importante puesto que las auditoras deben hacer un stress test a los otros bancos al menos tan “riguroso” como el de Bankia y eso puede llevar a unas necesidades de capitalización del sistema muy elevado y por lo tanto seguir acudiendo al resacte Europeo vía indirecta, o sea través del BCE, y de la emisión de deuda para capital como en este caso.

En este contexto de más está decir que una solución satisfactoria para todas las partes (Gobierno, contribuyentes, empleados, depositantes, accionistas) es imposible. Sin duda, salvar a las entidades grandes no parece un error técnico a primera vista y sí una injusticia, pero no salvarla puede parecer menos injusto aunque quizás un error técnico (por aquello de “es imposible disciplinar al mercado en medio de la crisis y sino que le pregunten por la caída Lehman en 2008). Ahora bien, sería deseable encontrar la solución menos injusta en términos de responsabilidades, pero también de equidad, esto es además de cuidar a los depositantes (cosa positiva tanto desde el punto de vista de la equidad como de la eficiencia) el Gobierno debería pensar en soluciones distintas. Al igual que hemos insistido en este blog, no se quiere decir que la que sigue sea una propuesta concreta realizable, sino más bien un puntapié inicial para discutir.

En primer lugar, se debería buscar proteger a los depósitos para alejar la posibilidad de pánico financiero. Para ello, se puede separar la actividad intermediadora de Bankia, de la de inversión. La esfera comercial podría ser absorbida por otro banco, o bien dado el gran tamaño, ser dividido en muchas partes y distribuirlo entre varios bancos interesados en incrementar su cartera de clientes, o bien expandir su alcance geográfico. Hasta se podría plantear un sistema de mercado, en el que cada cliente eligiera la entidad que a partir de ahora cuente con sus depósitos. Esto implica sacrificar en parte a los contribuyentes aunque el procediemiento no es nada sencillo.

Una vez resuelto el tema de los depósitos, el banco de inversión podría ser nacionalizado, para su paulatino desmantelamiento. ¿Cómo proceder en este proceso? Por un lado se encuentran los acreedores del banco y por otro los deudores. Entre estos últimos, la exposición más importante es al mercado inmobiliario. Por lo tanto, una posibilidad es plantear una reestructuración de las deudas del banco, las que se irían pagando a medida que se vayan cobrando los créditos hipotecarios y no hipotecarios otorgados, y colocando en el mercado las viviendas en propiedad de la entidad (ya sea en propiedad como en alquiler, pudiendo incluso pasar a formar parte de viviendas protegidas). Evidentemente, esto implicará una quita de deuda y una ampliación de los plazos, justamente en línea con lo planteado en el post anterior. La peor parte posiblemente se la lleven los accionistas, quienes perderían todo el dinero invertido.

Si bien no es una solución óptima (difícilmente la haya), parecer ser una opción para evitar el pánico financiero y que el Estado no se haga cargo a través del dinero público de reflotar a una entidad que no parece pueda hacerlo facilmente. Sin ser del todo justa, pareciera que una solución de este estilo sería no tan mala en términos distributivos.

Quedan los trabajadores de la entidad que también sufrirán un ajuste sea por la vía que sea, pero sin duda si el Estado aporta capital con este argumento también podría crear una cooperativa de parados y ofrecer cantidades similares a quién sea capaz de presentar un plan de negocio que tenga una rentabilidad del 8%.

En definitiva el tema es muy complejo: en primer lugar “To big to fail” es una realidad y eso lo demuestra la decisión del gobierno, en segundo lugar usar la ayuda vía capital no deja de ser una ayuda porque si nadie pone capital en Bankia cuál es la razón para decir que el Gobierno ve una oportunidad donde nadie la ve, en tercer lugar salvar a Bankia, a sus trabajadores y a sus depositantes es una opción de equidad como cualquier otra pero tiene detrás un claro juicio de valor, en cuarto lugar porque se otroga un capital en función de lo que piden los nuevos gestores: hay que tener cuidado que ahora no venga la época de venta de activos a precio de saldo y que no eran tan malos pero como ya se han provisionado adelante a vender, en quinto lugar debe el supervisor tomar las riendas y ser él quién depure responsabilidades, si nuestro Banco de España no es capaz de hacer esto ni tampoco de auditar, la situación de credibilidad del sistema financiero español no funcionará aunque se limpien todos los balances, en sexto lugar España acude al rescate de sus bancos a través de la vía indirecta del BCE pero cuidado con este instrumento: no distinguir los problemas de solvencia de los de liquidez puede ser un gran error que demore la recuperación.

Por último una reflexión: tal cual está la situación en España no es posible que el tamaño del negocio financiero siga como hasta ahora, quizás el problema en los últimos dos años no es sólo el ladrillo sino también que al no haberse realizado el ajuste, el sistema no da beneficios suficientes para mantener la actual estructura financiera y esto último no es solo en Bankia sino en todas las entidades financieras que operan en el territorio español.

Cuáles son las nuevas marcas que imperan en el nuevo mundo

Solo un apunte positivo a lo que esta pasando en el mundo, marcas que creíamos indestructibles están desparaciendo y marcas que ni siquiera conocíamos hace 25 años ahora están en el top mundial. Estos artículo nos lleva a una reflexión importante sobre la capacidad del sistema de regenerarse, la fuerza de la innovación es mas profunda que la fuerza de la crisis.

Por último solo un apunte cuantitativo y es que en los próximos 10 años se estima que unas 800 millones de personas deja el subdesarrollo y se incorporan al mundo del consumo esto es algo que nunca habíamos vivido pero vale la pena darse una vuelta en la red sobre la realidad de Asia.

http://allthingsd.com/20120522/100-most-valuable-brands-apple-tops-again-nokia-disappears/?mod=atdtweet

 

 

 

 

Una salida equitativa de la crisis

Conversando con mi amigo Guido Zack me gustaría introducir un elemento nuevo al debate iniciado en el post anterior, se decía que Europa estaba al borde del abismo: Grecia a punto de salir del euro, los países rescatados con una extraña calma que parece el ojo de un huracán, y España e Italia con primas de riesgo que implican un rescate implícito de sus economías. A esta situación se llegó como consecuencia de una serie de malas decisiones, tanto desde el lado público como privado. El crecimiento acelerado de la unión monetaria, la falta de una mayor coordinación fiscal, errores en las decisiones de inversión (colocando demasiado dinero en actividades de construcción e inmobiliarias), la lentitud de acción del Banco Central Europeo una vez desatada la crisis, el retiro anticipado de las medidas de estímulo, y una infinidad de etcéteras…

El análisis de estos errores serán útiles para evitarlos en el futuro, pero en este momento España se encuentra en una situación de recesión, extrema desconfianza en la posibilidad de crecimiento futuro, lo que desincentiva cualquier tipo de gasto privado, el sector público casi sin poder de reacción por la cada vez más dudosa solvencia del Estado. Pero lo más preocupante de todo es la situación social. Con una tasa de paro de 25%, que más que se duplica para los jóvenes menores de 25 años, cada vez más familias sin ningún tipo de ingresos, incrementos en el pago de servicios públicos básicos, como salud, educación, transporte, lo que se está provocando es la perpetuidad de la crisis y que sus efectos no se limiten a una coyuntura horrible, sino que penetren en la estructura de la economía española. La falta de ingresos en muchas familias, unidas al aumento de tasas en educación (producto del ajuste) lo que logra es una deserción universitaria que va a condicionar el futuro de los recursos humanos. Lo mismo ocurre con la migración de las personas, en términos generales, con mayor formación del país.

Parecer ser hora de plantear soluciones alternativas al recorte. La distribución de los costos de la crisis no puede volver a ser la misma de siempre y recaer en los estratos medios y bajos. Más allá de la justicia o injusticia que ello acarrea, esta vez parece que la situación social no aguanta, por lo que de no modificar esta lógica nos terminaremos perjudicando todos, sin discriminación de ingresos ni cuentas bancarias.

Una posibilidad de solución equitativa, aunque traumática, sería la salida del euro, devaluación y vuelta a la peseta “pesetización” de deudas y créditos. Así, quienes posean una deuda en euros, pasará a ser en pesetas con un valor menor. Lo mismo ocurrirá con quienes tengan depósitos. No obstante, al no haber experiencias de salidas de países de uniones monetarias, y menos aún de países tan grandes como España, las consecuencias son totalmente desconocidas y quizás los costes son demasiados elevados (el problema es para quién).

Otra opción de salida equitativa similar, que no implica la salida del euro, es la renegociación generalizada de deudas. Esto significa un recorte, pero no de gasto, sino de deudas, tanto internas como externas. Por un lado, el Estado debería proponer una reestructuración de la deuda soberana. A lo mejor no sea necesario una quita sobre el principal, sino un período de gracia, digamos de tres años, en los que no se paguen intereses ni capital. Si bien sería una reducción de valor presente de la deuda, esto depende de la tasa de descuento a la que se realice el cálculo. Con la situación actual y la volatilidad de los mercados financieros, esta tasa de descuento bien podría considerarse igual a uno (es decir, que las inversiones alternativas no dan interés), con lo que la quita sería inexistente. De esta forma, todos esos recursos del Estado podrían utilizarse para incrementar la demanda, o al menos para postergar recortes. Por otro lado, también se podría considerar la reestructuración interna de las deudas. Del mismo modo que el Estado, los bancos podrían dar años de gracia para el pago de las deudas, dependiendo de la situación de cada deudor o bien los que están en disposición de pagar que lo hagan a un fondo para generar crédito o sea pagar a riesgo. Así, las familias endeudadas tendrían la posibilidad de incrementar su gasto. Es cierto que estas medidas generarían mucha inestabilidad en algunas instituciones financieras y que ello podría minar la posibilidad de incrementar el crédito. Pero no se puede desconocer que esa inestabilidad ya existe y que el crédito está completamente detenido. En este contexto, puede caer alguna institución, algo que también ya está sucediendo…

En definitiva, este post no intenta ser una propuesta de medida económica, no se pretende decir que ésta es la salida de la crisis ni mucho menos. Simplemente se plantea que se deben buscar nuevas soluciones, alternativas al recorte fiscal tras recorte, básicamente sobre los estratos medios y bajos, que culminará con un estallido social y una salida brusca del euro. Este post pretende incentivar la discusión creativa. España cuenta con un gran capital humano, que hay que aprovechar, antes de que éste se pierda en la maraña de recortes de gastos sobre la salud, educación y otros beneficios que las generaciones pasadas supieron regalarnos. Es hora de devolver este regalo a las generaciones futuras. Sin duda pensar en el crecimiento debe ser la obsesión de todos pero mientras tiene que haber imaginación de lo contrario la recesión será mucho mayor, el paro ni te cuento y el déficit a las nubes, un cóctel perfecto para la especulación financiera en estado puro.

Al borde del abismo….

Europa se debate estos días sobre su futuro común, el G8 ha hecho lo mismo aunque lo que se dice debate debate no hubo. La situación de Grecia es muy complicada , ha entrado en default y por lo tanto no será capaz de pagar su deuda ni siquiera el 25% restante. Todo esto  por una sencilla razón:  la sociedad ya no tiene más capacidad de aguante y no aceptará mas ajustes y sin ajustes no se puede pagar. Salir o no del euro es la pregunta que se hacen todos los griegos en este momento (y no pocos europeos) y la balanza se inclina por el sí. Sin embargo nadie conoce los costes de salida ni los mas sofisticados cálculos pueden imaginar una situación inédita. Es obvio que la salida implica muchos problemas más allá de los económicos y financieros y tienen que ver con la reputación como país y con la forma de relacionarse con el resto del mundo. Sin embargo,  la salida del euro puede ocasionar mas problemas fuera de Grecia que dentro de Grecia y ese es otro de los costes a tener en cuenta pero al final los griegos no piensan en esto, simplemente piensan que con moneda propia podrán mantener una estabilidad dentro del país y con una moneda devaluada hasta pueden pensar en ser mas competitivos (para eso existe la ilusión monetaria). Cuidado el próximo capítulo sin euro en Grecia puede ser el de la inflación.

Por otra parte están los países rescatados como Irlanda y Portugal que nadie habla de ellos y que parece que tienen la situación controlada o al menos eso es lo que parece desde el punto de vista económico y financiero pero  no cabe duda que la reestructuración de la deuda griega es un ejemplo que algunos partidos políticos quieren seguir y ese es el riesgo moral que se corre con este tipo de soluciones. Pero crucemos los dedos y esperemos que la situación de los rescatados siga al menos como hasta ahora. Ya que cruzamos los dedos también pidamos que la burbuja de Europa del Este se demore un poco ( si bien no están en el euro eso no implica para que el efecto sea desvastador desde el punto de vista financiero).

Y aparece España en el centro del ciclón, con una única cifra que espanta y es la tasa de paro, un 25% de desempleo nos guste o no es un escándalo y en ello estamos todos metidos políticos, empresarios, sindicalistas y un largo etcétera. Creo que el gobierno se equivoca si no cumple su slogan: lo primero es el empleo y para ello no debe esperar a crecer al 2,5% tal cual lo dice la teoría, debe empezar mañana a generar las condiciones para que se produzca el empleo y los mismo deben hacer los empresarios y los sindicatos, los primeros porque el consumo se debe recuperar (esa es la base de la salida, lo de la competitividad es a largo plazo y no estamos para ello al menos en el corto plazo y el que piensa lo contrario puede ser un necio) y los sindicatos deben admitir que han fallado y tienen que colaborar en la creación de empleo, Casi me atrevo a decir en las condiciones que se pueda porque los seguros sociales no dan para más y el recorte será obligado. No puede ser que el 50% de la población activa este compuesta por funcionarios y parados Y LOS INCENTIVOS donde están. También hay que decir que todos esos millones están sanos y educados con el estado de bienestar pero llegará un momento donde reflexionemos sobre el despilfarro de recursos que esto ha implicado (por ejemplo cuando se analiza el coste de la emigración de los jóvenes).

El segundo punto tiene que ver con el sector financiero, dejar de lado al Banco de España es nuevamente un error de bulto nada genera menos confianza en los mercado que un Banco Central que no funciona y ese es el mensaje que hemos dado la última semana. En segundo lugar la situación del sistema es muy mala ya no por el ladrillo que es casi una historia “pasada”sino porque las propias condiciones de mercado paro y recesión hacen que el negocio tal cual está dimensionado no puede subsistir para pagar costes fijos y por lo tanto el ajuste debe darse no por aquello de que paguen los banqueros sino porque las condiciones de mercado no dan para tanto negocio financiero y por lo tanto los bancos no van a ganar dinero. Por ello empecinarse en salvar bancos diciendo que en el futuro serán rentables es un riesgo que no debemos correr, el futuro de mediano plazo nos muestra una economía en recesión y paro y esto implica ajustar la producción de servicios financieros, quién queda y quién se va es otro cantar. Podemos mirar a Brasil que al final ha usado la banca de desarrollo para capear el temporal o podemos comenzar a hablar de un premio a los que funcionan sino es posible que comiencen a tener incentivos para dejar de cumplir con las obligaciones , la percepcion es que la crisis solo la paga la clase media y los que cumplen, esta discriminación no genera buenos incentivos.

Mañana será lunes y los mercados no descansan con una prima de riesgo como la que tenemos  España está intervenida y por favor no esperemos el informe de los expertos, a estas alturas todos conocemos  la situación y hacer lo que se hizo en BANKIA  (nacionalizar durante 5 días y de manera política) es un lujo que no nos podemos permitir. Es hora de decir la verdad y de actuar en consecuencia (pedir dinero para capitalizar con un ajuste en el sector), el sistema financiero esta mal por el ladrillo pero también esta mal y yo diría muy mal por la crisis  de producto y paro. Ojalá sigan los beneficios de ultramar de no ser ese el caso, ni los grandes bancos se salvarán.

Tenemos por delante dos dudas: una si seguirá Grecia en el euro yo creo que al final se marchará (sobretodo porque no se puede admitir renegociar cada vez que hay un vencimiento) aunque ahora ya no se le dice a las cosas por su nombre y seguro se buscará un artificio para suavizar la realidad. Segundo: si España será rescatada yo creo  que el Gobierno forzara la máquina y seguirá en lo suyo: reformas para el largo plazo y ajuste pero al final no hay confianza para tanta necesidad de capital. No es hora de alabar a Krugman pero si de imitarlo a la hora de hacer propuestas novedosas, los tiempos del fundamentalismo han quedado atrás y los experimentos conservadores tampoco es que sean muy novedosos.

Quedan temas pendientes para el futuro como por ejemplo el desgaste del gobierno y la capacidad de seguir adelante …..o la posibilidad cada vez menos cierta de los euro bonos…

Una semana movidita

Para ser una semana con un puente largo la cosa ha estado mas que movida, varios temas pendientes:

1. La crisas no da tregua, Europa sigue sin conseguir un rumbo adecuado y ahora estamos pendientes de una elecciones en Francia para ver si al fin se hace un plan de crecimiento o uno de ajuste. Cuando se recuerde la historia en el futuro estoy seguro que mucho creerán que esto no ha sucedido así. Europa está en recesión técnica y el paro comienza a preocupar a toda la Unión. En unos meses veremos el contagio a Europa del Este y ese será el punto donde ya no hay otro camino que pensar en un plan de crecimiento, olvidarnos del ajuste y utilizar el euro como lo que es, una moneda con la cual es necesario hacer política monetaria.

2. En España vamos de mal en peor, lo mejor que el Madrid ha ganado la liga ( lo mejor para los madridistas, para el resto no hay consuelo) lo peor el paro una tasa de 25% es un escándalo. Creo que cuando uno sale fuera de España se da cuenta o mejor dicho le hacen caer en la cuenta que esa tasa es un auténtico disparate. Hagamos el análisis que hagamos es necesario un pacto nacional para el empleo, es necesario ajustar costes para aumentar la productividad, es necesario en definitiva fijarnos en esta problema que resulta a todas luces el núcleo de la crisis, de que mas podemos hablar empresarios , sindicatos, gobierno con una tasa de desempleo del 25%, por favor basta de política de manifestación, de decretos, de imprudencia participativa es hora de un acuerdo no hay tiempo para nada.

3. Lo de las nacionalizaciones o expropiaciones (no es lo mismo) ya comienza a ser un tema mas de la bolsa de valores  que de las noticias , que aparece en Bolivia cae REE , que aparece en Argentina cae YPF en fin esto sera la tónica en el futuro porque sin duda ahora los paises donde han invertido no las empresas españolas sino las empresas multinacionales españolas (que no es lo mismo) o bien se nacionalizaran o bien comenzaran a invertir y no repartir dividendos y esto a los efectos de la bolsa sera muy parecido…… El panorama de las inversiones extranjeras es preocupante:el fenómeno de la reprimarizacion en América Latina pasa por este tipo de cuestiones o nacionalizar o racionalizar re negociando contratos en condiciones menos ventajosas y justo ahora que nos venía muy bien lo de obtener rentabilidad 3 o 4 veces superiores a las que se obtienen en España en fin siguen las malas noticias.

4. Algunos economistas prominentes ya nos avisan (Feldestein en el FT) que España ha perdido el crédito externo y por mas que está un poco confundido con las cifras, el fondo del argumento es cierto no por algo fue un estudioso y un asesor privilegiado del plan Brady. Pero también otro economista de prestigio metido ahora a consejero de economía en Cataluña nos dice que el gobierno hace aguas y es posible pero lo de las autonomías no parece que sea un tema muy bien visto fuera de España. El deficit autonómico es un hecho y debemos pensar en un plan B, que los de 100.000 paguen las medicinas está bien pero quizás es hora de pensar que los de 100.000 no deberian pagar el despilfarro autonómico y por ello lo de colocar bonos forzosos a los ciudadanos no es tan descabellado.
En fin cortamos aquí y seguimos para ver como acaba la semana…